El Desastre de mi Vida

Capítulo: 35

Llegamos a casa, parecía que ya estaban acostados, todo estaba completamente apagado.
Abri con cuidado la puerta y subimos a mi habitación, ese día por primera vez dormiría con Nathaly.
Después de darme una ducha regrese a la cama, ya Natha estaba acostada, sonreí al verla acostada en mí cama, esta escena jamás habría pasado por mí cabeza, suspiré y miré por mí ventana, de veía totalmente oscuro, pero a la vez la luz de la luna se reflejaba en mi habitación
Que paz sentía en mí corazón, que bueno es sentirse en paz con todo el mundo, con la justicia, con mi familia, y con la mujer que amo; sonreí y di gracias a Dios por brindarme su mano y sacarme de todo ese desastre en el que me encontraba

Me acerque a la cama y me acomode en ella.
Nathaly dormía de medio lado dándome la espalda, sin hacer tanto movimiento, puse mis labios sobre su hombro y le di un beso, tengo que tener todo mí autocontrol para no hacerla mía está vez
Me tiré sobre mí espalda, mis manos quedaron debajo de mí cabeza, todo esto es perfecto para mí
Nathaly se removio a mí lado y coloco su mano cálida sobre mí pecho desnudo
—Te amo —susurro, baje la mirada y la observé, de veía radiante sonreí por su declaración

—Yo también te amo —conteste

Ella se acomodó, pero luego de unos segundos se levantó para sentarse sobre mí, sus labios atacaron mis labios sin control
Su beso me tomo por sorpresa
—Ahora sí Damián, creo que estoy preparada para en siguiente paso dijo haciéndome recordar aquella vez que estuve solo con ella en su cuarto

***

Nathaly seguía provocándome.
ágilmente sus manos pasaron a mí camisa, empezó a desbotonarla

—Espera—coloque mis manos sobre las suyas impidiendo que siguiera
Mi respiración estaba alterada, mí pecho subía y bajaba con rapidez

—No,—negué con mí cabeza —aún no

Ella me miró extrañada su pecho también subía y bajaba con rapidez

Yo sabía que esto era cruel, pero no iba a permitir que ella se entregará a mí sin saber la verdad, no iba a usarla, esto seria aprovecharme de ella y no me lo perdonaría, si ella se entrega a mi algún dia, quiero que sea sincero y sin ocultarle nada

Me senté, ella nuevamente quedo sentada sobre mis piernas

—¿No deseas estar conmigo?—Me preguntó haciendo que un hueco en mi corazón se formará, a ella la estaba empezando a desear muchísimo y no quería que ella pensara que la estaba rechazando

—No digas eso, claro que deseo estar contigo, y no sabes cuánto —conteste mirándola fijamente delante de mi

—¿Entonces porque me detienes?

—Porfavor, aún no estás segura de mi

—¿Y quién dijo que no? Tú no sabes lo que pienso, yo quiero estar contigo, y creo que es normal tenemos meses saliendo

—Lo sé, pero aún no estamos preparados para seguir al síguiente paso —dije

***

Sonreí ante el recuerdo.

—¿Segura que estás preparada?

—Si, a menos que tengas más secretos
Su sola respuesta me hizo reír.

—Eh, bueno ya sabes todo de mí, no tengo nada más que ocultarte, pero si tengo un secreto—hice una pausa— aquella vez que estuvimos en tu cuarto quería hacerte mia, y tenía un gran deseo en mí corazón de estar contigo, pero no podía hacerlo hasta que supieras toda la verdad.