Capítulo 19.

2.3K 113 23
                                    

T/N

- No, no, no. Todo está bien -. Dijo calmado. Por un momento pensé que había pasado algo malo -

Me miró fijamente, como si estuviera debatiendo consigo mismo, pero... ¿qué?

Se decidió, hablaría, diría algo y por la expresión en su rostro, es algo importante.

- ¡Bien! ¡Ahora, largo! -interrumpió el rubio, que miraba atento a la escena -.

Aidan lo miró furioso, sus ojos mostraban ira, parecía querer golpearlo.

- ¡Tú no me dirás que hacer niñito! -gritó finalmente -.

- ¡¿Niñito?! ¡Ha! ...

- ¡Basta! ¿No pueden estar tranquilos? -miré a Matt -Aquí yo soy la que da órdenes, es mi casa, por lo tanto, yo decidiré quién se va y quien se queda, ¿entendido? -pregunté mirando a ambos -.

- Sí -dijeron al unísono -.

Noté como el ojiverde miró al ojiazul. Y no lo miraba de una forma buena, no, por supuesto que no. Podría decir que Aidan Gallagher, el chico bueno, gracioso, el que cuida el planeta, vegano, considerado un ángel de Dios ante los ojos de sus fans, y claramente ante los míos, si estuviera en otras circunstancias; lo hubiera asesinado en ese momento, claro, si pudiera.

- Acaso... ¿noto celos Gallagher? -pronuncié con una sonrisa triunfante en el rostro, sé que no tiene celos, o al menos eso creo... ¿Cómo sentiría celos de alguien tan ordinaria como yo, teniendo a tantas chicas tras él, más lindas y talentosas? Pero bueno, no perdía nada molestando-.

Me miró con los ojos abiertos y el entrecejo fruncido.

- ¡Ay, claro que no! -su vista se posó en Matt -Un rubio musculoso, con figura casi perfecta me acaba de abrir la puerta de tú casa -ahora me miraba fijamente -contigo en hombros, ¿Cómo crees?

- Tomaré eso como un sí.

- Creí escuchar "casi perfecto" -Aidan lo miró confundido -Soy perfecto, no "casi" -acató el rubio, haciendo que Aidan se enojara más de lo que estaba -.

- ¡¿Quieres callarte de una vez por todas?!

- No, estábamos bien antes de tu llegada -dijo mirándome - ¿no es así T/N?

Mierda. Ya sabía mi nombre. Y todo por culpa de él. Aunque bueno, tarde o temprano se iba a enterar.

Dos miradas se posaron en mí esperando respuesta, pero ¿qué diría?

- Emm... yo...

Todo dependía de lo que dijera en ese momento, bien se iba por el caño mi nueva amistad, o bien la "amistad" que estaba entablando con mi gran ilusión de años.

  - Yo... ¿no quieres quedarte? -por la expresión en el rostro de ambos estaba bien. Los tendría a los dos, nos llevaramos bien y ninguna amistad saldría rota -.

- ¿Tengo otra opción? No te dejaré con... este.

- Tranquilo niñito, ella está en buenas manos, en las mías, y no le haré nada a la princesita... -me miró coquetamente -al menos que ella quiera -alzó una de sus cejas -.

- ¡Bien! Me iré -dijo mirando al rubio, quien tenía una sonrisa triunfante en su rostro. Estaba desconcertada, ¡hace un momento había dicho que sí! ¡Dios mío! ¡¿Qué tan bipolar puede ser este hombre?! -Me iré y los dejaré solos, si es lo que quieren.

- ¡No! -dije rápidamente -.

- ¿No? -repitió el ojiazul en forma de pregunta -.

- Es decir, no, no te puedes ir. Ya estás aquí, quédate con nosotros un momento.

- ¡No tienes que fingir conmigo T/N! Sé que quieres estar con él.

- ¡Por un carajo Aidan! ¡¿Entonces a que has venido hasta acá?! -ahora yo estaba furiosa - ¡No te entiendo! ¡Dime de una vez por todas que es lo que quieres!

- ¡¿Qué es lo que quiero T/N?! ¡¿Sabes...?!

- ¡Y te juro por dios que si me sales con esa bobada de la camisa una vez más no te vuelvo hablar en la vida! -lo interrumpí -.

- ¡No me hables si es lo que quieres! -se calló por un segundo - ¡Y claro que no siento celos! No de este. No por ti, no por alguien como tú.

Auch.

Esas últimas palabras se clavaron en mí, posándose en lo profundo de mi pecho. Doliendo como ningún otro dolor que haya sentido en toda mi vida.

- V-vete... -no podía hablar, no salían más palabras de mi boca. Me sentía mal. Destruida. Quería ir a mi cama y no salir jamás. Las lágrimas querían salir, pero no se lo permitía, no enfrente a él -.

- ¡Si, lo haré! -dio vuelta y sin decir nada más salió de la casa -.

- ¿E... estás bien? -dijo el rubio, quien había visto toda la escena con atención -Perdón, todo esto fue mi culpa. No debí molestarlos yo...

-...

To way - Aidan Gallagher y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora