magnetic × seventeen

25. El hospital

Un ruido familiar despertó a Wonwoo, se giró a la izquierda para encontrar a Jihoon roncando con una vía insertada en su brazo. Hizo una mueca e intento enderezarse en su cama, pero se detuvo cuando vio a Sakura dormida a su lado. Sus brazos iban cruzados sobre las sábanas blancas.

No pudo evitar sonreír, la chica había sido muy valiente.

Los cinco chicos, ahora se encontraba en una habitación del hospital del padre de Acacia. Jihoon y Joshua dormían en sus respectivas camas, pero en la que estaba frente a Wonwoo, dormían Jun y Jeonghan, ¿qué hacían ahí?

Decidió sentarse, justo al lado de los dos invasores, estaba Acacia en pijamas con un yeso rosa en su mano izquierda, dormía al lado de Seungcheol, el chico también había despertado y jugaba con el cabello de su amiga. Antes de que ambos pudieran decir algo Minghao entró de golpe con Mingyu y Soonyoung a sus espaldas aguantando la risa.

― Debería matarlos a todos ― sentenció colocándose unos guantes de látex al mismo tiempo que Mingyu ― Una misión de rescate y supe porque Jeonghan me dijo. Si, en definitiva, los voy a matar.

― Estabas muy lejos ― intentó justificar Soonyoung, pero Minghao señaló a Sakura.

― Y Japón queda a la vuelta de la esquina ― se burló sentándose al otro lado de la cama de Seungcheol para revisar sus signos vitales, el chico se había desmayado luego de utilizar sus poderes. Cuando lograron sacar a sus amigos, Soonyoung utilizó el numero de emergencia y un escuadrón de soldados con habilidades especiales se encargó del resto.

El piromaníaco estuvo a punto de ser felicitado por su desempeño, hasta que el profesor Hong supo que había incluido a Sumgil en el plan, por lo que el éxito de su misión se vio eclipsado por poner en riesgo a uno de los familiares de sus compañeros. Sin embargo, la chica admitió que no se arrepentía y esperaba que, en un futuro, cualquier persona con la capacidad de ayudar, pudiera participar sin importar si tiene poderes o no.

Al final a Soonyoung no se le felicitó, pero tampoco se le reprendió y la verdad no lo necesitaba, todos sus amigos estaban orgulloso, los padres se encontraban agradecidos y Bona sentía algo real por él. Así, que estaba muy feliz, a pesar de todo.

En unos minutos serian chequeados por doctores, pero mientras tanto sus amigos hacían el papel de enfermeros, los padres de los chicos esperaban soñolientos en el pasillo, eran cerca de las cinco de la madrugada.

Incluso los padres de Jeonghan se encontraban en la sala de espera, mientras conversaban con la madre de Joshua, la señora no tenía poderes, así que no había de que preocuparse de que les leyeran la mente.

― Minghao estoy durmiendo, guarda silencio por favor ― se quejó Joshua, por lo que el chico le sacó la lengua.

Luego se acercó a la cama de Acacia, donde estaban Jun y Jeonghan, tenía la sensación de que se habían colado a la habitación junto con Sakura.

Soonyoung se sentó al lado de Jihoon y le tapo la nariz, por lo que se despertó maldiciendo, para luego golpearlo. Minghao tuvo que regañarlo porque la vía en su brazo casi se soltaba.

Mingyu despertó a Acacia y comenzó a sanar su mano, le daba escalofríos saber que la chica había hecho aquello para librarse de sus esposas y pensó que quizás el profesor Hong seleccionaba a estudiantes osados para la labor de rastreo.

Volver a clases fue realmente fue un dolor en el trasero para todos, primero solo quedaban dos semanas antes de volver a casa por las vacaciones y segundo, el resto de los estudiantes no para de preguntarle a los chicos sobre su misión de rescate, sobre el secuestro e incluso tenían la audacia de preguntarle a los originales sobre su pasado.

Acacia había resuelto sus dudas, al final tenía razón y creía que estaba preparada para lo peor, pero no era así, conocer aquella historia fue mucho para los tres, la gota que derramó el vaso fue saber que sus madres se quitaron la vida para evitar que las encontraran y luego intentaran encontrar a sus hijos, el único consuelo que tenían era saber que no habían dado sus vidas en vano.

De vez en cuando Acacia tenía pesadillas, como Sakura la despertaba se quedaban hablando hasta tarde, después de la misión decidió reconciliarse con la original, no tenia sentido odiarla por algo estúpido y aun cuando las cosas con ella y Wonwoo iban algo lentas, no podía creer que después de todo lo que había pasado, Acacia y Seungcheol seguían estancados.

― Seungcheol es un idiota ― se burló Sakura, después de ser dados de alta en el hospital salieron un par de veces, incluso fueron de compras con Jeonghan y Sumgil. Cuando volvieron a la academia, él la acompañaba todas las noches a su dormitorio y cargaba su bolso.

Pero, no había pasado nada más.

Acacia se encogió de hombros. ― Wonwoo también ― se defendió ella haciendo reír a su amiga. Si era sincera había tenido muchas cosas para pensar los últimos días y aunque le agradaba pasar tiempo con Seungcheol, no se atrevía a decirle que le gustaba.

Quizás era ella quien debía dar ese paso.

Al día siguiente, los chicos tenían tantos exámenes que apenas les daba tiempo de conversar casualmente, cuando llegó la hora de almuerzo Acacia se encontraba de camino a la biblioteca, cuando algo llamó su atención.

En el jardín cerca del edificio había un camino de girasoles, lo cual era extraño, no estaban ahí en la mañana, decidió ver que ocurría hasta que terminó cerca del bosque y comenzaron a florecer hasta formar un hermoso jardín.

Justo en el medio se encontraba Seungcheol sonriendo.

Ella se acercó un poco más.

― ¿Qué estas haciendo? ― preguntó caminando con cuidado, no quería pisar ninguna de las flores.

― Estoy intentando decirle a la chica que me gusta, que espero quiera intentarlo conmigo ― respondió sin borrar la sonrisa, los girasoles se encontraban a la altura de las rodillas de Acacia y comenzaron a crecer a medida que él hablaba ― ¿Crees que acepte?

― ¿Por qué no lo haría? ― respondió conteniendo una sonrisa.

― Soy algo lento y quizás cree que la veo solo como una amiga.

― Entiendo.

Los girasoles se hicieron más grandes y ella se detuvo, no quería dañarlos.

Pero, Seungcheol fue hasta donde estaba Acacia y la abrazó. ― ¿Qué dices? ― preguntó y la soltó para ver su rostro, el sol del mediodía resaltaba sus pecas y la raíz de su cabello dejaba ver el tono rubio.

― Claro que sí ― susurró abrazándolo y se quedaron así hasta que sus siluetas se perdieron en el pequeño jardín de girasoles.

FIN

Lamento que se haya acabado :( espero verlos pronto y que les haya gustado mucho, besitussssss

saben que las abo y esta parte va para uds.

también hay un capi especial