Capítulo 4

473 42 20
                                    


***********************************************************************************************************

21:02 PM

-No,no... Ésto no combina -

Quién diría que el sereno e imperturbable Levi Ackerman estaría renegando y luchando por decidirse en un conjunto de ropa. Y no es para menos, si el agente Eren Jaeguer lo invitó a un bar. Los dos. Solos.

Vamos a la realidad; no sería la primera vez que vería al menor en tal contexto (tiene ejemplos de hace más de dos mil años) pero lo que cabe destacar es el principal factor que diferencia aquella época de la moderna: ni él, ni Eren son las mismas personas.

El mayor puede reconocer sus propios cambios y progresos. Desde la fisonomía hasta las actitudes. Solía ser muy arisco, es consciente de ello. No entablaba conversación con las personas a su alrededor y se lo catalogaba de temible.

Es verdad; él puede hacerse cargo de tales características y dar cuenta de una renovación en su persona. Siendo honesto consigo mismo, sabe que el contexto actual ayudó mucho. No sería nunca lo mismo batallar por la libertad encerrado en 3 muros, a vivir en una ciudad pacífica con sus necesidades básicas cubiertas.

Así; mientras saca del fondo del armario las camisas impecablemente dobladas para elegir alguna, piensa en Eren, y en que seguramente él pasó por la misma situación al renacer en un mundo tan distinto.

¿Qué cómo llega a tal conclusión? Fácil. Lo estudió durante esas semanas. El chico era más abierto, directo y menos dramático. Ackerman puede adjudicar esos rasgos nuevamente a la cuestión del pasado; pero es por tal razón que ahora comprende las diferencias con sus antiguas personas.

Ciertos aspectos nunca cambiarían al parecer, como le pasa a si mismo con la limpieza y el orden. Dedujo que con Eren sucedía lo mismo al notar su determinación e impulsividad en los entrenamientos.

Por dentro, y muy abajo de su piel, sentía curiosidad ante lo sucedido entre ellos; específicamente los roces físicos de unos días atrás.

¿Serían producto de sus vidas anteriores o un actuar consciente de sus personas actuales?

Pronto lo sabría. De eso estaba seguro.

De tal manera, mientras se decidía por un jean negro y una camisa del mismo color estampada con algunos arabescos plateados, se posicionó frente al espejo de cuerpo entero para examinarse. Lucía bien; de hecho, hacía bastante tiempo que no se vestía tan bien como ahora. El trabajo de afeitarse lo poco de barba que tenía junto al outfit oscuro que llevaba puesto le regalaron una vista magnífica.

Corroboró la hora; todavía le quedaban 10 minutos antes de partir y llegar al horario acordado. Se enfiló al balcón de su departamento a fumar, y pensó en frío las posibilidades que tenía de entablar algo con Eren sin meter los sentimientos de su pasado de por medio; sin dejarse guiar por los recuerdos y los más importante; haciéndose consciente de que lo que llegara a suceder, tendría que ser por obra del nuevo Levi Ackerman.

Los titanes, la guerra, la sangre, los soldados caídos, el amorío con Eren... todo eso no era más que pasado para él. Un pasado hijo de puta y cruel.

Los pocos minutos que faltaban transcurrieron, y cuando salió del edificio con rumbo al auto, se aseguró de dejar los pesares y las vibras negativas en su andar por el asfalto.

Si no pudo ser feliz antes, lo conseguiría ahora. Nada podría detenerlo.

Coronando con ese pensamiento, condujo en calma hasta la dirección marcada en Google Maps a través del celular.

Mas de Media HoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora