Maestro

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El tiempo pasó, Natsu está entrenando a Yang por lo que pasó en la montaña, ella fue muy persistente que le entrena y ser abrumadoramente fuerte como él. Y él le dijo como él es casi imposible, pero posible en acercarse a su nivel y cargarse a los grims como moscas, con un solo golpe. Ahora mismo están entrenando, mejor dicho Yang está saltando de cuclillas  cargando a una roca enorme en su espalda, ella lleva solo veinte cuando tiene que hacer cincuenta de estas por ser su primera vez, y Natsu para "motivarla" hace lo mismo pero mucho más grande que ella y veinte veces más que ella que tiene que hacer y va por la mitad.

-Esto es mucho más duro de lo que pensaba- Una agotada Yang sudando a mares.

-También dije eso cuando empecé- sin una gota de sudor en él.

-¿Recuérdame por qué no puedo usar mi semblanza y empiezo con las piernas?-

-Tú poder multiplica tu fuerza y es hacer trampa si lo usas, y en una batalla es esencial la velocidad en que te mueves. Esto te permitirá a tu cuerpo a moverse más rápido porque se acostumbraron a más peso- dice este con unas gafas donde dios sabe donde las sacó.

Ella sin decir nada porque este tipo es bastante idiota dijo algo bastante inteligente -No pensé que me darías una respuesta tan inteligente- sin dejar salir del shock.

-Bueno, basta de descanso sigamos con el entrenamiento, al acabar correrás cinco kilómetros con una roca más pequeña, y yo muchos más- dijo este terminando el ejercicio, se puso a correr con la misma roca que empezó.

'¿Cómo demonios lo hace parecer taan fácil?' con lágrimas caían de sus ojos 'Tengo que esforzarme más, necesito poder para poder proteger a mis amigos' lo dijo con mucha determinación pensando a las personas que ella más quería 'No debe de volver a pasar como lo de cuando éramos pequeñas, que pasaría si esa vez nadie viene' recordando el grim que es atacó cuando Yang y Ruby eran pequeñas y salvadas.

Y así pasó toda la mañana intentando terminar los ejercicios con las piernas que Natsu le puso, pero este terminó incluso la parte superior. Ahora la pobre está en el suelo agotada, sin poder mover sus pobres piernas.

-Trabajaste bien, te doy cinco o diez minutos de descanso-

-¡¿Quéeeeee?! ¡Ni hablar, como una hora, no soy como tú cerebro de mosca!- grita con todas sus fuerzas con los ojos rojos.

-¡¿A quién llamas cerebro de mosquito?! ¡Cabeza carbonizada temperamental!- le devuelve el grito con una vena en su cabeza.

-¡¿A quién llamas eso?! ¡Lagarto mutante!- está se levanta olvidando su dolor.

-¡A quién va a ser, no veo o huelo a otra con un olor de quemado que alejan a los bichos! ¡Ahora cállate y haz flexiones hasta reventarte los brazos con la piedra de antes en tu espalda, y también abdominales con la piedra encima de tú cabeza sujetado por tus brazos!-

-¡Con gusto lo hago!- se puso hacer sin darse cuenta lo que acaba de pasar. Y así pasaron la tarde, Yang estrenando la parte su parte superior de su cuerpo. Pero lo malo pasó el día siguiente.

Con el sol traspasando la ventana, dando a la cara de Yang. Está intentando taparlo con su brazo, pero no podía moverlo, ni siquiera el otro. Abriendo los ojos despacio, intenta sentarse en la cama, no lo consigue... de hecho no podía mover su cuerpo, todo le duele increíblemente.

-¡NATSU!- grita con todas sus fuerzas al usar sus ojos no lo veía en ningún lado de la casa. Pero este salta como un gato en el suelo cerca de la cama de Yang hasta el techo. Al parecer estaba pegado al colchón, por eso no lo veía.

-¡¡MEOOOOOOOW!!- agarrado en el techo por el susto y dolor de oídos por sus sensores mejorados -¡¡¿Qué te pasa Yang?!!- grita con gotas de lágrimas señal de dolor.

-Primero: ¿porqué gritaste como un gato?, y segundo: me duele todo el cuerpo ayúdame- diciendo lo último con dolor y algunas lágrimas en los ojos.

-Mi mejor amigo es un gato parlante, vivo con el y algunas cosas te pegan, y hoy vas a recibir las consecuencias de trabajo duro, pero igualmente te levantarás y harás ejercicios igual que ayer- seriamente lo dijo este ayudando a Yang a levantarse con dolor en su cuerpo.

-No, ni hablar. Me quieres romper- la pobre con miedo en sus palabras.

-No, es para que tu cuerpo se acostumbre lo antes posible, confía en mi- con su característica sonrisa Dragneel.

Y así es el duro entrenamiento de Natsu Dragneel a su primera y seguramente, definitivamente o tal vez su última discípula. Por su entrenamiento de la muerte que una persona normal no podría, pero Yang no se rendirá jamás, por su familia y amigos, tiene el mismo espíritu protector que Natsu. 





Superen sus limites cabrones.

Amor de fuego (yang x natsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora