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No teníamos muy en claro donde ir por eso le pedí el favor a Cristian que averiguará donde se hospedaba con su famosa nueva familia, con la que yo lo había visto hace ya bastante tiempo

Entramos al estacionamiento que había a un lado del edificio y recorrimos rápidamente los dos pisos que lo conformaban en busca del auto del imbécil, digo Peter

Y si, sabía que iba a pasar y lo encontramos
No había nadie en él así que nos apresuramos a estacionar el auto a una distancia considerable para no ser vistos, sólo nos tocaba esperar

Pasaron varios minutos, 10, 15 y no había ninguna clase de movimiento en el auto del sospechoso

-Que divertido, quiero ser un espía ultrasecreto- dijo Federico más emocionado de lo normal

-¿Me recordás cuantos años tenés?- le pregunté sacando la vista de mi objetivo por un momento

-Siempre fue mi sueño, dejame ser- me dijo haciendo puchero

Me reí y volví a mirar hacia adelante

Ya estaba aburrida, pero sabía que en algún momento iba a aparecer

Estaba con mis brazos cruzados encima del tablero del auto y con la barbilla apoyada en ellos
Federico estaba en su asiento con el codo apoyado en la puerta y sosteniendo su cabeza con su mano

Ninguno de los dos hablaba, estábamos atentos

O por lo menos solo yo porque mi novio empezó a pasar su mano por todo el largo de mi pierna hasta llega a mi muslo

Lo mire con la intención de que dejara de hacer eso
-Es que me aburro- dijo haciendo un puchero

-No tenés futuro como espía supersecreto- le dije ganándome una mirada de cachorro mojado de su parte

Siguió pasando sus manos hacia adelante y yo sonreí levemente cuando se dio cuenta de que mi mono no le dejaba tocar mi piel por debajo de la tela

-Es una mierda eso que te pusiste, quiero que lo sepas- me dijo algo enojado
Estallé en carcajadas y guardé silencio nuevamente al darme cuenta en el lugar donde estábamos

-Te prometo que hoy a la noche ya no voy a tener puesto esto- le dije acercándome a él y besando sus labios por un tiempo
-¿Sólo esta noche?- me dijo separándose y volviéndome a besar
-Sabés que no- le dije sonriendo

Nos miramos por un par de minutos sin decir absolutamente nada cuando el sonido de una alarma nos hizo volver a la escena donde estábamos

-Ahí esta, está caminando con su perra, está por cruzar la calle, está por entrar al auto- me dijo Federico sentándose correctamente en su asiento
-Estoy mirando a la misma dirección que vos Federico no me tenés que relatar todo- dije sonriendo pero sin ninguna gota de gracia
-Que hijo de puta, debe tener no más de 5 años de diferencia con vos- me dijo furioso mirando a la supuesta novia de mi progenitor
-Ya sé, y tienen un hijo- le dije aún más enojada
-Volvamos, ya tenemos suficiente- me dijo

Saqué mi celular y rápidamente saqué un par de fotos de la feliz familia
Salimos del estacionamiento antes de que mi padre lo hiciera y nos dirigimos a mi casa de nuevo

-Pensé que no ibas a aparecer mas- me dijo mi mamá en la puerta
-Es que quería que concieras a alguien- le dije sonrojada levemente
-¿Tu novio?- preguntó emocionada

Asentí levemente y se bajó del auto Federico para saludarla y presentarse educadamente

-Ya me imaginaba a un viejo de barba y todo- dijo mi madre una vez que estábamos todos sentados en la mesa

Mi profesor particularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora