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Naruto suspiró con aburrimiento mientras organizaba por enésima vez los documentos que recién había imprimido. Maldijo a la puerta por haberse trabado a pesar de ser nueva y sólo se distrajo con los papeles mientras esperaba a Sasuke con una solución.

-Mina~ -escuchó un suspiro, no, era más como una brisa que acarició suavemente su oreja, provocando un estremecimiento.

Los azules ojos de Naruto miraron hacia todos lados, intentando localizar el origen del sonido en la sellada y vacía habitación. Los vellos de su cuerpo se alzaron denotando que un peligro estaba cerca y su corazón casi explota cuando la puerta se abrió con un duro golpe.

-¡Naruto! ¿Estás bien? -Sasuke lo miró preocupado y el rubio exhaló lentamente, asintiendo con una pequeña sonrisa.

La joven pareja salió de la habitación, cerrando lo que quedaba de la puerta. No notaron ninguna de las sombras extras de la habitación, ni cómo una de ellas se solidificó hasta presentarse como el castaño que había estado siguiéndolos.

-Malditos Uchihas, siempre metiéndose donde no les incumbe.

Teme's TextDonde viven las historias. Descúbrelo ahora