Cobra Kai [Eli/ Hawk y tu]

Capitulo 28

Narra Gwen:
Estaba en el dojo escuchando lo que decía el sensei, bastante inspirado a decir verdad.
-... el objetivo es ganar a toda costa, los que pensábamos que eran aliados se volvieron contra nosotros, ahora nuestros enemigos nos atacan por todos lados, no hay marcha atrás, llego el momento de mostrarles...-. Decía inspirado
-... solo quiero que los acaben, para siempre, ¿me he explicado bien?-. Preguntó deteniendo nuestro calentamiento para que respondiéramos en un unísono
-Si sensei-.

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Hoy Robby salía del reformatorio, ¿quien diría que mi mayor enemigo sería ahora de mis amigos mas cercanos?, llegué y vi a LaRusso junto a Lawrence fuera del lugar

-Con Shannon en rehabilitación quería asegurarme de que alguien lo recibiera-. Dijo Daniel sin notar mi presencia aún
-Bueno estoy aquí, ¿no?-. Preguntó Lawrence dándome la oportunidad perfecta de hablar
-¿Y creen que estará feliz de ver a alguno de ustedes?-. Pregunté haciendo que ambos me vieran
-Ninguno de los dos lo ha apoyado, usted lo dejó plantado con lo de Bobby y usted lo entregó ¿seguros que los recibirá con los brazos abiertos?-. Pregunté señalando a cada uno

-No fue mi culpa-. Dijo Lawrence "defendiéndose"
-No, solo preferiste a Miguel antes que a tu hijo, era de esperarse-. Dije como si nada

Ambos adultos prefirieron pelear entre ellos hasta el punto de casi golpearse, por suerte, para ellos Robby salió a "detener" la pelea

-¿En serio?-. Preguntó decepcionado
-Robby-. Dijo Daniel como saludo
-Hola Robby-. Dijo Lawrence de igual forma
-Te dije que no te quiero aquí-. Contestó el menor molesto
-Eres mi hijo quería estar aquí-. Dijo Johnny
-Y yo también-. Agregó LaRusso
-No digas eso, es tu culpa que estuviera aquí-. Respondió Robby
-Oye, se que estas molesto pero hice lo que era lo mejor para ti, ahora que saliste estaré aquí, siempre tienes un hogar en Miyagui-do-.
-O conmigo-. Interrumpió Lawrence
-La pregunta del millón Robby, ¿con quien te quedas?, ¿el mal padre o el traidor?-. Dije riendo para después abrazarlo, gesto que me respondió aliviado

Pasé mi brazo por su hombro para voltear a ver a los mayores que parecían sorprendidos
-Por mi sigan peleándose, solo no olviden que ambos fueron terribles padres, es inútil negar la verdad-. Dije llevándome a mi amigo lejos de ellos

Lo subí a mi moto y le presté un casco para irnos, el camino era tranquilo y bastante ameno, el recostaba su barbilla en mi hombro mientras hablábamos, en eso una duda atravesó mi cabeza, el solía quedarse con los LaRusso ya que ninguno de sus padres podía cuidarlo y ahora ellos no eran una opción, ¿dónde pasaría la noche?

-¿Tienes donde quedarte?-. Le pregunté mirando por mi hombro
-La verdad, no-. Respondió haciendo una mueca
-Mis padres no estarán en mi casa como por dos semanas, tiempo suficiente para que consigas un lugar, puedes quedarte conmigo-. Ofrecí sonriendo
-No quisiera ser una carga Gwen-. Dijo negando
-No, míralo así, seríamos roomies por unos días-. Dije esperando a la luz verde
-Bueno, ¿porque no?-. Dijo riendo.

Después de eso sólo conducíamos pos cualquier lado, el viento en mi cuerpo y sus brazos al rededor de mi cintura eran de las mejores combinaciones, platicamos de todo durante el camino pero debía ir a la escuela y terminar este gran momento.
-Oye, ya casi empiezan las clases y lamentablemente debo ir, ¿donde te dejo? ¿O te dejo en mi casa?-. Pregunté girando un poco la cabeza
El solo señalo una estación de autobuses y estacioné para dejarlo

-¿Seguro que estarás bien?-. Pregunté otra vez
-Si, no te preocupes, se cuidarme solo, te veo luego-. Dijo depositando un beso en mi mejilla por lo que me sonrojé un poco, lo cual al parecer notó

-¿Te sonrojaste?-. Preguntó riendo, solo me puse el casco ocultando mi cara
-No-. Dije cortante
-Si te sonrojaste-. Dijo otra vez
-Claro que no, eres un idiota-. Dije nerviosa
-Ya, esta bien, te quiero-. Dijo abrazándome borrando su sonrisa burlona
-Yo también-. Dije antes de irme.