22. ¿Infidelidad?

1.8K 110 9
                                    


Astoria estaba que echaba chispas, acababa de leer la nota de Lucius. No podía creerlo, la sabelotodo era hermana de Theo? Pero cómo?, se supone que los padres de Theo fueron asesinados por el sr Tenebroso en la primera guerra. Ahora todo se complicaba, sin el apoyo de Lucius poco podía hacer. Su parte de la herencia estaba bloqueada por el ministerio y no podía disponer de ella. Los pocos que estaban dispuestos a ayudarla a deshacerse de la sangre sucia por sus ideales supremacistas dejarían de apoyarla al saber que la chica era sangre pura, y además de una de las mejores familias.

Tenía que pensar rápido, andaba por los pasillos con rapidez a causa de su enfado. Entonces escuchó al profesor de pociones hablando con la directora.

- Amortentia, Veritaserum, poción multijugos, Felix felicitis, poción de concepción,...- leia McGonagall

- No se preocupe directora, las pociones estan bien protegidas. Nadie puede acceder a ellas si no hay un profesor delante. En un par de semanas estarán listas y yo mismo me encargaré de hacerlas desaparecer una vez tenga las muestras para evaluar de cada una de ellas.

- Eso espero Horace, aquí hay pociones muy peligrosas si caen en las manos equivocadas.

Una sonrisa macabra se dibujó en la cara de la morena. Ya sabía donde podía conseguir las pociones que necesitaba. Solo faltaba planear la forma de conseguirlas.

Esa misma noche todos los alumnos estaban de nuevo en el colegio. Empezaba la recta final de ese último año y Hermione ya empezaba a preocuparse por los éxtasis.

- Tranquila amor, te saldrán genial. Eres la mejor bruja en todo Howarts.- le animaba su novio mientras masajeaba su tenso cuello.- Vamos relájate, acabamos de llegar de las vacaciones y tenemos todas las tareas hechas. Juguemos un poco al snap explosivo, o al ajedrez.

Hermione accedió a la propuesta de su chico, al fin y al cabo él tenia razón.

- Vale, pero primero acaba el masaje, me esta gustando mucho- ronroneó ella.

- Sabes que te lo cobraré esta noche, ¿Verdad?- avisó el rubio.

- Estaré encantada de pagarle señor Malfoy.

Y entre masajes y juegos llegó la hora de la cena. Al entrar al gran comedor muchos Slytherin se acercaron a Hermione a mostrarle sus respetos y todos aquellos que la habían insultado o tratado mal se disculpaban con exageradas reverencias. Draco resoplaba molesto ante esas acciones, y murmuraba entre dientes cosas como " hipocrita", "falso mentiroso" o incluso "payaso" algo que a Hermione le hacia mucha gracia. En un par de ocasiones el rubio se tensó enfadado al oir como se le insinuaban sus compañeros, dejando ver claras muestras de interés por la chica. Por ello la mantenia pegada a él y agarrada de la cintura. No iba a permitir que ningún estúpido que hasta el día de ayer la despreciaban por creerla sangre sucia hoy la alabaran e incluso intentasen conquistarla.

Harry llegó con Pansy y se sorprendió al ver el alboroto. Se sentaron en su mesa después de ayudar a su prima y a su ahora amigo a despejar la zona de curiosos y mirones.

Durante la cena Pansy y Hermione charlaban animadamente con las demás por lo que Harry aprovechó la situación para preguntarle a Draco algo que le rondaba la cabeza desde la fiesta de año nuevo.

- Draco, ya me vas a contar que hablabas con mi tio en la fiesta de año nuevo? Y no me digas que negocios que no me chupo el dedo. Era algo más importante.

- Vaya Potter, no se te escapa una eh!- exclamó Draco- esta bien, te lo diré pero debes jurarme que guardarás el secreto. Es una sorpresa.

Harry asintió y Draco le susurró algo al oído. El ojiverde abrió los ojos como platos a causa del impacto de lo que fuese que el rubio le había contado.

¿Y ahora que?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora