Capítulo 1

3.4K 318 137
                                    

✾

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Las hojas picaban en mi nariz, rozando también constantemente con mi mejilla. Tuve que retener mis inmensas ganas de estornudar para no atraer a los caminantes.

El débil crujir de una rama bajo el árbol donde me hallaba subida, hizo que mi cabeza se girara en cuestión de segundos al origen del ruido. "Solo es Dante" pensé tras rodar los ojos y ver con cierto reproche al gran perro de pelaje oscuro.

Su cola se movía ligeramente, mientras se agazapaba y miraba en la misma dirección donde yo tenía puestos mis ojos minutos atrás.

Negué repetidas veces antes de abrir mi mochila y sacar un pequeño dron de ella. Era un dispositivo que había encontrado hacía un par de meses, y comenzaba a tenerle un gran aprecio. Esa simple máquina podía alejar a todo un enjambre de mí.

Dante volvió a removerse inquietamente bajo mi árbol, llevábamos ya casi media hora en la misma posición, simplemente observando. Suspiré por milésima vez ante el ruido que hacía el perro. Tendría que enseñar a Dante a ser más silencioso, un día de estos podría costarnos la vida a ambos si seguía siendo tan descuidado. Y aunque más de una vez me había salvado de situaciones peligrosas con los muertos, también nos había puesto en aprietos debido a sus estruendosos ladridos.

Tras encender el dron y el pequeño mp3 que tenía enganchado en la base, lo dirigí con el control remoto hasta verlo salir del bosque. Volaba con gran fluidez esquivando las ramas, hasta que finalmente lo llevé hasta la carretera.

A pocos metros de nosotros, había una pequeña gasolinera, que si no fuera por la docena de infectados en su interior, ya la habríamos asaltado en busca de comida.

"3, 2, 1..." conté mentalmente mientras una sonrisa ladina se dibujaba en mis labios.

La música comenzó a sonar por el pequeño dispositivo y eso provocó la atención de los caminantes. The Brother Bright, Awake O'Sleeper. Conocía muy bien esa canción, pues era la que siempre ponía en momentos así. Los muertos se acercaron al origen del estruendo, tanto los del interior del establecimiento, como los que vagaban sin rumbo por la carretera. Si no fuera porque el dron volaba sobre sus cabezas, ya lo habrían hecho trizas con sus pútridas manos. Gruñían de forma salvaje e inhumana, parecían completamente desesperados por despedazarlo. Y como perder el dispositivo no entraba en mis planes, lo moví con el control remoto lo suficientemente lejos de la gasolinera, como para dejarme a mí una vía libre y limpia de caminantes. Cuando tuve el camino despejado y la muchedumbre de muertos ya bien lejos de la gasolinera, aterricé el dispositivo sobre el techo de un camión. El vehículo estaba varado a un lado de la carretera y completamente desprovisto de ruedas también. Salté sin dificultad alguna del árbol que me había dado cobijo durante un buen tiempo y estiré mis piernas entumecidas antes de hacerle una señal a Dante para que me siguiera. No tardé mucho en echar a correr, cerciorándome antes de que los caminantes no pudieran alcanzar mi dron. Pero la altura del camión era idónea, y por mucho que estiraran sus huesudos brazos y berrearan como salvajes, el dron estaba a demasiada altura para ellos.

¹THE EYES OF DEATH ⎯⎯  ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora