Capitulo 10

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—Te lo dije perfectamente ella solo quería sexo—dice Jack quien está sentado del otro lado del escritorio en el que estoy

—No quiero hablar más de eso por favor, ya Darían quedó en el olvido —respondi mientras miraba los papeles que me había traído Jack

—¿Estás seguro?—nos interrumpe Sergio quien entra a la oficina

—¿De qué?—Contesté

—De qué esa tia quedó en el olvido

—¿Y así no es?, ya quedo en el pasado —Me levanté de mi silla

—Pues no lo creo, a menos de que la tía solo este aquí en la empresa pidiendo un autógrafo a tu asistente

—¿De qué estás hablando?—lo miré extrañado

—Ostia tío, de qué Darían está hablando con tu asistente allá afuera—contesto Sergio

—No mames—solté aire—ya decía yo que no me libraría de ella tan fácilmente

—Habla con ella tío, aclara las cosas y mandala al diablo vale— dice Sergio tomando entre sus manos unas carpetas azules

—No lo hagas Damián, es un culito más para ti, una mujer muy buena con la que la puedes pasar bien

—¿Es coña? ¿Esos son tus consejos de buen amigo tío? Esa mujer lo va a meter en problemas si él no habla las cosas como son

—Ya callense, —alce la voz —Sergio sé que eres un gran amigo, y sé que quieres lo mejor para mí, pero te digo algo, esa mujer que está allá afuera daño y destrozó mi corazón, y es hora de que le dé una cucharada de su propia medicina

—¿O sea que te vas a vengar eh tío?

—Lo pensé, y dije que si llagaba otra vez a mi, la iba a hacer sufrir como lo hizo conmigo, empezaré mí venganza

—Okay, por lo que veo ya tienes todo bien planeado, entonces ve por tu chica antes de que se agarre de las greñas con Sofía —contesta Sergio —Ey tío—le habla a Jack —vamos o ¿querés verlos follar, quieres estar de sujetavelas?

Jack se levanta, —haz lo que tienes pensado, no le prestes atención a Sergio, tu tienes derecho a hacer lo que quieras con tu vida y yo apoyaré tu venganza— me susurra Jack cuando pasa sobre mí

Sergio y Jack salen de mí oficina.
Suspiré, tal vez esto sea lo correcto, alguien tiene que enseñarle que con los Maciel nadie juega.

Acomodé todo, salí de la oficina y visualice a Sofía hablando con Darían.
Por las expresiones en la cara de Sofía entendí que no estaban teniendo una conversación agradable
Meti mí dedo índice en el nudo de mí corbata para tratar de aflojarla un poco
Solté aire y me dirigí hacia allá

—¿Que es lo que pasa aquí? —las interrumpi, ni siquiera se habían dado cuenta que me estaba acercando a ellas

—Nada señor—contesta Sofía y yo meto mis manos en los bolsillos delanteros de mí pantalón.

—¿Que haces aquí? —hable mirando fijamente a los ojos de Darían, quien se veía un poco nerviosa por mí presencia

—Vine a verte un momento, y tú asistonta no me lo permite—gruño

—Primero que todo te exijo que respetes a mi asistente—comente, para luego mirar fijamente a Sofia — ella es la señorita Sofía para ti., Y segundo creo que no tengo ninguna cita agendada contigo ¿O me equivoco Señorita Sofía ?

—Asi es señor Maciel, y esta molesta porque queria entrar a la fuerza a su oficina y no se lo permiti—contesta Sofía

—No me hagas quedar en ridículo— susurro Darian muy cerca a mi tratándo de que Sofía no la escuchara

El Desastre de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora