Capitulo: 24

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NATHALY:

Después de que Sergio y Ezequiel se fueron de mi casa
Me quedé hablando con mi madre por largos minutos, ella me preguntaba por el pequeño incidente que tuve, le conté como fue que pasó lo del tobillo, y que después de muchos minutos de estar tirada en el suelo llegaron Sergio y Ezequiel sorprendiendome un poco
Le conté lo amable que fueron conmigo y que me llevaron hasta el hospital, luego salí de la habitación donde me estaban atendiendo
y los vi, estaban esperándome y eso me conmovió mucho, era lindo ver que aún hay personas como ellos, que se preocupan por ayudar a los demás

***
—No quiero que vuelvas a salir mientras no te recuperes por completo, ya basta Nathy sabes que tienes una fractura, sabes que tu médico te prohibió estar saliendo a lo de tus rutinas—dice mi madre

—lo se ma, pero es que cuando estás acostumbrada a hacer rutinas, a estar patinando, estar en los gimnasios haciendo ejercicios tu...

—Tú estás hermosa —me interrumpió, —tienes un gran cuerpo, ya estás bien.
Hija no sé porque te mueres por estar en forma, por querer estar más bonita de lo que estás

—No es eso —conteste—no es que quiera verme mejor, ni que quiera ser mejor que nadie, solo que cuando uno está acostumbrado a algo, y lo dejas de hacer, te sientes incompleta, te sientes mal

—Como sea, tengo que irme, por favor no salgas de aquí, quedate en casa

—Es tan aburrido estar aquí sola, me gustaría ir a trabajar, —asegure

—Y ahora menos podrás, debes esperar que estés mejor

—Lo se —solte desanimada

—Me agradaron tus amigos parecen ser unos señores respetables.

—¿Ah sí?—Sonrei al recordar a Ezequiel

—Claro, ¿no notaste como se expresaban de bien?, tenían glamour, esencia, personalidad, como si fueran personas con mucha estabilidad

—Tal vez la tengan, no sé de quien sea el carro deportivo en el que me llevaron y me trajeron, pero es un carro demasiado costoso, ¿Crees que unos pobretones andarían así?

—¿Tú crees que personas prestigiosas con dinero se sentarían aquí en estas viejas sillas? ¿Crees que estarían feliz de tomar un poco de chocolate con sándwich? Claro que no, las personas con dinero ni siquiera nos miran a nosotros los pobres, somos algo asqueroso para esas personas, en cambio ellos estaban cómodos, como si estuvieran en familia

Mi madre tenía algo de razón, pues ya nos habíamos topado con personas de la alta clase, de las que mi papa frecuentaba, esas personas que nos trataron de lo peor, tal vez sea cierto, deben ser personas con nuestro mismo estatus social

Mi madre se levantó de la silla en la que estaba,  se ducho y luego salió a su trabajo, mientras yo me quedé aquí en casa, viendo una de las aburridas telenovelas que presentaban en la televisión, apagué y me fui a mi habitación, me tomé una de las pastillas que me recetaron, serían para bajar la hinchazón y luego me acosté

Ya acostada venía a mi mente el rostro de Ezequiel, creo que me enamoré a primera vista, soy de las pocas personas que no cree en esas estúpidas cosas, pero no sé, él tiene algo que me llama la atención, me da mucha curiosidad saber de él, lastima que no hablamos mucho los dos, ni siquiera le pedí su número, tenía intenciones de hacerlo pero no quise que pensara mal de mi, que dijera que soy una lanzada

Suspiré, nunca antes había visto un chico así, él debe tener como 27 años
Se ve joven pero actúa como todo un señor, sentía que me intimidaba con su mirada cada que sus lindos ojos me miraban, tiene esa mirada penetrante que me hacía perder la calma por segundos

El Desastre de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora