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La vida no es justa y el destino llega a ser cruel. Tener altas expectativas será horriblemente doloroso si estas no llegan a cumplirse incluso cuando pones cada gota de esfuerzo en estas. Kakashi lo sabía, y por eso no quiso dejar solos al grupo de Uchihas mientras éstos ponían en marcha su desquiciado plan, temiendo que la decepción futura se volviera algo peligroso.

A pesar de que parecía beber tranquilamente té mientras los Uchihas estaban en acción, si te fijarás un poco, podrías notar como las venas se marcaban por sus brazos, palpitando con temor mientras mordía su labio inferior fuertemente debajo de su máscara.

Un metálico y familiar sabor lo sacó de sus pensamientos, Kakashi pasó su lengua por donde sus dientes antes mordían, esperando encontrar una herida pero no la halló y fue cuando finalmente cuando sus ojos se fijaron en los cielos de afuera. Los cielos se habían llenado de espesas nubes, cargadas con una tempestad que se avecinaba arrastrando furiosamente todo a su paso y sacudiendo violentamente lo que no podía arrancar del suelo. El corazón del Hatake se encogió porque conocía bien qué se avecinaba.

—Hey, tienen que detenerse ahora —remarcó, los cuerpos de los tres Uchihas temblaron tanto por su tono como por el gélido viento que entraba sin permiso por las aperturas de la construcción.

Cuando el Hatake vio que parecían indispuestos a detener su plan, deshizo la formación que habían creado con su calzado mientras tomaba a Obito de los hombros para interrumpir sus acciones, destruyendo por completo la conexión que habían estado creado con el mundo humano en un intento de traer a Naruto.

—Sasuke —encaró al nombrado luego de echar a Obito a un lado, la preocupación se reflejó en sus ojos de Kakashi—, ¡tómate esto enserio, joder! este es tu juicio de Ascensión, si no logras pasarlo, ¡tu cuerpo acabará siendo cenizas y tu alma será destruida!

Teme's TextDonde viven las historias. Descúbrelo ahora