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Estuve parte de la tarde hablando con mi hermano en la cocina

Estuvimos pensando que tenemos que decirle a nuestra madre lo hijo de puta que era la persona con la que estaba casada pero no podemos encontrar el momento adecuado

Quise decirle lo mío con Federico pero me da mucho miedo de la manera en la que pueda reaccionar y me prometí mañana contarle toda la verdad, cuando volviera del colegio

Es más importante para mi su opinión que la de mis padres o la de otras personas, él estuvo siempre para mi y siempre me contó todo, no es justo de mi parte y más sabiendo que quizás vuelva a Londres en cualquier momento (aunque nadie haya hablado del tema todavía ni se lo haya preguntado, todo el posible)

Se despidió de mi diciendo que iría a pasar lo que queda de la tarde con Julia y me contó que como el predijo, ella volvió sola arrepintiéndose de "dejarlo" y bueno, ahora están más que bien

Subí a mi habitación y abrí mi armario para elegir algo que ponerme

En este momento Rocío estaría revolviendo esto por mi y encontrado un conjunto perfecto para cada una, pero todos sabemos lo que pasó

Que hija de puta.

Luego hablaría con ella, en algún momento tenía que hacerlo, pero aún no quiero más quilombos que los que ya tengo

Uno a la vez por favor

Saqué un vestido color manteca que se ajustaba a mi cuerpo y cubría sólo un hombro dejando una manga corta de encaje del mismo color

Lo combiné con unos zapatos fucsias con taco alto y me maquillé usando algo de rímel, delineador y un brillo labial muy clarito, casi invisible

Mi pelo estaba bien, pero no tenía ganas de plancharlo entonces lo deje libre por encima de mis hombros y me puse perfume para mandarle luego mandarle un mensaje a Federico

PARA: FEDE

MENSAJE: PASA CUANDO QUIERAS, YA ESTOY LISTA

Bajé las escaleras y Peter estaba en el sillón

-¿Salís?- me preguntó
-Que inteligente de tu parte, si- le respondí
-¿No te cansas de contestarme mal?- quiso saber
-¿No te cansas de cagar a la gente en su cara?- le dije
-Está tu madre arriba y puede escuchar lo que decís
-Uy, que mal para vos ¡GARCA!- grité para abrir la puerta y quedarme parada allí hasta que vi el auto de Federico aparecer por la vereda

Miré hacia adentro comprobando de Peter no estuviera espiando y me subí

-Nunca tuve tantas ganas de tirarme encima tuyo- me dijo
-Que halago...- le dije para arrodillarme en el asiento y besar sus labios
-¿Nos vamos?- me preguntó
-Yo pensé que teníamos que solucionar algo- le dije intentando subirme encima de sus piernas pero hizo que me sentara de nuevo
-No me olvide, pero no es lugar delante de la puerta de tu casa- me explicó
-Tenes razón, perdón- le dije para reír y prender la radio

Estábamos a un par de cuadras de la casa de Marianela, conocía el camino

Pero Federico paró el motor y me miró fijamente

-¡Eh! Casi llegábamos- le reclamé

Me tomó las caderas e hizo que me sentara encima de él
Tomó mis labios sin aviso y me dio un beso

Tomé su nuca y lo acerqué más si es que eso era posible sin cortar el beso en ningún momento

Me estaba costando respirar pero aún así lo hacia de alguna manera y no me separaba de sus labios

Posó sus manos en mi trasero y lo tomó masajeándolo agresivamente

-Dejemos lo agresivo para después amor, ahora estoy arreglada para la fiesta- le dije
-Tenes razón, mala mía- me dijo y siguió besándome

Bajé mi mano hacia su bulto y lo acaricié varias veces para después volver a hacerlo pero dentro de sus pantalones

-¿Estas segura de que querés lo que voy a hacer?- me preguntó en un jadeo
-Más que segura- le respondí para empezar a besar su cuello

Subió mi vestido hasta mi cintura y abrió su pantalón para dejar salir su erecto miembro de sus bóxers
Corrió con una mano mi pequeña tanga e hizo que me sentara encima de él de una sola vez y hasta el fondo

-Mmm no te das una idea de lo que me encantas- me dijo cerrando los ojos

Apreté el botón del costado de su asiento e hice que este se moviera para atrás y poder darme mayor libertad de movimiento

-Podría hacerte el amor todos los días, todo el tiempo, en el lugar que se te ocurra- siguió diciendo pero sin abrir los ojos

Volví a besar su cuello y empecé a moverme lentamente hacia arriba y hacia abajo haciendo que él gimiera y yo sonriera con autosuficiencia

Tomó mis caderas y me apretó más a él para que cada embestida sea más profunda pero sin aumentar el ritmo ya que mi cabeza estaba a nada de chocar contra el techo del auto

"Malditos autos" pensé

Dibujé círculos con mi cuerpo aún teniéndolo en mi interior y eso hizo que comenzara a tensarse al igual que yo
Sentí como su caliente semen se esparcía en mi interior y descansó su cabeza en mi cuello
En un par de movimientos me corrí en silencio y volví a sentarme en mi lugar

-Estuviste increíble- me dijo Federico cerrando su pantalón y volviendo a poner el asiento en una posición apta para poder volver a manejar

-Vos estuviste increíble- le dije para besar su mejilla y acomodar mi vestido

Puso en marcha el auto y recorrió las cuadras que faltaban mientras yo bajaba el espejo de adelante y me retocaba el maquillaje y me peinaba minimamente para parecer una persona normal

Llegamos y estacionó el auto no muy lejos de la casa, me bajé y terminé de acomodar mi ropa ; él tomo mi mano y caminamos al interior

-¡¡Ema!! - me gritó Marianela pero luego notó que estaba de la mano con Federico -¿Se conocen?- dijo confundida

Iba a responder pero Federico se me adelantó

-Es mi novia, estamos saliendo- le contestó sonriente sin dejar de mirarme
-Em.... ¡Que bueno! Yo... Mejor voy a atender al resto de los invitados... Pónganse cómodos- dijo para salir corriendo en dirección contraria

Lo miré a Federico con expresión sería, se suponía que iba a esperar a que yo estuviera lista para decirle a todos que estábamos juntos

-Ella no cuenta, era para que me deje en paz y también para que sepa quien es el bombón que me estoy comiendo- me susurró al oído

No puedo enojarme con él, no puedo

Mi profesor particularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora