El Desastre de mi Vida

Capitulo : 2

¡Mierda!

Eso fue lo único que se me vino a la mente cuando escuche el nombre de mi padre, colgué la llamada y me dirigí lo más rápido posible a la empresa.

Mí padre el señor José es la persona más estricta, responsable y perfeccionista que jamás haya conocido.
Mientras voy conduciendo voy pensando que excusa decirle, aunque sé que nada servirá, sé que me va a dar el sermón del año
Porque así le diga toda la verdad no me va a creer, está es la primera vez que llego tarde a la empresa, mis empleados son testigos de eso

Llevé mí carro hasta el estacionamiento de la empresa y salí lo más rápido que pude de ese lugar, mire mí reloj marcaba las 8: 20 AM
¡Por Dios, hace mas de una hora tenía que estar en mí oficina!

Respiré profundo al abrir las grandes puertas de vidrio que daban la entrada a mí gran empresa
Mí vista recorrió todo el lugar, que hacía unos segundos se escuchaba escandaloso
Miradas cayeron sobre mí, las mujeres de la recepción me regalaron una sonrisa, después se  tensaron y fingieron estar muy concentradas en su labor
Metí mis dedos en el nudo de mí corbata para aflojarla un poco mientras saludaba a varias personas antes de llegar al elevador

- Buenos días señor -un joven me saludo al entrar junto conmigo

- Buen día - lo saludé seriamente, para luego posar mis ojos en el reloj queriendo que no avanzara mas, a veces quisiera tener poderes, uno de ellos seria parar el tiempo ¿a poco no seria genial?

Llegué al último piso y al abrirse las puertas del elevador, muchas miradas cayeron sobre mí para luego bajarlas y nuevamente fingir estar muy ocupados en su trabajo

- Hola Sofía- saludé a mí asistente- ¿en dónde está mí padre?.

- Buenos días señor- contesto levantándose de su escritorio-el señor José lo está esperando en su oficina

Le doy una pequeña sonrisa y me dirijo hacia allá

Respire profundo para luego abrir las grandes puertas de cristal de mí oficina

Al entrar puedo notar a mí padre, está de espaldas, mirando por los grandes ventanales hacia la calle; su traje negro que luce impecable como siempre, sus cabellos entre blancos y negros, sus manos entrelazadas en la parte baja de su espalda es lo único que podía ver

Tomé un poco de aire - Buenos días padre.

Lo saludo, pero no obtengo una respuesta, sermón en tres, dos, uno...

- ¿Qué es lo que le está pasando a mí hijo? - Pregunta sin siquiera voltear hacia mí

Sé que está molesto por mí tardanza así que mejor dejo que continúe hablando
- ¿Por qué llegas ahora? Y no me digas que por el tráfico, o que estabas en una cita médica - su voz sonaba fría como de costumbre, con carencia de sentimientos

Bueno, había pensado decir que estaba en una cita médica, tal parece mí padre me conoce muy bien.

- Eh, padre... Estaba muy cansado, no escuche la alarma y por eso me levanté un poco tarde

- ¿Un poco tarde Damián? Eres el Gerente de esta empresa, la imagen, la persona que me está reemplazando, la persona que está encargada de este gran negocio ¿Entiendes eso?

Baje la mirada, y coloque mí maleta en la gran mesa de vidrio que tengo a la mitad de la oficina

- Sé que es inaudito, pero le juro padre que es la primera vez que esto pasa, usted sabe que soy una persona muy puntual, y responsable e trabajado mucho por cuidar el patrimonio de nuestra familia