Amor de fuego (yang x natsu)

Aguas termales

Ahora mismo, se puede ver que la noche cayó, Natsu estuvo hasta la noche poniendo una barrera de piedras grandes alrededor del lago más cercano a la casa.

-Bueno, la última piedra ya está puesta. Ahora esos lobos no nos atacan- habla Natsu mirando la barrera.

-Natsu- llamaba la rubia y este se gira al oír su nombre.

-¿Mm?-

-Natsu, hazme un favor- mientras sonrie- Prestamé tu bufanda-

A la orden, este se desenrolla su bufanda, se la pasa, y ella se acerca bastante cerca de su cara, y le tapa los ojos.

-No veo nada, ¿por qué me los tapas?- pregunta algo molesto.

-No quiero que me veas desnuda ro-si-ta- poniéndole un dedo sobre su boca para callarlo.

No entiende el problema, no le importa que le vean desnudo, ni ver otras personas desnudas, seguramente por lo bajos de pequeño con Erza hizo algo a esta mentalidad de idiota inocente que tiene.

AL RATO

Los dos estaban desnudos en el agua, con Natsu una bufanda le tapa los ojos, como a dos o un metro y medio de él, Yang disfruta el agua caliente, ya que Natsu aumentó su temperatura corporal convirtiendo el lago en aguas termales.

-Ahhhh, esto es vida- hablaba una relajada rubia- Sube un poco más la temperatura-

Natsu obedece la orden aumentola. Y entonces recordó cuando Erza le pidió algo similar para que la fantasma Mavis sintiera el calor del agua, pero Erza y Lucy cayeron al aumentar el agua más que agua hirviendo, dejándolas las dos Rojas y una satisfecha fantasma.

*Luce me gritó bastante por eso, cuando fue su culpa al caerse ahí, estuvo roja y olía a pavo* y se le ocurrió una idea, entonces una sonrisa siniestra apareció en su cara, ella sin notar eso, esta ocupada con el agua.

Entonces, Natsu se adientra en el agua, se sumerge hasta el cuello. Empieza aumentar el agua, subiendo más y más. La rubia dándose cuanta del sudor de su frente, y el agua empieza a quemar.

-N-Natsu, baja la temperatura- este le ignora- NATSU- grita al ver el sumergido, y ella piensa que no le oye, se acerca- Natsu, baja la temperatura, me estoy cocinando como a un pavo para navidad- bromea al final. *Mierda, no me escucha, tengo que salir* empezando a moverse hacia la orilla.

Faltaba poco para llegar, Natsu la agarra por detrás, la levanta caminando hacia atrás.

-NATSU, ¿SE PUEDE SABER QUÉ ESTÁS HACIENDO?- grita, pregunta molesta la rubia con los ojos rojos por la acción del pelirrosado.

-Divertirme- con una sonrisa enorme en su cara haciendo que la chica le entre un escalofrío, y tenga miedo de lo que va a pasar. Y cuando él sientó una buena profundidad, hace un suplex cayendo los dos.

-Najajajaja, que divertido- mientras sacaba su parte superior, aún con la bufanda, cargando a la rubia al estilo princesa- Oye, ¿ estás bien?- pregunta el rosado.

-Eres idiota, pude haberme convertido un pescado a la brasa, pero sería más Yang a la brasa- lo dice muy molesta, con su piel bastante roja.

-Pffff, jajaja, Yanga a la brasa, lo pillo, jajajajaja-

-¿Pillas... mis chistes?- pregunta algo desconcertada.

-Son muy graciosos- responde a la pregunta con una sonrisa al estilo dragneel.

-Sabía que algún día alguien se reiría de mis chistes- lo dice felizmente olvidando lo de hace cinco minutos.

Y cuando todo parecía tranquilo, unos monos verdes, grandes como gorilas, con un patrón diferente al de los lobos de color naranja, llevan varias espinas amarillas esparcidas por el cuerpo.

-Mierda- dice Yang al ver los monos.

-¿Qué pasa? ¿hay bestias?- pregunta Natsu al sentir a los monstruos y Yang asintió con un si -Bajate, que tenemos que luchar-

-El agua sigue hirviendo por tú culpa-

-Tranquila, el calor no me afecta-

-¡LO DIGO POR MI IDIOTA!-

Se quedó en silencio, cada vez que los monos intentan meterse en el agua, se quemaban. Pero como todos saben, los monos también utilizan herramientas como los humanos, así que agarran las piedras y lanzan a nuestro amigos. Natsu intenta esquivar la piedras mientras cargaba a la rubia a modo princesa, y esta le daba instrucciones de donde mover. Este se le ocurre lanzar el agua hervida a los monos, se acerca un poco más a ellos, uno por uno, una patada con el pie envuelto en fuego y agua caía sobre ellos y salían corriendo por el dolor. Al terminar la batalla, Natsu soltó a Yang en el suelo, ella se va a cambiar no sin antes ver a Natsu, estudiando cada parte de su cuerpo, y el se cambia directamente. Y van juntos a casa sin dirigir una palabra.