Darían:
Sentí que mí corazón se detuvo, que se quería salir de mí pecho cuando entré a esa gran oficina, por cierto una lujosa oficina, mis ojos recorrieron el lugar, una gran mesa de cristal estaba en medio, lindos cuadros en las paredes, pude notar una foto en dónde está toda la familia Maciel, un gran sofá color aguamarina, que lucía suave y cómodo, un estante lleno de libros y unas gigantescas ventanas que se veían preciosas en el lugar.
Todo permanecía en orden, y extremadamente limpio, tanto, que sentía que la cerámica brillaba en el lugar.Lo más importante, Damián estaba sentado en una de esas sillas con ruedas, una de esas que son súper acolchadas y cómodas.
Estaba de espaldas a mí, parecía muy concentrado con su laptop...Camisa mangas largas color blanco, pantalón negro y zapatos clásicos, jamás lo vi vestido así, su modo de vestir era un poco diferente, Look deportivo, así fue que conocí a Damián, pero no puedo negar que se ve mucho más guapo y deseable
Cabe aclarar que han pasado 8 años desde aquella ultima vez que lo vi en el aeropuerto cuando se marchaba a Harvard-Damián -Lo llame, para captar su atención, duro varios segundos con sus ojos puestos en la laptop hasta que por fin me miró
Se cortó mí respiración, mí corazón empezó a latir mucho más fuerte dentro de mí, trague saliva y trate de darle una sonrisa.
Sonrisa que no correspondió, su expresión fría hizo que me intimidara un poco, los años le habían caído tan bien, Damián estaba mucho más lindo que la última vez que lo vi, su cabello negro estaba peinado hacia atrás, su rostro no tenía ninguna marca de acné o barba, las facciones en su rostro se notaban mucho más maduras, sus ojos color azul con destellos verdes derritieron mí corazón al momento que se cruzaron con los míos- Darían- Su voz salió más fría de lo que esperé, tenía esa voz varonil que tanto me gustaba - Años sin saber de ti - comento, para después levantarse de su silla, haciendo que notará lo más alto que estaba, Damián es el hombre que quiero, y al que deseo, no tengo dudas
se veía mucho más apuesto, podía saber con facilidad que debajo de esa camisa blanca y corbata encontraría un gran abdomen marcado y unos bíceps increíbles, esos que tantas veces mis manos tocaron y mi lengua lamió
Damián se cruzó de brazos y se arrecostó a la gran mesa de cristal- no te quedes ahí, siéntate.
Dijo señalando con su mano la silla que tenía a mi ladoMe senté y por más que trataba no podía quitar mis ojos de él, sus ojos eran penetrantes o como la fuerza de atracción de un imán.
No estaba preparada para verlo así de guapo-¿Cómo estás? Pregunté
- Pues bien, y ¿Que haces aquí?
-hace poco regresé otra vez a la ciudad, y bueno, quise venir a verte, hablar contigo
- Darían ¿Vienes a hablar conmigo? Y de que
- Damián no me trates como a una extraña, ¿Acaso no te alegra un poco verme?, Tenía unos 8 años que no te veía
- Pues si, sé que tenemos años sin vernos Darían, pero te recuerdo que la última vez que nos vimos no quedamos bien
- Quiero hablar contigo es todo, quiero que entiendas que nunca estuve con Daim, que las cosas no pasaron como parece
- Darían, tú sabes perfectamente que fue así, Daim me lo confesó, además ¿Porque estamos hablando de esto? Eso pasó hace años, y no quiero seguir con ese tema
- Por favor Damián, tienes que creerme
-¿Por que debería creerte? Por que vienes a mí en este momento, ya han pasado muchos años, y es un tema que no me importa tener contigo ahora, ya le di vuelta a la página y espero que tú hagas lo mismo.
Él sonaba seguro de cada palabra que salía de su boca, pensé que al verme se tiraría encima de mí y me haría el amor como tanto le gustaba, pero lo único que recibía era rechazo y de sus lindos labios carnosos solo salían palabras frías hacia mí.
-No, no puedo hacerlo; no te he podido olvidar todos estos años, y si regresé fue por ti, para que estemos juntos como antes
Una risa sarcástica salió de su boca-¿Como puedes decirme eso? Cómo crees que voy a estar contigo después de todo lo que ha pasado, además ¿Por qué vienes ahora a decirme esto ?
