magnetic × seventeen

15. Joshua el más joven de los Hong

― ¡Mi mamá me va a regañar! ― Acacia regañó a Wonwoo cuando entró a la habitación con un tazón de ramen humeante.

― Solo si se da cuenta ― dijo el chico sacándole la lengua. ― No te voy a dar.

Jun se quitó los parches de los ojos, cargaba una bandana con orejas de gato y una mascarilla con estampado de gato, la de Minghao era de rana, la de Joshua tenía un conejo y las de Jihoon y Wonwoo hacían juego con la de Jun.

Al final de cuentas, el chino hizo un berrinche porque quería que su experiencia en Corea fuera muy completa y los manipuló para comprar productos de cuidado para la piel y aplicárselos mientras discutían.

Acacia decidió tomarles una foto.

Los padres de la chica tenían años tratando con sus amigos y por eso dejaba que de vez en cuando se quedaran en la casa, ellos tomaban la habitación de invitados y Acacia debía dormir en su habitación, esas eran las reglas.

Sin embargo, las pocas veces que lograban reunirse, era para tramar algo, por eso Acacia equipaba la habitación con comida, bebidas y montones de papeles.

Joshua tomó una pizarra acrílica, un marcador y comenzó a anotar los datos. ― Muy bien tenemos, tres originales, adoptados y nacidos en Corea. Acacia y Seungcheol tienen la misma edad, mientras que Jihoon es un año menor que ellos ― hizo una pausa dramática ― Según la información que recolecto nuestra querida y pequeña amiga, Seungcheol es cien por ciento coreano al igual que Jihoon, mientras que tu prueba de ADN nos dice que originalmente eres...

― De Noruega ― dijo la chica y Minghao se sorprendió.

Joshua anotó ― Es muy lejos de Corea, pero está justo al lado de Suecia.

Un silencio incomodo los invadió, Joshua no necesitaba usar sus poderes para saber lo que pensaban. Minghao observó la pizarra con cuidado mientras sorbia su batido de té matcha. ― ¿Esos análisis de ADN, determinan de qué lado de Corea eres?

Todos lo miraron confundidos.

― ¿Jihoon y Seungcheol, son coreanos del norte o del sur? ― reformuló Minghao.

Joshua tomó uno de los manuscritos que había tomado sin permiso de la sección prohibida de la biblioteca de la Academia ― Estos apuntes plantean que, la frontera entre China y Corea del Norte había la extensión de un laboratorio dedicado a los experimentos genéticos.

Acacia se sobresaltó tirando su tazón con Doritos. ― Jihoon y yo fuimos abandonados en el hospital al nacer, pero Seungcheol dijo que él terminó en un orfanato cuando tenía un año.

Silencio mientras Joshua anotaba.

― Supongamos lo siguiente... ― intervino Jihoon colocándose de pie ― Supongamos que Seungcheol no fue abandonado al nacer, sino que su madre biológica se hizo cargo de él hasta que cumplió un año ¿tendría recuerdos de eso?

Todos observaron a Joshua, quien rascaba su cabeza con el marcador.

― Si, la mayoría de las personas conserva recuerdos desde que comienzan a aprender sobre el mundo que los rodea, solo que no los alcanzan, así que habría que extraerlos ― sentenció el telepata ― Saben que eso no es nada fácil.

En un impulso repentino Acacia tomó su celular y llamó a Seungcheol, como si llamar a un amigo a media noche para preguntarle si podían hacerle una extracción de memoria fuera lo más normal del mundo.

Pero, antes de que pudieran detenerla, Seungcheol contestó.

― ¿Acacia? ― dijo, pero al fondo se escuchaba música, gritos y risas.