magnetic × seventeen

12. Zhao Lei el entrenador de los originales

El entrenador Lei se colocó frente a los tres chicos y arrugó el entrecejo.

― Me falta uno.

Chan abrió la boca, pero el profesor lo detuvo.

― Jihoon está en un vuelo de vuelta a casa, ya recordé ― dijo antes de que el más joven hablara, uno de los problemas de las personas con telepatía/telequinesis era que solían ser muy distraídos, después de todo sus mentes eran muy ruidosas.

El entrenador señaló a la chica y le entregó una tablet. ― Acacia en la arena cinco hay un auto desarmado esperando a que lo ensambles.

Se giró para enfrentar al transportador ― Chan, escondí un rastreador entre las arenas siete y ocho, intenta encontrarlo antes de que termine la hora de entrenamiento.

Los dos chicos se quejaron, pero obedecieron.

― Seungcheol ― dijo al fin ― Acércate.

El chico obedeció y su entrenador lo tomó del hombro.

― Después de pensarlo con detenimiento, llegué a la siguiente conclusión, tu poder se comunica con la naturaleza y ella atiende a tu llamado, normalmente reacciona cuando te sientes enojado y frustrado, así que empezaremos por algo sencillo ― el entrenador tomó la mano de Seungcheol y depositó unas semillas de girasol ― Intentaremos esto, llama a las semillas, con tu corazón, tu mente, tu alma, con cada fibra de tu ser, hazles saber que necesitas que crezcan.

Seungcheol suspiró aliviado. Durante la primera semana, el entrenador Lei estuvo usando su poder para incitar las emociones que lo ayudaban a liberar su poder, era realmente agotador e invasivo.

Ahora tendría una tarea que no involucraba irrumpir en su cerebro.

Seungcheol se sentó en la arena y colocó las semillas frente a él.

― Vamos pequeñas crezcan ― susurró. Cerró los ojos e intentó concentrarse, nada.

Rascó su cabeza pensativo y duró la siguiente hora hablando con las semillas, intentando comunicarse con ellas de alguna manera.

Tomó una de ellas entre sus dedos y volvió a cerrar los ojos, la naturaleza era vida y podía escucharlo, podía obedecerlo y eso lo hacía diferente al resto. Seungcheol comenzó a sentir un pequeño latido proveniente de la semilla, pero cuando abrió los ojos para ver si había logrado algún avance, esta se quedó tranquila.

¿Lo había imaginado? Resopló frustrado.

― Seungcheol... ¿estás bien?

La voz de Acacia lo regresó a la realidad, estaba oscuro y los postes iluminaban pobremente las arenas, había estado tan concentrado que no se dio cuenta de que se excedió del horario. El entrenador Lei se encontraba dormido en su silla de descanso, Chan ya se había ido.

Seungcheol asintió y se levantó.

Su entrenador tuvo la previsión de avisar que dos de sus estudiantes llegarían tarde a la cena, así que Seungcheol y Acacia tenían la cafetería para ellos solos mientras comían.

― ¿Cómo te fue hoy? ― preguntó él mientras revolvía su sopa de fideos. ― ¿Lograste armar el auto?

Era la primera vez que estaban solos desde el día que se conocieron.

― No hice nada ― dijo y sonrió, en realidad lo intentó un par de veces, incluso buscó un tutorial en la tablet que le dio su entrenador. Seungcheol aguantó la risa.

― Yo tampoco ― admitió.

― Al menos puedes decir que eres nuevo en esto. ― comentó para meterse un dumpling en la boca.