Capítulo: 27

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Había pasado el tiempo y ni siquiera había hablado con Darían a lo que Sergio me estaba reprochando y dando aquellos sermones que le gusta darme

—No es que quiera estar jodiendo tu vida, vale, pero Damian tu no puedes estar jugando de esta forma, habla de una vez por todas con Darían y dejale las cosas claras.

Tome aire—hoy será el día en que hable con ella, aunque la verdad nosotros nos separamos hace mucho tiempo, jamas hemos vuelto a hablar, pero para tu tranquilidad lo hare.

—Lo se, pero asi evitas problemas, pareces un niño pequeño

***

Después de una ducha tome el teléfono de la casa de Sergio y empecé a marcar el número de Darian
A los pocos segundos contesto

—¿Darían? —Pregunté
—¿Damián? Hola amor, tenía tantas ganas de hablar contigo—fingio estar emocionada
—Si hubieras tenido ganas me hubieses llamado a mí celular, pero acá no hay ni una sola llamada tuya —dije un poco molesto por su mentira
—Pensé que no debía llamarte, cómo estás escondido de las autoridades—solto
—En fin, solo deseaba hablar contigo Darían
—Okey, si es por las pruebas aún no tengo ninguna yo...
—No es para eso —la interrumpí—y no te preocupes por mí caso, ya tengo un abogado
—¿Que? Pensé que confiabas en mí soy tu novia Damián ¿Cómo que un abogado? Y entonces para que estoy yo, me estás ofendiendo sabes
—Eh, espera, —hable—primero, el señor Juan está ayudando en mí caso,  y creo que es preferible contratar a un abogado ya con experiencia—explique
—¿Ah sí?—dijo en un tono de molestia
—Si, así es, y también quiero que sepas que doy por terminada esta relación—Solte de inmediato
—¿Como? —hablo fuertemente, sabía que esto no se lo esperaba—Acaso estás loco Damián, ¿Por qué? Porque me vas a dejar ahora que hemos pasado por tantos problemas
No, yo soy el que estoy pasando por todos estos problemas, tú estás súper bien, yo soy él que esta huyendo—hice una pausa—creo que lo mejor es dejar las cosas así, ya no más, creo que es mejor que hagas tu vida, que yo haré la mía
—¿Tienes a otra?—su pregunta me incómodo un poco
—No—conteste cortante
—Si, es eso... Te conozco tanto Damian, ni siquiera sabes mentirme, ¿o sea que me vas a dejar después de todo lo que hemos pasado?, sé que cometí un grave error hace años pero te pedí perdón, me perdonaste, ya me presentaste con tus padres otra vez, te estoy ayudando con lo que hiciste, yo quiero ...
—¡Basta!—alce la voz, ya la conocía, iba a empezar a enrredarme — lo único que me has traído son problemas desde que estoy contigo me están pasando tantas desgracias, mí vida era buena cuando tú no estabas, ahora estoy metido en toda esta mierda, pero debo admitir que por lo menos estoy feliz y no te lo voy a ocultar estoy saliendo con una verdadera mujer, una que de verdad me ama, que no le interesa mí dinero, ni mi estrato social, una mujer humilde, amable con un gran corazón, así que espero que te apartes de mi vida y ojalá más nunca regreses
—¿Crees que esto es así de fácil? Estás loco si piensas que te voy a dejar ir tan fácilmente, escucha esto Damian si no eres mío, no eres de nadie, te vas a hundir en la cárcel por el asesinato de Miguel, porque estoy segura que tú lo mataste, no hay pruebas a tu favor, y es mejor que te escondas bien, porque ayudaré a la policía a que te encuentren
—No tengo miedo, no te tengo miedo a ti, ni a las autoridades, así que haz lo que desees, después de todo aunque no recuerde absolutamente nada, puedo decir confiadamente que soy inocente de toda la culpa que me están echando, sin embargo todas las cosas tarde que temprano salen a la luz, ahora solo quiero ser feliz con la verdadera mujer que amo.

Colgué la llamada sintiéndome libre, estaba empezando a hacer las cosas bien o eso pensaba.
Ahora sí estaba libre de Darián, y podía tener mí relación sin ningún problema con Nathaly...

El Desastre de mi VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora