Teme's Text

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Sasuke se sentía en las nubes descansando cómodamente después de tantos años de intranquilidad, el agotamiento físico lo anclaba a su cómodo cúmulo de sábanas. No dormía sobre lo que los humanos llamarían "cama", sino más bien sobre una suave alfombra con numerosas colchas y sábanas suaves con almohadas. No estaba dormido, más bien su mente estaba vagando entre la conciencia y el sueño, sin poder dormir profundamente por la ausencia de cierta persona rubia, pero eso no duraría mucho. 

Un vago y familiar aroma con toques dulces y amaderado lo envolvió como el par de brazos que lo abrigaron con suavidad. Algo peludo acarició su muslo, causándole un cosquilleo en el estómago. Con pereza, Sasuke abrió los ojos vagamente solo para encontrarse con dos brillantes orbes azules mirándolo con inmenso cariño. Hizo un sonido, uno más bajo que un gemido, pero de su misma índole, causando una pequeña risa por parte de Naruto. 

—Lo siento por demorar —dijo suavemente el rubio, peinando con cuidado los cabellos azabaches mientras dejaba un beso en su frente. Abrazándolo contra su pecho, usó su propio calor corporal por la comodidad de su pareja.  Recibió un vago murmullo como respuesta, seguido de un bostezo y luego el sonido de las sábanas moviéndose en lo que Sasuke se acomodaba mejor en sus brazos. 

—¿Soñabas conmigo? —inquirió Naruto, su voz no más fuerte que una ligera brisa, pero aun así, el Uchiha pudo sentir como el pecho del rubio vibraba, causándole una pequeña sonrisa. 

—Ujúm —murmuró vagamente, el sueño esfumándose poco a poco de su cuerpo cansado. Parpadeó varias veces antes de que sus ojos pudieran enfocarse en el atractivo rostro que lo miraba con atención y una sonrisa tierna. 

—Adorable —comentó con suavidad, inclinándose para dejar un suave beso en los labios del azabache para luego abrazarlo con más fuerza. Pequeños besos fueron repartidos en la línea entre la frente y el cabello del Uchiha. 

—Tú eres adorable. 

—No, tú lo eres más. 

—Tú eres más adorable dije. 

—Tú lo eres más, Sasuke, eres como un pequeño gatito acurrucado del frío ahora mismo.  

—Tsk, tú eres más adorable —negó testarudo, siendo completamente ignorado por el rubio, por lo que agregó—, ¿no recuerdas lo adorable que te veías completamente expuesto y gimoteando-? 

—¡Jódete, Sasuke!