8. Chan el novato

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Lee Chan jamás se imaginó que, por ser el único transportador en un buen tiempo, terminaría entrenando con los originales, hace dos meses cuando ingresó a la academia creyó que encontraría a más personas como él, en teoría sí, pero en la actualidad su poder era poco común, así que era más fácil que entrenara con aquellos que necesitaban clases personalizadas.

Tampoco se imaginó que llegaría otro original y dejaría de ser el novato del grupo. Aunque era el menor, ya no era el inexperto, al menos podía transportarse a distancias menores a un kilómetro. De vez en cuando Jun lo ayudaba en sus ratos libres.

Pero antes, había que ayudar a Seungcheol a ponerse de pie después de la paliza que le acababan de dar, escupió arena mientras intentaba equilibrarse, Acacia y Jihoon lo observaron con preocupación.

El objetivo era hacer enojar a Seungcheol para que su poder se desatara como el día que estaban escapando, así que el entrenador Lei utilizó un par de juego sucios para provocarlo, pero no funcionó.

Decidieron tomar un descanso, su zona de entrenamiento consistía en diferentes arenas similares a las de combate, algunas tenían instrumentos que podían facilitar el flujo de poderes, para ayudar a Seungcheol, se encontraban en la arena cerca de las montañas.Acacia, Jihoon y Chan se sentaron en unos troncos secos, mientras el entrenador seguía hablando con Seungcheol.

― Cassie ¿y si discutes con él? ― dijo Jihoon pensativo, mientras la chica tomaba agua.

― ¿Por qué haría algo así? Soy un ser de paz ― contestó a lo que Chan se rió, ganándose un codazo por parte de ella.

― Minghao y Soonyoung dicen que cuando ustedes discuten su aroma se intensifica. ― explicó Jihoon.

― ¿Cuál es su aroma? ― preguntó Chan ― ¿Rosas silvestres?

Jihoon comenzó a reír.

― Pasto recién cortado y tierra húmeda ― respondió ella.

Chan asintió ― Es mejor que el tuyo.

Acacia roció al chico con el agua de su termo, sacudió su uniforme de entrenamiento y caminó a donde estaba Seungcheol.

― ¿Qué crees que haces? ― lo reprendió la chica.

― ¿Tomo agua? ― respondió confundido.

― Me refiero al entrenamiento, ¡no te estas esforzando!

― Chan acércate ― dijo Jihoon ― Será divertido.

― ¿No me estoy esforzando? Lo lamento tanto señorita sabelotodo, supongo que en tu primer día liberaste tu poder sin ningún problema. ― se quejó Seungcheol conteniéndose para no gritarle.

― Tienes que concentrarte ¡Solo te paras como un idiota esperando a que el trabajo se haga solo! ― esta vez cuando Acacia gritó se encontraba más cerca del chico, aunque era de noche, su piel se tornó roja por el esfuerzo de molestarse.

― Tengo noticias para ti ¡Soy un idiota! ― contestó frustrado a lo que Jihoon y Chan comenzaron a reír como locos.

― Un payaso también ― contestó Acacia conteniendo una sonrisa.

― Ríanse todo lo que quieran ― agregó tirando el termo al suelo ― No me importa, terminé por hoy.

― ¿A dónde crees que vas? ― dijo jalándolo del cuello del suéter, pero antes de que pudiera decir algo más, el suelo comenzó a temblar y la poca vegetación que rodeaba la arena de entrenamiento, empezó a crecer a tal punto, que los pies de Acacia terminaron enredados entre varias ramas.

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