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No estaba acostumbrada a hacer guardias tan largas, y mi propio cuerpo lo sabía. Caía pesadamente de un lado al otro, sin poder mantenerme rígida en aquel árbol. Veía de reojo como Daryl dormía profundamente, era una imagen tan apacible de él que me pareció irreal.
Cuando mi cabeza resbaló del tronco y mi cuello crujió ante el brusco movimiento, supe que no aguantaría mucho más despierta. Levantar a Daryl no era una opción, había perdido mucha sangre y no le arrebataría el descanso que tanto necesitaba.
Bufé, molesta. Echaba de menos a Dante. Echaba de menos a Carl, a Beth... a Hershel.
No sabía si mi grupo seguía con vida, pero lo que tenía muy presente es que jamás volvería a escuchar la cálida voz de Hershel. Ni sus consejos, ni sus halagos, ni sus tontas bromas...
"Espera, ¿he dicho mi grupo? ", aturdida negué con la cabeza. Ellos no eran nadie para mí, estaba a punto de irme de la prisión, de no ser por el ataque del Gobernador. No eran mi gente, yo no tenía amigos más allá de Dante, y a este lo había perdido en la lucha. Pero me estaba mintiendo, no había perdido a Dante. Le había ordenado que protegiera a Beth, y eso solo podía significar lo que tanto temía.
— Ellos me importan... —murmuré observando mis manos cubiertas por el cuero de mis guantes. Alcé mis ojos de aquel punto fijo donde me había quedado estancada, observando ahora con temor la figura desgastada de Daryl— Mierda.
Ahora todo en mi cabeza se resumía en encontrar y proteger al grupo. Era aterrador saber que ahora no solo buscaba mi supervivencia, sino que además debía preocuparme por la de ellos, y quizás, poner sus vidas por encima de la mía.
Ante aquella revelación, todo atisbo de cansancio se esfumó. Estaba lista para luchar contra lo que fuera, contra quien fuera, solo para encontrarlos.
Un gruñido lejano atrajo mi atención, poniéndome alerta y arrancando el cuchillo que minutos atrás había incrustado con fuerza en la tierra. A paso lento y sin perder de vista a Daryl, fui tanteando alrededor del bosque en busca del caminante que tanto berreaba. Aún no había amanecido por completo, por lo que los débiles y anaranjados rayos del sol apenas conseguían iluminar algo.
Finalmente, encontré al muerto caminando torpemente en mi dirección. Aún no me había visto, por lo que me oculté tras un árbol esperando que se acercara un poco más. Arrastraba sus pies con pesadez, y su inmundo olor no tardó mucho en llegar a mi nariz. Pegando el cuchillo a mi pecho, permanecí estática hasta que pasó por el rabillo de mi ojo sin ni siquiera reparar en mi presencia. Cuando estuve a su espalda salí finalmente de mi escondite, incrustando el cuchillo en su cráneo en un rápido parpadeo.
"Listo ", pensé aliviada soltando un suspiro, viendo a lo lejos a Daryl aún durmiendo plácidamente.
Entonces un gruñido se escuchó a mi espalda, pero a este no tardaron en sumarse otros. Uno tras otro terminaron por solaparse, creando un estruendo estremecedor que rompió con el silencio del bosque.
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¹THE EYES OF DEATH ⎯⎯ ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴ
Fanfic𝗱𝗮𝗿𝘆𝗹 𝗱𝗶𝘅𝗼𝗻 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻 Todos conocen alguna leyenda de tiempos antiguos. Lo que no todos saben, es que estas están destinadas a repetirse, tengan o no un final feliz. Déjame contarte la historia del Lobo y la Luna. Historia basad...