Me separé de él lo más rápido que pude y me agaché para agarrar mi ropa que estaba desparramada por todo el living
-Tomá, vestite- le dije y le revoleé la remera
-¿Para donde voy?- me preguntó realmente sin saber que hacer
-Metete en el baño de acá abajo y yo te aviso cuando te podes ir YA- le grité y terminé de acomodar mi ropa para abrir la puerta
Nunca me había pasado, y no es nada divertido
Suspiré y cuando abrí la puerta me encontré con un Cristian ¿triste?
Apenas me vió se encorvó para quedar a mi altura y pasó sus brazos por mi cintura para abrazarme y esconder su cabeza en el cuello
Por lo menos no reparó en mi cara que debe estar roja y con los pelos para todos lados
-¿Que pasó gordito?- le pregunté levantando su cabeza y aprovechando que la luz de mi estaba baja al igual que las persianas
-Me peleé con Julia- me dijo volviendo a dejar la cabeza donde estaba en un principio
Suspiré.
Dios dios dios, este chico parece que tiene 15 años
-Escuchame, subí a tu habitación, tomate tu tiempo en la ducha para relajarte y esperame que ya voy ¿si?- le pedí
Asintió con la cabeza y dejó la mochila en el sillón para subir la escalera y desaparecer de mi vista
Ahora tengo que sacar a Federico de mi casa
Me acerqué despacio al baño y abrí la puerta lentamente, él estaba apoyado en donde se encuentra el lavamanos mirando a un punto fijo
-¿Te asustaste?- le pregunté poniéndome entre sus piernas para mirarlo mejor
-No es gracioso ¿que pasaba si nos escuchaba? O peor ¿que pasa si nos veía?- me preguntó sin despegar su vista del horizonte
-Ya sé, pero no nos vio- le dije sentándome en el inodoro después de bajar la tapa
-Pero fue estúpido, se supone que yo no hago estas cosas
-DISCULPAME señor mayor, yo tampoco hago estas cosas ¿te pensás que siempre traigo a mi profesor particular a casa?- le dije comenzando a enojarme
-No sé Ema, no sé- me dijo pasando sus manos por el pelo
Ah bueno.
-Andate de mi casa- le dije abriendo la puerta
Se puso delante mío y en su cara pude notar que se había dado cuenta de lo que dijo anteriormente
-Perdón Ema, no me di cuenta- me dijo mirándome
Lo agarré del brazo sin decir ni una sola palabra y lo llevé a la puerta principal de mi casa para abrir ésta también
-Federico, cualquiera puede hablar sin saber, y me caen mal esas personas- le dije - chau
Cuando iba a cerrar la puerta acerco su cara a la mía con intención de darme un beso y automáticamente la corrí y ojalá haya dejado la cara tan cerca porque flor de golpe se va a llevar
Me dí la vuelta y subí para encontrarme a mi hermano acostado en mi cama boca abajo
-¿Porque tardaste tanto?-quiso saber
-Porque hice una fiesta y tenía que esconder a toda la gente- le dije sentándome a su lado
-¿Enserio?- me pregunto girando la cabeza para mirarme
-No pelotudo, ¿pelearte con la mina era te hizo más bobo?- ups la mencioné
-No me la nombres- me dijo
Estuvimos un tiempo hablando sobre su crisis porque Julia le dijo que no quería nada serio (él tampoco quería algo serio pero generalmente eso siempre lo dice él, eso fue un golpe a su ego) y después de unas cuantas caricias que le hice en su cabeza se quedó dormido
Ni que fuera de noche
Parte de lo que me estaba contando mi hermano no lo escuché, pero no podía decírselo porque iba a matarme
Mi cabeza estaba en otra cosa, en el imbécil de Federico
¿Son todos pelotudos estos hombre o no se que mierda tienen?
Por un lado me viene bien enojarme, porque era una estupidez lo que estaba haciendo ¿iba a volver a lo de antes? ¿Tenía ganas de volver a hacer todo eso?
Con él cualquier cosa, pero no quiero que ninguno de los dos nos enganchemos
Yo. No. Me. Engancho.
O eso pretendo
Estaba tan perdida en mis pensamientos que no reaccioné al escuchar el ruido de la puerta de entrada
Ojalá sea mi mama, no hablo con ella hace bastante, soy una hija ejemplar claramente (nótese el sarcasmo)
Me saqué a mi hermano de encima sin despertarlo y bajé para encontrarme con nada más y nada menos que
Peter.
-¡Cartón lleno!- grité llevando mis manos al aire
-Hola hija, hola papa, ¿cómo estas?, bien ¿vos?, bien- me dijo
¿Porqué todos se ponen tan susceptibles cuando no empezás una oración con un "hola"?
-No quiero saber como estás ¿y mamá?- le pregunté con odio mientras bajaba las escaleras
-Está bajando algunas cosas del auto que compramos- me respondió sacándose los lentes de sol
-No, claro, esa es tarea de hombre con fuerza pero pará... vos no sos ni hombre ni con fuerza- le dije apoyando mi mano en la pera en una posición "reflexiva"
Ay que dulce, la pareja feliz
Al rato entró mi mamá y nos saludamos con un abrazo
Mientras ellos se reían y hacían chistes como una asquerosa pareja de novios, pero agregando que una es una mujer vieja para las citas y otro es el garca más grande de este mundo, yo me tiré en el sillón para mirar una película
Estaban dando "911 the call"
Me ENCANTA esa película
Cuando terminó mi mamá había pedido algo de pizza para comer, agarré dos porciones para mi y dos para mi hermano, las puse en un plato que después puse en una bandeja y le agregué un par de servilletas y dos latas de coca-cola
Subí las escaleras y Cristian estaba acostado boca arriba con las manos sobre el pecho
-¿Interesante el techo?- le pregunté
-Uf, no sabes ¿trajiste algo para alimentarme?- me dijo mirando la bandeja
-Es que las mejores hermanas hacen estas cosas- le expliqué sentándome a un lado dejando su poso frente a él una vez que se sentó
-Gracias enana- me dijo
-Ahora comé y dejá de ponerte triste por boludeces- lo reté- ah, y apenas termines te levantás y te vas a dormir a tu habitación
-Si mamá- me respondió con un pedazo de pizza en la boca
Después de que mi hermano se fue con la bandeja en sus brazos me puse el piyama y me metí en la cama a hablar por whatsapp con Rocío
Mañana a la mañana me iba a bañar, no tengo ganas ahora
Estaba por cerrar los ojos después de programar la alarma pero mi celular vibró
DE: FEDERICO
MENSAJE: PERDONAME, ENSERIO
No le voy a contestar
A los pocos minutos el sueño vino a mi y me quedé profundamente dormida.
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Mi profesor particular
Teen FictionEma Sóñez siempre sintió una atracción hacia su profesor particular. Federico estaba siempre en su cabeza, lo que ella no se imagino nunca era donde y cuando de lo iba a encontrar ...