Enamorarte de una persona, bueno. ¿Pero que tal si son dos al mismo tiempo?
¿Cómo decidir cuando ambos te ponen a flor de piel?
Leslie contará su versión de la historia. Su propia historia de amor, si es que se puede llamar así.
Muchas personas cr...
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Raúl
La cruda moral normalmente sucede días después, en mi caso no sé si apareció segundos después de hablar con Leslie o a los dos minutos de ser arrestado, puede que suceda la siguiente semana o quizás nunca.
─ Ya han pasado tres semanas puedes volver a ser él de antes ─ comenta Eduardo lanzándome una pelota de tela desde la esquina de mi cama.
─ ¿Antes de que tuviera antecedentes penales? ─ pregunta Patrik divertido por su reciente deducción.
Ambos no entienden la gravedad del asunto, han tomado mis huellas, están en la base de datos de la policía y ellos están felices con hacer chistes al respecto, mi madre se volvió loca cuando se enteró de la razón de mi arresto, en el camino tuve la estúpida idea de que podría evitarla hasta que la hinchazón bajará, llegué golpeado a casa y en el segundo que cruce la puerta para mi desgracia toda la familia se encontraba reunida, incluida la de Eduardo, el problema no es ese, no para mí, lo que me tiene tan desconcertado es que mi plan no haya funcionado.
─ Mira el lado bueno ─ comenta Eduardo entre risas ─ Patrik no término tras las rejas y aun así logró estar con la chica ─
Patrik deja de reírse para asentir, en vez de prestar atención al torpe intento de hacerme sentir mejor de Eduardo le lanzo la pelota a Patrik que si él no hubiera levantado la mano tan rápido le habría dado en la cara, tiene buenos reflejos, a mi lado está un cajón que me llega a la altura del hombro ahora que estoy sentado en el suelo, abro el cajón con dificultad ya que se atora cada vez que intento sacar algo, tomo mi libreta de cuero negro.
─ ¡Hay no aquí vas otra vez! ─ gruñe Eduardo.
─ Por esta lista Patrik le es más atractivo a Eira ─ abro la primera página, he hojeado esta lista tantas veces para saber que salió mal que la esquina de las hojas ya tiene mis dedos marcados.
─ No lo entiendo, hice todo lo que me ha funcionado pero algo está fallando ─ reconozco, es evidente que algo estoy haciendo diferente porque nada sale como yo quiero.
─ Tal vez no deberías seguirla, con Leslie esas cosas no funcionan ─ agrega Eduardo con seguridad quien ahora tiene la pelota entre las manos.
─ Deberíamos salir a tomar aire ─ dice Patrik mirando por la ventana.
─ ¿A qué te refieres con que a eso Leslie no la conquista? ─ pregunto pidiéndole que me lance la pelota. ─ ¿Acaso ella te dijo algo? ─
Toda la tarde he querido salir, quiero asomar la nariz para respirar algo de aire fresco, pero << un tiempo castigado >> como lo llama mi madre no es exactamente una semana, o dos, quizás se refiere a lo que resta del año, pero por ahora no puedo salir, mi hora de visita es limitada así que si la oficial me permite tener visitas no las voy a desaprovechar.
─ JA, Leslie y yo no somos amigos ─
─ Creí que se llevaban mejor ─ creo que eso llegué a escuchar una vez que Leslie y yo platicábamos.
