¿Sensaciones nuevas?
Si, eso sentí al momento que los labios de Nathaly se pegaron a los míos.
Le di todo el tiempo para que ella me rechazara, pero cuando no lo hizo, mis labios se apoderaron y tomaron el control, sensaciones nuevas aparecieron en mi, no era placer ni deseo carnal, no sentía ganas de hacerla mía, como solía pasarme con la mayoría de las chicas
Lo que sentí fue amor, algo puro, pasión ... Un escalofrío paso por todo mi cuerpo cuando ella lamió uno de mis labios
Sonreí entre sus labios y baje la velocidad del beso, el roce de sus labios me calentaban el corazón, sus manos pasaron de su regazo a mi cuello, envolviendose a mi, pegándose a mi.
Seguí besando sus labios hasta que me separé de ella por falta de oxígeno, mi respiración estaba agitada al igual que la de ella
Me miró y la vi tragar, —Perdon, me deje llevar —Dice ella levantándose rápidamente de la banca
Solté aire y la observé y la encontré nerviosa, sé que esto no se lo esperaba, al igual que yo, no esperaba que ella correspondiera mí beso, por un instante pensé que me abofetearia, pero no lo hizo, sino todo lo contrario sentí que ella quería esto, que deseaba esto al igual que yo.—No me pidas perdón, —dije mientras seguía observándola estaba de espaldas a mi—creo que fue el mejor beso que me han dado en toda mi vida —le asegure
Se dio media vuelta, me miró y me brindo una sonrisa de boca cerrada, —Que cliché eres, —respondio—apuesto lo que sea que has besado a un sinnúmero de mujeres, así que no digas que fue el mejor beso
Ella se veía segura de si, pero está vez no estaba mintiendo, sentí una conexión, algo especial cuando sus labios siguieron mis movimientos
—Tal vez tengas razón, no te mentiré yo he estado con muchas mujeres, pero te soy muy sincero,—sonrei al ver las expresiones claras en su cara—
fue el mejor beso—asegureElla me sonrió y me abrazo fuertemente, coloque mi barbilla sobre su cabeza y correspondí su abrazo, un abrazo real y sincero.
No sé cuánto tiempo duramos así abrazados, pero sin duda no quería que terminara ese momento.
Nos separamos, entramos al carro, salimos del lugar y me fui junto a Nathaly para un centro comercial cercano a la casa de Sergio, vimos una película, y luego comimos algo en la cafetería del mismo centro comercial
En la mesa que compartíamos, Nathaly estaba frente a mi, su vista puesta en la bebida que tenía en una de sus manos, con la otra mano hacia movimientos de un lado a otro con el pitillo, la observé en silencio, tal vez esta un poco incomoda por lo que pasó entre nosotros, sé que no estuvo bien
Después de comer nos fuimos a casa, la lleve hasta el apartamento que comparte con su madre, y yo me fui a la de Sergio.
***
Ya estando acostado, cerré mis ojos y pude recordar con claridad el dulce sabor de sus besos, la suavidad que emana de sus labios, Nathaly estaba despertando sentimientos dentro de mi no lo podía negar.
Aun no entendía como esa chica estaba despertando tantas cosas en mi solo con un simple besoSuspiré, y se me vino a la mente Darían
Pase mis manos por la cara para tratar de quitarme el remordimiento que senti al recordar a Darían, después de todo ella era mi novia, no podía hacerle esto, sé que ella me fue infiel en el pasado, pero eso no es excusa para yo hacer lo mismo ahora, debería alejarme de Nathaly, después de todo lo único que yo iba a causarle era tristeza, y eso no me lo pedonaria ella ya ha sufrido lo suficiente como para que yo juegue con sus sentimientos, no puedo hacerle esto después de que me confesó su vida, el dolor que siempre ha tenido en su corazón, no puedo venir ahora y pisotear la confianza que me brindo al decirme todo lo que sentía, ella es una dulce chica que no merece mi engaño, y esto es lo que estoy haciendo engañandola diciéndole que soy un albañil, que deje mí país porque estoy buscando empleo... No, no puedo seguir así, no puedo hacerle daño
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El Desastre de mi Vida
Teen FictionDamián, un joven apuesto, inteligente, con padres adinerados, dueños de muchas empresas Un joven que sufrió por un engaño y al momento de fracasar en su relación, cerro las puertas al amor ya que para él amar era una debilidad; cerro las puertas al...