08

2.1K 209 81
                                    

Me detuve en mi lugar al escuchar un gruñido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me detuve en mi lugar al escuchar un gruñido.

Que olor tan espantoso.

Lo siguiente que supe fue que un perro gigante se abalanzo sobre Riley, impidiendo que atacara al vampiro.

¿Eso es un lobo?. El desconcierto no cabía en mi. Faltaba que aparezca la sirenita y ya teníamos el circo de los sobrenaturales.

Los gritos de Riley ensordecían. El perro  arrancó algo de cuajo y lo separó del cuerpo de Riley. Un objeto blanco y duro chocó contra las rocas. Riley emitió un gruñido de furia.

Ya me agradaba el perro.

Vi como Victoria fue hacia otra dirección con la intención de escaparse. Que cobarde. Crea un ejercito de vampiros para no enfrentar ella sola a unos vampiros y luego hace que la muerte de todos ellos sean por nada.

—No te vayas, Victoria —murmuró el desconocido en el mismo tono hipnótico de antes—. Nunca tendrás otra oportunidad como ésta.

Ella le mostró los dientes y siseó en su dirección.

—Siempre podrás huir luego —ronroneó él—. Tendrás mucho tiempo para eso. Es lo que haces siempre, ¿no? Ése es el motivo por el que te retenía James. Le eras útil, pese a tu afición a los juegos mortales. Una compañera con un asombroso instinto para la huida. Él no debería haberte dejado. Bien que le habrían venido tus habilidades cuando lo encontramos en Phoenix.

Un rugido brotó entre los dientes de ella.

—Sin embargo, eso fue todo lo que significaste para él. Es de tontos malgastar tanta energía vengando a alguien que sintió menos afecto por ti que un cazador por su perro. No fuiste para él nada más que alguien oportuno. Yo lo sabia.

Él esbozó una sonrisa torcida mientras se golpeaba la sien con un dedo.

¿A caso era aquel vampiro lector de mentes del que nos advirtió Riley?

Con un aullido estrangulado, Victoria se precipitó contra los árboles de nuevo, fintando hacia un lado. El vampiro se precipito hacia ella impidiendo que vaya.

Justo entonces, el puño de Riley alcanzó el flanco de su contrincante y un gemido bajo se ahogó en la garganta del lobo gigante. Este retrocedió con los hombros encogidos, como si intentara sacudirse el dolor.

No estaba segura de que tenga oportunidad contra Riley. Me gustaría ayudarle.

— ¡Tú solo quieres acabar con Bella! — distrajo el vampiro a mi creadora. Ella lo miro inmediatamente y luego a la humana. Supongo que esa es Bella—. ¿No es cierto? Quieres que yo sienta el mismo dolor que sentiste cuando mate a James—. por cada frase que terminaba él se acercaba un poco mas a Victoria—. Cuando lo hice pedazos. Cuando lo convertí en cenizas. Cuando lo convertí... en nada.

Un gruñido animal salió de la garganta de Victoria y se abalanzo hacia el vampiro. Mi cuerpo me pedía ayudarlo pero desvié mi mirada hacia Riley y el lobo y vi como el vampiro iba ganando. Lo levanto en brazos dispuesto a arrojarlo hacia una roca y entonces me decidí.

𝘿𝙪𝙨𝙠 »𝙀𝙙𝙬𝙖𝙧𝙙 𝘾𝙪𝙡𝙡𝙚𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora