Enamorado De La Profesora (Shikatema)

La Cita

Pov. General

.

.

.

.

Temari todavía no podía creer todo lo que había pasado en esas horas. Shikamaru había contado todo lo ocurrido cuando perdió la conciencia; ellos nunca se besaron, nunca pasó, sólo fue un sueño recreado por su subconsciente.

Le costaba procesar todo, hasta Shikamaru se dio cuenta de eso, él desconocía el tema del beso, pensó que solo estaba preocupada por las horas perdidas de su trabajo, nada más.

El moreno se había ocultado debajo de su escritorio para que el director kakashi y la subdirectora Tsunade no lo encontraran en la oficina, ¿Pero a que costo? Sentía que su trabajo seguía en juego, todavía corría peligro de ser despedida si la encontraban con Shikamaru en otro lugar que no sea la institución y el moreno no daba señales de ceder ante sus reclamos por cancelar la cita.

- Mañana a las ocho y media de la noche.- Dijo el Nara rumbo a la puerta de salida.

- ¿Eh?- Dijo Temari parpadeando varias veces.

- Mañana tendremos la cita a esa hora.- Repitió el moreno deteniendo sus pasos. - ¿Sales del trabajo a las ocho? ¿Verdad?

- S-Sí - Titubeó Temari que seguía en shock. -¿Cómo lo supiste? – Indagó preocupada.

- Leí tu horario de trabajo mientras estabas desmayada. Tenía que entretenerme con algo hasta que despertaras. – Retomó la marcha.

- Hey, espera. Yo no dije que aceptaba salir contigo. Mi opinión también cuenta. Es muy arriesgado, no puedo hacerlo. – La rubia exasperada sin desistir de hacerlo cambiar de opinión.

Shikamaru se detuvo otra vez.

- Dijiste que harías lo que diga ¿Lo olvidaste? – Aludió recordándole sus palabras. – Yo cumplí mi parte del trato, es tu turno.

- No puedes obligarme a hacer eso. - Dijo Temari con el ceño fruncido. Él no podía obligarla a ir a ninguna parte, por más trato o promesa hecha, no podía.

"No lo retes". Una voz dentro de ella le advirtió.

- De acuerdo. - Dijo el Nara con rara calma y frialdad, no parecía molesto ni alterado. ¿Así de rápido se rindió? Pensó no creyendo su suerte. – Saluda por mí a la subdirectora Tsunade. Iré a despedirme del director, se verá sorprendido, y no solo por verme aquí. - Dijo abriendo la puerta. No, por supuesto que no, era demasiado bueno para ser verdad.

- ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Lo haré! - Dijo Temari sin tener opción.

Shikamaru sonrió de espaldas a ella más relajado.

- ¡Pero no quiero ni una palabra de esto! ¿Oíste? - Advirtió Temari.

- Estuve pensando, debería pedir algo que me demuestre que vas a colaborar conmigo...Piensa mal esta vez...- Temari tembló en su sitio, un escalofrió le recorre todo el cuerpo, esa insinuación y tono de voz la hace estremecerse. Sin darse cuenta retrocede y maldice por eso. Sus ojos marrones sin habitual emoción ahora están llenos de determinación y lujuria. – Pero se me hace tarde, lastima, hasta mañana. Shikamaru salió de la oficina.

Temari seguía sin creer la desfachatez del vago cabeza de piña.

La rubia se echó en el sillón verde agotada. Hoy había sido un día muy largo y mañana tendría que salir contra su voluntad con Shikamaru.

No le molestaba ir a una cita, era la verdad, pero estaba preocupada ¿Y si alguien los veía? Si eso pasaba perdería su empleo. Su carrera se vería arruinada, tendría que mudarse, cambiarse de ciudad, cambiar de nombre, apellido, o teñirse el pelo. Cualquier color menos el rojo, no le gustaba.