El Desastre de mi Vida

Capitulo: 12

—Joder tío, ¿Que coños fue eso? —Sergio está sorprendido después de que le conté todo los sentimientos que han salido a flote con Darian— te lo dije ¿Ahora qué piensas hacer Damian?

—No lo sé, porque crees que te estoy haciendo una vídeollamada, necesito que me ayudes

—No tengo porque ayudarte, te dije que iba a pasar esto, y no me prestaste atención, ve ahora y habla con tus padres, dile la verdad antes de que alguien de los diga y te metas en más problemas vale

—¿Sabes lo que eso significa? Mi padre lo llama deslealtad y es algo que no podré soportar, mi padre es mi ejemplo a Seguir y si le falló a el, le falló a todo el mundo

—Mierda entonces no le digas nada, termina con esa tía de una vez por todas, no hagas ninguna tontería de vengarte, déjala y se acabó el problema tío

—No es tan fácil —asegure

—¿Por qué Tío? Acaso es en serio qué estás enamorado de ella, ey tío, ¡te engaño con tu propio hermano!

—Todos comentemos errores, y ella me pidió perdón, está arrepentida

—Que huevonada, ostia tío, a mi no me dirijas la palabra mientras sigas con ella, jamás estaré de acuerdo con esto, lo sabes bien, no te voy a apoyar, no puedo creer que esto esté pasando, puta madre tío, me la suda lo que pase de ahora en adelante con esa tía,  a la puta mierda

Sin poder decir otra palabra más, Sergio colgó la videollamada

Reí un poco por la reacción inesperada de Sergio.
Solte aire, que mas puedo hacer, a la mierda todo, tome la decisión de seguir con ella y eso haré no importando lo que pase
Después de todo, siento que ella es el amor de mi vida, creo que nadie es perfecto y estamos expuestos a cometer errores, y también podemos perdonar y empezar de nuevo

—Señor Maciel, la señorita Darían va para su oficina—dice Sofía desde el comunicador

—Listo, muchas gracias—conteste

Las puertas de mi oficina se abrieron de par a par, entro Darían, estaba muy bien vestida, una falda corta y una blusa de rayas mangas largas de botones
Estaba muy linda
—Hola mí amor, te traje un café
Me levanté de mí silla y la recibí con un gran beso

—Muchas gracias, me urgía algo así
Agarré el café que me trajo y tomé un sorbo

—Es un placer, estaba por aquí y quise venir a verte, te ves cansado

—Estoy cansado, deseo que se vaya rápido el día, necesito descansar

—¿Irás a mí casa?—me preguntó sentándose en mis piernas

—Saldre muy tarde Darí, nos veríamos mañana en la noche ¿Te parece bien?

—Si me parece bien,—Asegura Darían levantándose de mis piernas y dirigiéndose a la puerta
Note que le coloco seguro y camino hacia mí con una sonrisa pícara, sus manos estaban en sus pechos, desabotonando su blusa

—¿Te parecerá mal si me follas aquí en tu oficina amor?

Una gran sonrisa se escapó de mis labios
—¿Damián te habían dicho antes que tienes una sonrisa muy linda y sensual?—pregunto

—¿Crees que tengo una sonrisa sensual?—pregunte levantando una de mis cejas

—Claro que si
Darían se volvió a sentar sobre mis piernas, sus manos masajeraon mí abdomen descaradamente hasta que llegaron a mí corbata y me la quito

Sus labios empezaron a atacar mí cuello
—Te deseo tanto Damián —susurro cerca a mí oído —esto que siento por ti, crece cada día más

Ella sabe cómo hacerme perder el control.
La presione hacia mí para que sintiera mí enorme erección
Me sonrió, me balance sobre ella besando sus labios con profunda desesperación
Mordió mí labio inferior con suavidad
Mis manos viajaron de su cara a su trasero haciéndola gemir lentamente
Mis labios pasaron a su cuello, mí lengua lamía, mis labios chupaban y besaban con tanta pasión la piel de aquella chica que estaba haciéndome perder el control de todo.