Capítulo 8.

2.6K 152 11
                                    

Aidan

-Aidan, ¿acaso ella es la del restaurante de la semana pasada? -habló papá, y asentí. Ni siquiera estoy consciente de lo que hago o digo, estoy bastante ocupado mirando a la muchacha que tengo enfrente como para hacerlo, es... preciosa. ¡No! Aidan, ¿qué mierda haces? ¡Ella arruino tu camisa! Recuérdalo. Sacudí la cabeza, provocando que los pensamientos se fueran, para concentrarme en lo que pasa -¡Por todos los cielos Aidan! Tu madre dijo que lo olvidaras, ¡es una simple camisa!

-¡Hasta tu padre lo sabe y yo no! -interrumpió la muchacha -¡ya dímelo de una vez por todas!

-¿Hace dos semanas?, ¿en el aeropuerto?, ¿Acaso es enserio que no lo recuerdas? -dije tratando de recordarle, pero por su expresión no tenía idea de que le hablaba -yo estaba caminando directo hacia mi mamá con una caja de chocolates, cuando tú me golpeaste por delante, haciéndome caer sobre los dulces y manchando mi camisa favorita.

-Oh, bueno... perdón. Realmente si choqué con alguien, pero no me fije de quien se trataba... -hizo una pausa, estaba desconcertada. Creí que si lo sabía -si hubiera sabido que eras tú, yo... yo te hubiera ayudado.

Agachó la mirada, está... apenada.

-Pues no te perdono -dije y todos en ese lugar, incluyendo a mi papá me miraron furiosos -me debes una camisa.

-¡Y tú una disculpa! -dijo la muchacha.

-¿Una disculpa, de qué me estás hablando? En todo caso la disculpa me la debes tú, yo no he hecho absolutamente nada.

-¿Por lo que pasó en el restaurante? -Maldición. Lo sabe. Miré a papá, y noté que me veía... -¡arruinaste nuestra cena!

Respiré hondo. Es solo eso. Noté como el alivio le llagó a papá, al igual que a mí, sigo pensando que sería mejor explicar las cosas. O no. Sonreí. -¡No me disculparé por eso, estaba en todo mi derecho! -¿Cómo se encuentra después de eso? Ni siquiera sé su nombre.

-¡Era algo importante, y tú lo echaste a perder! -gritó.

-¡Basta los dos! -me miró furioso y se dirigió a ella -Aidan olvidará todo este asunto, y ustedes vendrán a cenar a nuestra casa hoy, en la noche.

-Disculpa por todo este alboroto -volvió a hablar, pero esta vez dirigiéndose a la mujer mayor.

-No, yo debería pedir disculpas -habló ella. Miró a su sobrina y le dirigió una sonrisa, ¿qué está pasando? Nuevamente se dirigió al mayor -y claro que iremos esta noche.

¡¿QUÉ?!

¡¿ACASO ESTÁ BROMEANDO?!

La miré, y con ella, sus brillantes y furiosos ojos color café. Me miró con indiferencia. Esto va hacer divertido.

To way - Aidan Gallagher y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora