Capítulo 27

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No muy lejos del bosque, Borja y Remena logran ver el lugar.

—Ya no falta mucho —Dice Remena —Solo...

Tanto la bruja como el demonio sienten el temblor de la tierra, provocando el estado de alerta por ambas partes.

Borja es obligado a detenerse en cuanto ve al brujo en su camino, quien de inmediato lo encierra en un círculo de fuego naranja y azul.

—¡Stolas! —Exclama Remena antes de usar su magia para combatir las llamas —¡¿Dónde está...?!

—Justo detrás de ustedes. —Interrumpe.

Borja logra quitarse a la bruja de encima antes de que su otra mitad caiga sobre él.

—¡Borja!

—Descuida —Dice Stolas —Desgraciadamente no puede matarlo —Ambos brujos miran la brutal pelea de demonios —Pero sí podrá debilitarlo lo suficiente como para retrasarlos.

—¡¿Qué fue lo que hiciste?!

—Solo un conjuro simple, querida. —Suspira rendido —Mi plan no resultó tan bien como esperaba; pero solo es un pequeño bache antes de lograrlo en su totalidad.

—Haces creer al demonio que te controla —Acerta Remena —¿Qué planeas hacer con él? —Stolas sonríe.

—Planeo ser yo quien lo controle. Haré lo que ellos hacen con los humanos —Remena lo mira confundida. —Te lo explicaría con lujos de detalles, mi rocío mañanero; pero creo que el demonio que las ayuda comienza a cansarse.

Remena observa aterrada cómo el demonio Borkoff se encarga de golpear y morder a Borja como si fuera un perro atacando a otro más pequeño.

—No eres más que una vergüenza... —Gruñe Borkoff —Sin ti, vuelvo a ser la Calamidad de la humanidad. Y ni tú ni tu querida mocosa podrán detenerme.

—No te... —Intenta quitarse a Borkoff de encima.

—Confié en alguien una vez. No volvere a hacerlo —Borja lo mira alterado por no conseguir quitárselo de encima —En cuanto la vea, la mataré.

Borkoff cierra su puño para golpear a Borja en su pecho con tal fuerza, que este termina atravesándolo y enterrándose en la tierra, ocasionando que Borja deje salir un gran rugido y acabe ¿inconsciente?

—Interesante ¿no? —Dice el brujo a Remena —Un demonio inconsciente. Suerte despertándolo, cariño.

Borkoff camina hasta llegar junto al brujo para hacer suba a su lomo.

—Yo que tu no depositaría mis esperanzas en un demonio tan débil como ese —Dice apuntando a un inconsciente Borja —Admítelo, no hay nadie que salve a tu querida sobrina.

Remena ve cómo Stolas y el demonio se alejan rápidamente en dirección al bosque. La bruja corre a ver a Borja, quien no parece reaccionar ante nada. No lo hará hasta que el agujero en su pecho se cierre por completo.

—Vamos, demonio. —Dice Remena intentando usar su magia para apresurar la recuperación de Borja —Vesta te necesita. Ella sola no puede.

—Ves... —Balbucea —... Ta...

...

En el pueblo abandonado, Las brujas y Mika recorren el lugar con cuidado, pues Raksha esta convencida de que la otra mitad de Mika está en ese lugar.

—En dónde escondiste al demonio, Stolas. —Dice mientras camina, sin dejar pasar ningún detalle del lugar.

—Raksha —Ryuka llama su atención —Mira eso.

Ryuka le señala un objeto algo sospechoso fuera de una de las casas. Un jarrón sellado.

—¿Cómo metió a un demonio ahí dentro?

—No sabemos si ese demonio está ahí dentro —Lo observa con seriedad —Pero de que hay algo, hay algo.

Ambas brujas se preparan para abrir el jarrón y ver su contenido. La incertidumbre por no saber lo que hay dentro las vuelve inseguras de cualquier cosa que hacen.

—Aquí voy... —Dice Raksha.

...

En el bosque la llegada del de Borkoff llama la atención de todos.

—Está aquí... —Dice el demonio de Vesta.

—Carajo —Murmura Gob.

—A ver quién puede salvar a la estúpida niña esa.

Gob se apresura en trepar al árbol para ocultarse de quienes se avecina. Mientras, el otro demonio permanece de pie, esperando a que el brujo aparezca frente a ella.

—¡¿Qué demonios haces?! —Grita Gob en voz baja.

—¿No es obvio? —Dice sonriendo —Estoy dispuesta a todo para hacer que ese muro deje de existir. Y estoy segura de que ese brujo puede ayudarme.

—Yo me largo de aquí... —Dice Gob, no sin antes arrancar la mayor cantidad de flores que puede antes de irse.

Al sentir la presencia se la calamidad y del brujo, los demonios que bloquean la entrada de la cueva optan por abandonar el lugar y ocultarse en la oscuridad del bosque.

—Curioso que no tengamos que esforzarnos tanto en esto —Comenta Lonch.

—¡Ahí está! —Dice Lanch al ver a la chica en el frío suelo —¡Vesta!

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Nota:
Por varias razones es muy posible que la semana que viene no pueda actualizar. Pero intentaré subir otro capítulo durante la tarde. 😉

El bosque de los demonios (2): Fuera Del BosqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora