El Desastre de mi Vida

Capitulo: 1

Una sensación de calor sobre mí espalda desnuda hace que abra mis ojos lentamente, los rayos del sol se colan a través de la gran ventana que está en mí habitación haciendo que mí piel arda por el contacto

Al abrir mis ojos completamente, pude contemplar el color anaranjado que está en todo el lugar por los cálidos rayos del sol que empieza a salir

Siento la piel de mí espalda caliente por el calor que emana a esta hora y puedo notar, que ya es lo suficientemente tarde como para estar aún acostado.

Estiro mis brazos y arrecuesto nuevamente mí cara en la almohada blanca.
¡me siento muy exhausto!

Pasaron algunos segundos hasta que por fin mí cerebro reacciona

¡Mierda! Fue la primera palabra que retumbó a mi mente.
Sabía que era una mala idea ir al Bar anoche con Jack.

Me levanto de golpe de mí cama, haciendo que me mareé un poco en el acto, si, la vejez no llega sola
Pasó mis manos por mí cara, maldiciendo la alarma que no sonó, o qué tal vez no escuché
mí mano derecha recorrió por mi cabello negro que apuntaba a todas las direcciones
Bostezo y estiró mis brazos hacia arriba, Sabía que no era buena idea

Echó un vistazo hacia mi desordenada cama, y puedo notar que esta una linda chica piel morena acostada boca abajo enrollada con mis sábanas blancas.
¡Vaya que noche!
Ni siquiera sé como se llama la mujer que amaneció conmigo esta mañana

***
Sin prestar tanta atención consigo rápidamente la toalla, y me dirijo a mí baño que está en la misma habitación, luego de unos minutos en la ducha salgo solo con mí toalla enrollada de mi cintura hacia abajo

Me dirijo casi corriendo al clóset, seco mí cuerpo, y me visto lo más rápido que puedo
Me colocó mi camisa blanca mangas largas, mi boxer, mí pantalón negro y cuando me lo coloco maldigo porque siento que tengo que comprarme pantalones con una talla mas grande ya que los que tengo se ajustan mucho a mi y lo que menos quiero es que las compañeras de trabajo tengan un orgasmo en silencio

Trato de hacer el ruido suficiente para que la mujer morena se despierte pero no obtengo nada, la mujer sigue profundamente dormida.

-Señor ¿Aún está en la habitación?- Gloria mí empleada llama al otro lado de la puerta

-Si, Gloria estoy un poco atrasado- conteste mientras seguía colocandome la corbata frente al espejo

-Su desayuno está listo

-Perfecto, solo empacame la ensalada de frutas, no tengo tiempo para comer

Busco mí maleta y el saco negro que está cerca a mí escritorio.

No sería prudente dejarla aquí, ¿Pero que más puedo hacer?
Como si el destino quisiera contestarme, la morena abre sus ojos y me cacha viendola como un bobo idiotizado

-Hola guapo -Su susurro apenas lo escuche, me saluda con una gran sonrisa

Es linda no lo puedo negar, pero no es mí tipo.

-Buenos días, -Salude cordialmente-creo que se nos hizo tarde -hago una pausa mientras intento recordar su nombre, ¿Paula? ¿Milena? Por dios, no se como se llama, como si ella leyera mí mente contesto- Vanesa

-Eh, si, Vanesa, no será prudente dejarte aquí sola con mí empleada, si lo deseas te puedo llevar en mí carro mientras me dirijo a la empresa

Ella me da una sonrisa, y se sienta lentamente en la cama, como si yo no estuviera desesperado por salir rápido de aquí

En el acto, ella se deja caer las sábanas que la cubrían, y puedo notar sus pequeños pero bien firmes senos, mis ojos viajan descaradamente hasta su plano abdomen... sería fácil lanzarme sobre ella ahora mismo y volverle a hacer el amor como un loco desquiciado
No es hora de pensar en eso Damián, mi propia mente me regaña, tratando de calmar mis alborotadas hormonas que están deseando su mañanero