-¿Y cómo lo vas llevando?- quiso saber Federico a mi lado terminando de ayudarme a ponerme un viejo buzo gigante que tenía en el asiento de atrás de su auto
Habíamos salido de la cafetería y había comido hasta quedar satisfecha
Estábamos sentados sin decir absolutamente nada y estaba perdida en mis pensamientos completamente
La calefacción estaba bastante alta y se lo agradecía internamente sabiendo que él lo tiene frío nunca y el auto estaría siendo como una especie de horno o algo así para élLo miré y me acerqué a sus labios para besarlo cortamente, lo extrañaba, extrañaba sus labios
-Gracias- le dije una vez que me separé pero él no me dejo volver a sentarme sino que me abrazó por unos largo minutos
-¿Y eso porque?- me preguntó con una media sonrisa
-Primero porque no creo que te hayas quedado sin decir o hacerle nada a Peter y segundo por la comida, si no llegabas estaría muerta de hambre y frío por algún lado- le dije sonriendo con algo de melancolía
-Por dios, desde que te encontré que no decías algo que contuviera más de tres palabras- dijo alargando los brazos para el techo del automóvilY no lo podía controlar, una carcajada aunque sea pequeña se escapó de mis labios
-Amo cuando sonreís- me dijo mirándome fijamente
-Te amo- le dije tímidamente
-Te amo más- me dijo para volver a abrazarme
-¿Donde querés ir?- me preguntó Federico sin dejar de mirarme mientras pensaba
-Escapémonos aunque sea un rato- le dije haciéndome bolita en el asiento y descansando mi cabeza en las rodillasEncendió el auto y emprendimos camino a dios sabrá donde
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Abrí mis ojos y estábamos perfectamente estacionados en el frente de la casa que le había dejado la abuela a Federico, parecía hace años que fue la última vez que vinimos
Él ya no estaba a mi lado pero en su lugar había un papel cuidadosamente doblado"ESTABAS MUY COMODA Y ME DABA LÁSTIMA MOVERTE, CUANDO TE LEVANTES ENTRÁ, NO HUYAS TE AMOO" terminaba de decir con un corazoncito pésimamente dibujado
Arrugueéla notita y bajé del auto para entrar por la extensa puerta de esa casa que para mi era un paraíso
-Se levantó la princesa- me dijo para enrollarme en sus brazos y besarme
-Hola- le dije tratando de despertar completamente
-Hice una especie de desayuno, podes sentarte a comer- me dijo invitándome a pasar a la sala
-¿Dormí mucho? - quise saber
-Casi todo el día que raro que no te duele el cuello o algo así- me dijo
Me reí en respuesta y luego agregó
-Dije que era una especie de desayuno porque ya te lo salteaste al igual que la merienda y el almuerzo- dijo después de ver mi cara algo confundida
-Pensé que lo decías simplemente por el hecho de que no sabes hacer ni un huevo fríto- le dije riéndome de él
-No te rías- me dijo haciendo un puchero y sentándose en frente mío---------------------------------------------
Narra Federico.
-Estoy harta de todo esto- me dijo Ema acurrucada en mi pecho mientras mirábamos una película en el sillón
-Ya se va a arreglar, te lo prometo- le dije dejando un beso en su frente
-A veces me frustra- respondió sentándose derecha y mirándome fijamente
-¿Que te frustra?- quise saber
-Que seas así, que nada te moleste, que estés siempre para mi, que sea tu prioridad y que no importa si a mi se me ocurre irme a la punta del mundo con vos; vos vas a agarrar tus llaves y te vas a ir conmigo- me explicó
-Porque eso hacen las personas cuando están enamoradas... Ema, si vos me lo pedís me voy ya a donde quieras- le dije poniendo mi mano en su mejillaY era verdad, completamente verdad. Estoy tan embobado que ni siquiera se sí es demasiado cursi o sobreprotector. No me importa
Se levantó y se sentó encima mío con las rodillas a cada lado de mi cadera
-Es egoísta de mi parte dejarte hacer sólo lo que yo quiero- me dijo pensativa
-Entonces hagamos algo que quiero yo- le respondí agarrando su trasero con ambas manos y besándola profundamenteEnseguida envolvió las manos en mi nuca y me apretó a ella para aumentar la agresividad del momento
La separé un poco de mi y seguí besándola con más tranquilidad aunque en el fondo quería arrancarle todo lo que llevaba puestoComenzó a mover la pelvis hacia adelante y hacia atrás haciéndome saber que me necesitaba pero se separó de mis labios
-No quiero sentimentalismo, per...
-No sigas, te voy a hacer mía hasta que me canse- le respondí y besé su cuello haciendo que liberara un gemido que logró terminar de despertarme si es que alguna parte de mi aún no lo estabaHice que envolviera sus piernas detrás de mi y me encaminé a la habitación con una rapidez que logró sorprenderme internamente
La dejé caer en la cama y se deshizo de su ropa con algo de prisa así que hice exactamente lo mismo y cuando terminé volví a besar sus labiosLos únicos ruidos que había en la habitación eran los de mis pesados suspiros y sus gemidos que lograban helarme la piel y lo amaba
Pasé mis manos por sus brazos hasta llegar a sus manos y dejarlas juntas detrás de su cabeza
La tenía parcialmente inmovilizada delante de miSeguí besándola y ella empujaba con su pelvis hacia mi chocando nuestros miembros y no podía aguantarme más
Aún así seguí besando la curvatura de sus pechos hasta hacerla moverse con desesperación debajo de las sábanas
-Qui..quiero- comenzó a decir pero no la deje
-Shh, vos querías que por una vez hagamos lo que yo quería. Ahora aguantate- le dije riendo en mi interiorAbrí sus piernas por encima de la cama y saqué una de mis manos de las suyas para hacer un camino con mi dedo índice desde sus pechos y pasando por su ombligo rodeando el arito que siempre llevaba hasta llegar a su centro el cual rocé levemente causando un efecto satisfactorio de su parte
Jugué con los dedos en su interior y de vez en cuando mi lengua hacia círculos por su piel hasta que volví a besar sus labios y decidí que ya había sido suficiente
Me posicioné delante de ella y la penetré de un solo movimiento, debo admitir que fue bastante brusco pero a Ema no pareció importarle
-No te das una idea de lo que te necesito- le dije en un gruñido
-Creéme que ya me di cuenta- dijo liberando una risitaDespués de que ella llegará a la cima lo hice yo y me desplomé a su lado en las blancas sábanas
Pasé mi brazo por su cintura y la atraje hacia mi para que apoyara su cabeza en mi pecho
Estiró uno de sus dedos y comenzó a enredar mi pelo en ellos
Ninguno de los dos dijo nada pero no era necesario, estaba tranquilo y con la persona que más amaba
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Mi profesor particular
Teen FictionEma Sóñez siempre sintió una atracción hacia su profesor particular. Federico estaba siempre en su cabeza, lo que ella no se imagino nunca era donde y cuando de lo iba a encontrar ...