¿Y ahora que?

Epílogo

Perdón por la tardanza, tuve algunos problemillas que me impidieron escribir. . Hemos llegado al final. Gracias a tod@s los que habéis seguido esta historia y habeis votado. Voy a empezar a trabajar en otra idea que tengo conn un poquito más de drama. Nos leemos y nuevamente gracias.

Scorpius y Etamin estaban muy nerviosos. Al día siguientes era su tercer cumpleaños y sus padres les habían preparado una gran fiesta.

- Venga niños, es hora de dormir. - pidió Hermione - a vuestra habitación.

- Noooo- se quejó Etamin- un latito más mami....

- De eso nada... Si queréis fiesta mañana a la cama ahora. - exigió su madre.

- Papi... - la pequeña miraba asu padre con un puchero. Él nunca podia resistirse a eso.

- Bueno... Quizás un.. - iba a conceder el rubio, pero la mirada de su esposa lo hizo retroceder. - Quizá otro día, hoy os vais a dormir ya!!

- Está bien! - Etamin resopló. - cando sea mayol no voy a dolmil nuncaaaa.

-Scorpius ya se ha dormido en el sillón. - informó Draco. - Voy a subirlos a sus camas. Ahora bajo.

Draco subió a los niños, les puso sus pijamas y los acostó. Etamin le pidió un cuento y cuando iba a mitad se durmió.

En la cocina Hermione estaba recogiendo la cocina. Era el día libre de sus elfos, asi que estaban solo ellos en la casa. Draco bajó y vio a su esposa, estaba de espaldas a él. Se acercó y la abrazó por detrás dandole un beso en el cuello. La castaña no pudo reprimir un gemido.

-Lo sabia.. - susurró el rubio- algo en tu mirada me dijo que estabas excitada.

-Draco... - Hermione ya sentia la humedad en su ropa interior, hacia donde se dirigia la mano de su marido- los niños...

- Dormidos, tenemos cancha libre.

Los dedos del rubio se aventuraron dentro de las bragas de su esposa. Al llegar a su vagina noto lo húmeda y caliente que estaba y suspiró.

- Te voy a hacer el amor aquí mismo lione.. - su dedo se abrió paso entre sus pliegues hasta su interior.

La castaña arqueó la espalda pegando su culo contra la erección de su esposo. Al sentirlo ambos gimieron.

- Draco... Por favor. Te necesito.

El rubio bajó los pantalones y el tanga de su mujer dejandolos caer hasta sus tobillos. Hermione terminó de quitarselos dando patadas. Hizo lo mismo con los de él y una vez desnudos no tardó nada en penetrarla, lenta y profundamente. Sus manos masajeaban los pechos de ella, que estaba apoyada en la encimera con las dos manos. La castaña no tardó mucho en tener su primer orgasmo, el rubio se sorprendió de que llegase tan rápido. Viendo el nivel de excitacion de su esposa paso un dedo por su ano, haciendo una ligera presión para ver como reaccionaba. Él sabia que a ella le gustaba y más cuando estaba tan excitada.

- Si Draco, quiero...quiero tenerte ahí también. - suplicó ella.

El chico no lo pensó y tras estimular bien la zona sacó su pene de dentro de ella para volverse a introducir por donde ella demandaba. Llevó una de sus manos desde los pechos hasta el clitoris y lo frotó con ansias. Hermione se acarició el pecho que había quedado libre. Las embestidas aumentaron hasta que ambos llegaron a la cumbre al mismo tiempo.

Hermione se giró y atrapó los labios de su marido en un tierno beso.

- Te amo Draco. Gracias por ser como eres.

- Gracias a ti Hermione, por dejarme ser parte de tu vida.

Subieron a la ducha y se ducharon juntos. Mientras él frotaba la espalda de su mujer notó como esta se volvia a excitar. No tuvo ninguna duda cuando ella le comenzó a acariciar su entrepierna para animarla. Levantó una ceja mirándola y se le escapó una sonrisa de lado. Por supuesto que volvió a complacerla. Después de eso calleron rendidos nada más tocar la cama.