-¡Hola enana!- dijo el hermano de Ema cuando abrió la puerta
Me saludó a mi con un golpe en el hombro a medida que nos dejaba pasar
Dentro se encontraba su novia, la saludé y recibí una sonrisa de su parteNos invito a sentarnos y Ema estaba teniendo una animada conversación sobre algo que no había entendido Julia, creo que así se llama la chica
-¿Y mamá?- preguntó mi novia de repente
-Va a llegar en un rato, me avisó que trabajaba hasta tarde- le respondió su hermano
-Bueno, podríamos pedir comida- dijo ella poniéndose de pie
-Pedí lo que quieras, en la cocina están los números- le explicó el
-Ya se, vivo acá aunque no lo creas
-No parece porque últimamente no estas mucho por acá- le reprochó el
-Mi culpa, no de ella- le dije metiéndome en su conversaciónSe levantó de la silla en la que estaba y se volvió a dirigir a mi
-Vamos a buscar un par de cervezas al supermercado- me dijo tendiéndome un cajón con botellas vacías
-Bueno, vamos- le dije tomándolo y dirigiéndome a la salidaNos subimos a su auto y nos encaminamos a nuestro destino
-¿Van bien las cosas con Ema?- quiso saber
-Muy bien diría yo ¿tu novia?- le pregunté
-Bien, un poco molesta pero es normal eso ¿no?- dijo riendo pero sin despegar la vista del frente
Me reí y me propuse a mirar por la ventanilla-¿No se supo nada más de Peter?- le pregunté
-No, es como si se hubiera esfumado- me respondió
-Ojalá esté donde esté deje de causar problemas- le dije más para mi que para él
-Estuviste muy presente con Ema en este tiempo, gracias- me dijo deteniendo el motor del auto en la puerta del local
-No es nada, ella lo haría por mi- le dije bajando-Están muy enamorados- me afirmó tomando algunas cosas de las góndolas
-No se ella, pero yo lo suficiente como para preocuparme si no me contesta hasta el más estúpido de los mensajes- le respondí riendo
-Mierda que estás hasta las manos, nunca voy a llegar a estar así con Julia
-Quien sabe, o capaz un día te cruzas con alguien que te vuela la cabeza- le dijeSe río y seguimos hablando de cosas sin sentido
Narra Ema.
Estaba con el teléfono en la oreja tratando de pedir algo
-¿Vos sos sorda? Acabo de pedir dos grandes de jamón y queso y una con palmitos- le dije ya exasperada a la imbécil del local
Tardó unos segundos y después me pidió la dirección, se la pasé y corté la llamada para evitar putear a todo su árbol genealógico-¿Está todo bien?- me preguntó Julia que estaba poniendo algunos vasos sobre la mesa
-Si, excepto que cada vez contratan a gente más inútil en los locales de comida rápida- le dije
-No creo que alguien con más de dos dedos de frente acepte un trabajo así con tan poca paga- me dijo riendo levementeEs la primera vez que tengo una conversación tan fluida con esta chica, mierda que es difícil de superar su timidez
Reí al igual que ella y me disculpé para darme una ducha en el baño de mi habitación y ponerme un short blanco con una camisa manga corta rosa y unas ojotas con un poco de plataforma
Cuando baje mi novio ya se encontraba en la mesa con las pizzas y mi madre
-Hola ma- le dije mientras me sentaba al lado de Federico
-Hola mi amor ¿como estas?- me preguntó sirviendo cerveza a todos los vasos
-Todo bien ¿no vas a darte cuenta nunca de que trabajas demasiado?- le dije despreocupadamente
-Estoy bien así cariño, tengo la cabeza en algo- me dijo
-Esta bien, es verdad, perdón- le respondí levantando levemente los brazos en forma de disculpa--------------------------------------------
Estábamos tomado café con torta que mi mamá había hecho porque íbamos a venir
-Ahora... Yo se que ibas a venir por algo ¿qué es?- me dijo mi mamá
-Pensé que lo ibas a preguntar más sutilmente- le dijo Cristian acomodándose en el sillón para poder escuchar
-Los dos en realidad tenemos algo que decir- agregó Federico a mi lado
-¿No estarán... Ya saben...- quiso preguntar mi madre pero fue interrumpida
-¡Por dios no! ¡No esta embarazada!- gritó mi hermano haciendo que todos nos asustáramos
-No ma, ¿porque todos piensan en eso?- le dije irritada
-No se, bueno decinos que- quiso saber mi mamáTomé la mano de Federico por debajo de la mesa y realmente no estaba asustada, pero quizás no están muy de acuerdo
Suspiré y cuando quería hablar alguien ya se me había adelantado
-Quiero acompañar a Ema a Londres- dijo Federico muy seguro de si mismo sin despegar la mirada de mi familia
Y como para no perder la costumbre me asombró hasta a mi
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Mi profesor particular
Teen FictionEma Sóñez siempre sintió una atracción hacia su profesor particular. Federico estaba siempre en su cabeza, lo que ella no se imagino nunca era donde y cuando de lo iba a encontrar ...