Capítulo 11

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— ¿Estás bien? — me preguntó Carl con dulzura.

Quité mis ojos de la vía que llevábamos siguiendo toda la mañana. Caminando a mi lado estaba el chico, me percaté entonces de que ya casi rozaba la adolescencia, pero aun así, hacía mucho que ya no era un niño.

— ¿Tú lo estás? —resoplé con una sonrisa triste pegada a mis labios.

— Ha sido una pregunta estúpida. —una risa apagada salió de él.

Nos miramos a los ojos, y ninguno necesitó decirlo en palabras, estábamos dolidos, exhaustos.

— ¿Tienes esperanzas en ese sitio? —señalé con mi mentón un poste tirado junto a la vía.

Rick retiró las hojas secas del cartel, por lo que pudimos leer claramente la palabra Terminus escrito en el metal.

— ¿Tenemos más opciones? —elevó sus hombros, desganado.

— No si queremos encontrar al resto. —sentí unos ojos sobre mi nuca, sabía a quién pertenecía esa mirada insistente, aun así me di la vuelta para encararlo.

Daryl iba el último, cubriendo nuestras espaldas. El calor me subió a las mejillas, recordando lo que horas atrás estuvo a punto de suceder entre él y yo. Avergonzada, aparté la mirada retornando mi atención a las vías. Carl se extrañó, e intercaló sus ojos entre ambos, intentando entender mi reacción.

— ¿Qué ha hecho? —arrugó su nariz enfadado, pensando que aquello solo podía explicarse con alguna metedura de pata del hombre.

— ¡No ha hecho nada! —defendí con más fuerza de la que quería, atrayendo ahora las miradas de Rick y Michonne en la vanguardia— Perdón. —saludé tímidamente con mi mano a la pareja, estos negaron con sus cabezas y me sonrieron débilmente antes de continuar la marcha. 

— Mientes fatal. —me señaló acusadoramente con su dedo, y como no tenía ningún argumento a mi favor, me limité a bajar la visera de su sombrero de un golpe— ¡Ey! —se quejó subiéndolo de nuevo— ¿Desde cuándo tienes eso? —después de unos segundos de silencio, Carl abrió su boca y con su mirada señaló el colgante de mi cuello.

— ¿Desde cuándo, tú, te has vuelto tan entrometido? —oculté el lobo de madera bajo mi camiseta.

Bajó la mirada algo apenado, y me arrepentí al momento de mis palabras. Ni siquiera habían salido de mí en tono tosco o malhumorado, pero aquel chico solo quería un poco de conversación, una inocente charla tras el desastre que dejamos detrás. Exhalé profundamente, aún me encontraba en un estado de alerta constante tras lo que hice con Len, aún me temblaban las manos.

— Es solo... —murmuró metiendo las manos en sus bolsillos— Te he echado de menos Luna.

Ralenticé mi marcha al oír aquello. Me conmovió, e hice un puchero aniñado causando que sonriera un poco. 

¹THE EYES OF DEATH ⎯⎯  ᴅᴀʀʏʟ ᴅɪxᴏɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora