Capitulo 1

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Narra Gwen
Me desperté con mucha flojera como siempre, me arregle y me dispuse a salir y tal vez comprara un cafe en el camino.

Salí de mi casa y despedí a mi tío Fred que estaba afuera regando una plantas,
-Buenos días Gwen-.Dijo mi tío entusiasmado y feliz como siempre
Yo solo lo saludé con la mano, desde que mis padres fallecieron el es mi tutor pero yo ya no soy la misma, sin embargo intento ser lo mas "linda" que pueda.

Me fui con mi patineta a un parque que encontré hace unos días y aproveché que había una pequeña plaza ahi y me compre mi tan deseado cafe.
Cuando salí de la cafetería ví a lo lejos a dos chicos, no le tomé importancia pero uno de ellos me llamó
-Gwen, tanto tiempo-. Yo no tenía idea de quien era pero al ver su rostro lo supe, Demitri, el es el hijo de una amiga de mi mamá o algo así, nunca conviví mucho con el o al menos desde hace unos 4 o 5 años.
Venía con un amigo, no quería hacer mas incomodo esto así que lo saludé con la cabeza y me fui de ahí.

Pasé todo el día en el parque haciendo unos trucos, descubriendo mas lugares y mas. Para no preocupar a mi tío le mandé un mensaje de que llegaría en un rato. Encontré un pequeño centro comercial y decidí entrar a uno de los locales era una pequeña tienda y vi a un señor, al parecer estaba pidiendo una pizza, me dio igual y como siempre entre a el lugar como una diosa empoderada. Me dirigí a uno de los pasillos y le pregunte en español al vendedor
-¿Donde están las papas?, Aparte ocupo un agua-. El señor al parecer no sabia español pero el vendedor si
-Las papas están en el siguiente pasillo y hay agua en esa nevera-. Señaló uno de los pasillos, fui a buscar mis cosas y luego me dirigí a la caja para pagar pero vi a un chico que entro buscando un medicamento.
-¿Dónde esta el Pepto bismol?-. Pregunto en español igual.
-Ahí- dijo el vendedor en español señalando uno de los pasillos.

Saludé al chico con la cabeza y el me extendió su mano para estrecharla, el parecía indefenso e incluso tierno así que la estreché.
-Soy Gwen-. Le dije.
-Miguel-. Respondió el.

Fui a la caja y Miguel me siguió, al parecer solo venia por el medicamento.
- Mi abuela no se siente bien-. Voltee a verlo porque creí que me hablaba a mi pero el señor a mi lado respondió
- No te pregunté, ¡vamos como dicen ustedes dame mi rebanada!-. Dijo refiriéndose a que los 3 hablábamos español y el no. Yo solo negué la cabeza divertida, iba a decir algo pero el vendedor me interrumpió

-Pinche pendejo tal vez tiene el gancho pequeño-. Dijo en español para que no entendiera.  Miguel y yo negamos divertidos pero el señor lo notó.
-¿Qué dijiste?-. Le pregunto al vendedor, el no respondió así que nos pregunto a nosotros.
-¿Qué dijo?-.
-No querrá saberlo-. Dije yo divertida
-No no, fue algo malo solo dímelo-. Siguió insistiendo el hombre. Miguel suspiro y le dijo
-El dijo que.. usted lo tiene ya sabe-. Dijo señalando su parte baja. Yo solo estaba ahogando una risa.
-¿Qué tengo un pene pequeño?-. Al ver que el vendedor no respondía le dijo
-Repite eso a ver-.
-No me da miedo imbecil-. Respondió el vendedor.
- ¿A si?-. Pregunto y le lanzo el billete, se llevo su pizza y se fue.

Pagué mis cosas y salí de la tienda con mi celular en la mano para pedir un Uber o buscar un taxi, al lado mío pasaron un grupo de chicos y uno de ellos con rasgos asiáticos se me quedó viendo y antes de que entrara totalmente a la tienda me dijo
-Hola linda-. Yo solo lo ignoré y seguí con mi camino ademas de que por los comentarios de sus amigos creo que ya tenían suficientes pretendientes.
-Deberías comprar condones hermano-.
Me quede afuera viendo si pasaban Ubers por esta zona
Todo estaba bien hasta que el grupo de chicos salieron empujando a Miguel. Ahi fue cuando me metí a la "pelea" no dejaría que golpearan a mi amigo, si es que lo podia llamar así. Miguel calló al suelo y los chicos abuchearon.
-¿Qué pasa amigo?-. Pregunte yo.
-¿Qué tenemos aquí? -. Dijo uno de los chicos al verme. Al parecer tenían una chica en el grupo y ella empezó a empujarme para que me saliera de sus problemas. Yo no iba a salir de aquí hasta que mi amigo estuviera bien, no me importaba ser golpeada.

