Pink Lemonade ∗ ⋅◈⋅ ∗ KookMin ☞Omegaverse☜

08- Ámame otra vez!

Un mes después, JungKook seguía buscando a JiMin.

Todos los días lo seguía desde que llegaba a la universidad hasta que entraba a su casa.

Ya no le decía nada. Solo quería asegurarse que llegaba a salvo a casa.

Se conformaba con caminar detrás de él como si fuera su sombra.

SeokJin lo había regañado mucho cuando se enteró de lo que había pasado. Y tenía razón.

Sus miedos infundados por qué sus 'amigos' no aceptaran sus preferencias sexuales habían terminado con lo mejor que le había pasado.

Jin jamás lo había visto así con algúna Omega. Se comportaba dulce y respetuoso con él...

Por suerte el señor Park era consciente de que había sido un problema entre los menores y no había tomado represalias contra ninguno.

-¡Vamos, toma otro tarro!- insistía un amigo de JungKook.

-Debo irme... es tarde y Jin estará preocupado.-

Apenas se podía sostener en pie... ¿Cómo manejaría su moto en ese estado?

BakHa miraba desde el final de la barra como el alfa se tambaleaba.

Salió después de JungKook, levantandolo en las escaleras luego de que se cayera de sentón y no pudiera levantarse solo.

-Lunas... que hice para merecer esto?

-JiMin...- Sollozó el alfa.

-Vamos, te llevaré a casa.

-Mi moto...

-Le diré a mi tío que la guarde hasta que vengas por ella.- el pub al que siempre iban era de un tío de la alfa y les dejaba beber por un costo menor y hasta después de cerrar.

-Llévame con mi JiMin... vamos a ver a mi JiMin por favor!- susurraba entre dientes.

Estaba demasiado alcoholizado.

Incluso tuvo que contestar su celular por él.

-Dónde diablos estás, pedazo de alfa malagradecido?! Sabes que hora es Jeon JungKook? Crees que papá se parte el lomo trabajando para que tú te emborraches todos los días de esta forma? ¿Quieres morir?

-Soy Choi BakHa...

-Y JungKook?

-Está conmigo, lo llevaré a su casa.

-Lo lamento. Vengan con cuidado...

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-Ahh... mi cabeza...- se quejó fuerte JungKook por la mañana.

-Levantate... es tarde y debes ir a clases. En la estufa te dejé sopa de pollo y té de miel. Come algo antes de irte.- pidió Jin asomándose a la habitación del menor.

Era su hermanito y le dolía verlo así, pero debía aprender su lección. No podía intervenir en sus asuntos amorosos aunque quisiera ir a rogar a JiMin que lo perdonara.

-Dios...- gimió el alfa cuando se vio al espejo para lavarse.

Estaba hecho un energúmeno. Podía jurar que su sangre se había convertido en alcohol.

¿Así como iba a recuperar a JiMin?

En unas semanas sería la fiesta de navidad de los empleados del señor Park y esperaba poder hablar con JiMin, al menos estar cerca.

Cuando salió a la sala encontró a la alfa durmiendo en su sofá.

-... Choi... que haces...

-Eh? Yo te traje a tu casa... no te acuerdas?- Preguntó abriendo un poco los ojos.