Me levanté de la silla en la que estaba sentada y me acerqué hasta estar frente a él,-Te he extrañado mucho Damián-susurre suavemente mientras tomaba su corbata entre mis manos.
Levante mí rostro para ver sus ojos, y el deseo que encontré en ellos me desarmo por completo
Quitó mis manos y se sentó nuevamente en la silla en la que estaba hace un par de minutos
-¿Viniste a decirme que me extrañabas? -Pregunto tomando un sorbo de su taza humiante
No respondí nada, solo me acerque otra vez hacia el, y no sé si me arrepentiré por hacer lo que pienso hacer, tal vez Damián me saque a patadas de su empresa, pero por lo menos lo voy a intentar.
Sé que esta vez puedo tener el control.Sin pensarlo dos veces me senté sobre sus piernas, una pierna de cada lado
-¿Que estás haciendo? -Pregunto extrañado.
Solo le sonreí, y metí mí cabeza en su cuello, para dejar besos húmedos en él
Senti como me presionó a su cuerpo, -Damian-Gemi en su oído haciendo que se estremeciera un poco en la silla-Te deseo tanto-Eso fue todo para sentir los dulces labios de Damián en los míos, sus besos eran apasionados y llenos de mucho deseo acumulado
Sus besos eran rudos como solían serlo cuando teníamos intimidad, no puedo creer que sin tanto esfuerzo tengo lo que desee, yo se que podre manejar toda esta situación, y se que recuperaré el amor que Damián una vez sintió por mi.Me movía entre sus piernas haciendo notar la obvia erección que le estaba causando a Damián.
Un pequeño gemido se escapó de sus labios, ahogándose en mí boca
Sus labios pasaron a mí cuello, y con mucha facilidad empezó a desbotonar mí blusa haciendo que mis senos se expusieran frente a él.
Sin quitar mí blusa por completo Damián paso su calida lengua sobre mis pechosA pesar de tener intimidad con varios hombres después de Damián, nunca nadie me había hecho sentir como el, Damián tenia algo especial, jamás y nunca superé como me hacia el amor, y si algo extraño de Damián, son sus magníficas folladas que me hacen perder el control de todo, y me llevan al cielo
Senti, la desesperación en Damián cuando empezó a quitar mí falda
-Espera -lo interrumpi-No quiero que nos vea tu asistente
Él no respondió nada, solo me regaló una gran sonrisa y siguió besando mis labios
Me quito la falda y a los pocos segundos ya estaba encima del gran sofá, suave y cómodo que tiene dentro de su oficina
El solo bajo su pantalón, y de una sola emboscada me penetró por completo, el pequeño dolor comenzó a desaparecer para darle paso a la gran satisfacción y deseo de tenerlo dentro de mí, empecé a tapar con mis manos mí boca para opacar los grandes gemidos que no podía controlar
Se sentía delicioso, hacia años no me sientia así.
Podía sentir la fricción, el deseo de querer más, Damián se apoyaba de mis caderas para poder penetrarme con más fuerza, extrañe esto...***
Entré al pequeño baño que tiene Damián dentro de su oficina y empecé a limpiarme un poco.
esto es más de lo que pensé, Sonreí.Al salir ya Damián estaba sentado en la silla que lo encontré cuando entre, sus ojos estaban en su gran computador, se veía concentrado tecleando algo
-Damian-Lo llame, pero el parecía perdido en lo que hacía, así que lo mejor era irme. Ya habra tiempo para hablar mejor con el
-Me voy, después hablamos bien-Volvi a hablar
-Cuidate-Contesto sin siquiera quitar los ojos de su computador
O no, no me vas a tratar así, después de haber tenido sexo conmigo
Me acerque a el, y con mí mano tome su rostro para luego plantar mis labios en los suyos, pensé que me rechazaría, pero no, Damián me correspondió
Mí corazón estaba por los aires, y los escalofríos seguían en mí cuerpo al sentir cada beso de Damián sobre mí
Sus labios suaves y húmedos hacían que hilos de placer se pasearan por todo mí cuerpoDespués de la gran follada que me dio Damián, me marché a casa satisfecha.
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El Desastre de mi Vida
Teen FictionDamián, un joven apuesto, inteligente, con padres adinerados, dueños de muchas empresas Un joven que sufrió por un engaño y al momento de fracasar en su relación, cerro las puertas al amor ya que para él amar era una debilidad; cerro las puertas al...