Los chicos revisaron la bolsa de Miguel y encontraron el medicamento.
-Oh rayos, alguien tiene diarrea-. Dijo uno de ellos y todos comenzaron a reír.
-Deberíamos llamarlo Rea-. Sugirió uno de los chicos.
La chica todavía no me dejaba pasar y estaba empezando a enojarme.
-Vamos amigo, es para mi abuela-. Se defendió Miguel
-Oh, ¿es para tu abuela?, Oh cielos lo siento amigo, ¿lo quieres?-. Pregunto el chico sarcásticamente, abrió el embrace y lo derramó en la cabeza de Miguel.

Esa fue la gota que derramo el vaso, empuje ligeramente a la chica y me interpuse entre ellos.
-Ya, suficiente-. Les dije y los chicos se iban. Obvio sin antes insultar a Miguel.
-Perra-. Dijo y le arrojaron el envase a Miguel.
-Idiota-. Dijo Miguel para defenderse aunque en voz baja pero al parecer los chicos lo escucharon.
-¿Qué dijiste Rea?-. Intente defenderlo pero los chicos me empujaron.
-No, no dije nada-. Intento decir Miguel pero el chico ya lo estaba golpeando.
Yo me levante y fui a ayudar a Miguel, el se levantó rápido y le hice una seña para que corriera pero los chicos lo empujaron hacia un auto.

Yo ya no aguante y golpee a el chico, el iba a devolverme el golpe pero un grito lo detuvo. El hombre que antes estaba en la tienda le grito a los chicos, al principio creí que para defendernos pero luego me di cuenta que no era por eso.
-Cuidado con mi auto-. Me decepcione pero al parecer se retracto.
- Y ya dejen a ese tonto ahí-. Bueno algo es algo.

Los chicos empezaron a burlarse de el ahora, por su trabajo y porque estaba comiendo en la acera los chicos lo empujaron. Así que al parecer se hartó porque pateo a uno de los chicos en la cara. La pequeña "pandilla" intentaron defenderse pero no funciono ya que les pateo el trasero.
Yo tenia un asunto pendiente con la chica así que aproveche que no estaba prestándome atención ya que iba a ayudar a sus amigos y la empujé al igual que ella. Ella se enojo e intentó golpearme, al principio pude esquivar e incluso creo que la golpee pero con una patada me tiro al suelo el hombre que estaba defendiendo a Miguel la empujó ligeramente sin hacerle daño pero eso enojó a los chicos los cuales intentaron golpearlo otra vez pero no lo lograron, la pelea se estaba poniendo buena pero llego la policía y como el hombre estaba ahorcando a un menor le rociaron gas pimienta.

Miguel y yo lo defendimos pero no nos escucharon así que me rendí y opté por irme. Miguel vió que ya mi iba y decidió hablarme.
-Oye, gracias, fue increíble lo que hiciste-. No había hecho gran cosa pero fue lindo que creyera eso
-Si, increíble el moretón que me va a quedar, me gustó hablar contigo, ten mi numero y tal vez te vea luego, adiós Miguel- me despedí y Miguel solo se despidió con la mano.

Al final decidí ir a casa en taxi, encontré uno y le di mi dirección, le pagué y entre a casa que si lo piensas bien parece mas una mansion. Al entrar no vi a nadie lo cual no me sorprendió mi tío sale a veces pero normalmente deja una nota o algo.
Fui a la cocina a conseguir un poco de hielo y encontré lo que estaba buscando; la nota de mi tío, ya sabia lo que decía "cariño salí un rato, llego en la noche, blah, blah, blah". Me puse el hielo en el ojo que me habían golpeado y subí a mi cuarto.

Me desperté al día siguiente por un mensaje de mi celular, era de Miguel decía que quería convencer al hombre que vimos ayer para que le enseñe karate, no me parecía una mala idea, dijo que lo intentó en la mañana pero no pudo así que lo intentaríamos después, Miguel me dió la dirección de su casa.

Me arregle y salí, mi tío seguía dormido así que le deje una nota de que iba a salir y que regresaría luego. Tomé el auto para poder llegar rápido aun no tenia licencia oficialmente pero ya sabía conducir así que porque no.

Llegué a su casa me pidió si podíamos ir a tirar la la basura  para después hablar, íbamos de regreso a su casa cuando vimos a ese hombre detrás de nosotros, yo me asuste y Miguel dió un pequeño brinco del susto posicionándose detrás de mi.
-¿Seguro que estas listo?, si tomas este camino no habrá vuelta atrás-. Dijo el hombre.
-¿Será nuestro maestro de karate?-. Pregunto Miguel.
-No, sere su sensei-. Dijo viendo a Miguel y luego volteo a verme a mi.
-No aceptare a chicas en mi dojo pero tu me has demostrado que tienes agallas, eres valiente, te enfrentaste a esos chicos sabiendo que te podia lastimar y lo hicieron-. Dijo el sensei señalando mi ojo ya no tan morado.
-Pero con mi ayuda no volverán a hacerlo ¿estas dentro?-. Pregunto con una sonrisa.
-Si sensei-. Dije yo.

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Hola gente soy Drawle y empece esta nueva historia a sugerencia de una amiga y bueno eso es todo intentare actualizas seguido bye.
-Capitulo arreglado-.

Cobra Kai [Eli/ Hawk y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora