Capitulo 9

319 21 0
                                    


***********************************************************************************************************

POV Eren.

A diferencia de lo que creí cuando decidí mudarme definitivamente a Singapur, no estoy sufriendo la estadía. Sí, extraño a mi madre y mis amigos, eso es lógico, pero aún así consigo alivianar la lejanía con llamados telefónicos, fotos y videollamadas. En algún momento me haré una escapada para visitar y sobre todo, traer el resto de mis pertenencias.

Si bien el alquiler dejé de pagarlo, Armin me hizo el gran favor de recoger mis cosas y tenerlas en su hogar. Créanme, no sé qué hubiera hecho sin él en el pasado o ahora.

¿Por qué hablo de esto? Porque hace algunos segundos terminé de hablar por teléfono con él, actualizandonos con respecto a nuestras vidas. Él con su trabajo, estudio y amorío (supe que hace poco conoció a una chica en el café) y yo con mis prontas misiones y la relación con Levi.

Esa fue la parte más enloquecedora de la conversación. Todavía escucho su "¿Te fuiste por unos meses a trabajar y terminaste de novio?". Y si lo pienso detenidamente, tiene razón. La situación dio un giro de 180°.

Pero vamos, es Levi, ¿quién no lo hubiera hecho?

Ahí mismo corrijo mis propios pensamientos. No lo hice por él; no fue por el Capitán. Fue una decisión tomada para mí y en base a mi jefe, entrenador y guía en este ámbito turbio. Porque sepan, si bien ya no matamos titanes, la mierda humana se esparce de igual manera por las calles.

Supongo que por esa razón volvimos a encontrarnos. Yo siempre quise ser libre, y él... bueno, el capitán se apegó a la lucha después de perder a toda su familia. Hubo una ocasión en nuestras vidas pasadas donde me comentó que luchar y obtener la libertad no era un deseo propio o una motivación personal; sino una razón para no perder la cabeza y seguir adelante. Vivir por algo.

En serio; qué pasado de mierda que tuvimos.

Es así que ahora, en plena noche veraniega y sentado en el balcón de mi casa, entiendo nuevamente que este es un momento muy oportuno. Aquel bienestar del que no pudimos gozar, lo disfrutamos ahora.

Él es alguien nuevo y diferente. Es es un hombre que tiene un argumento y un valor férreo a sus propias convicciones y a sus rebuscados deseos.

¿Se entiende? Levi por fin se toma la libertad de desear, de querer cumplir metas y de avanzar por sí mismo y no por los demás.

Lo admiro, y me encanta.

En ocasiones una parte de mi consciencia me juega en contra para hablar y decirme: "No campeón, te gusta Ackerman solo porque es la reencarnación del capitán"

En ese momento otro lado de mi consciencia encarna autonomía para susurrarme: "¿Cómo vas a compararlos? Si son tan distintos"

Luego de darme manija a mí mismo por horas y repensar mis sentimientos, encuentro una respuesta clara: sea cual sea la razón, Levi me gusta. En todo puto sentido. Y si lo siento tan fuerte por alguien tan alejado a la imagen del Capitán crudo y áspero que demostraba sus emociones rara vez, no puedo quedarme con eso a sabiendas de que Levi, mi actual novio, se asemeja en muy pequeñas cosas al pasado.

Por favor, que esto no se malinterprete. Yo al capitán lo ame con todo mi ser, de eso no me cabe duda. Pero, quién se me presenta en el ahora para plantear un noviazgo es un hombre que se deconstruyó para reinventarse y dejar, muy al fondo del cajón, los tormentosos recuerdos que impiden su bienestar.

Dejo de pensar en estas cosas cuando la brisa sopla suave y Capitán viene a mi lado desde el interior del cuarto. Es una noche destellante y fresca, y el titileo de las estrellas que conforman a la Osa Mayor me recuerdan con claridad el lagrimeo, (bien disimulado), que tuvo Levi por esos segundos que me quedé callado cuando me propuso ser novios.

Mas de Media HoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora