¿Y ahora que?

6. Situaciones inesperadas

  Cuando terminaron el baño se vistieron y fueron a casa Harry por red flu.  Al llegar el moreno desayunaba sólo en la cocina. Hermione y Draco entraron riendo. Él le hacía cosquillas en la cintura mientras andaban abrazados.

- Vaya! Quien me diría que alguna vez vería al " hombre de hielo" en una actitud tan cariñosa! Enhorabuena amiga,  has domesticado a la bestia- bromeó Harry al verlos entrar.

- Harry, ya basta! Deja a Draco en paz. Te guste o no ahora estamos juntos.- le regañó Hermione.

- Vale, vale! Era una broma. No es para tanto.- dijo algo molesto.

- Tranquila Mione, no importa. Al fin y al cabo tiene algo de razón. - dijo Draco.- ¿Mala noche Potter?

- Puff, peor que eso. Fue un desastre.

- ¿Que ocurrió Harry? ¿Aun no pudiste hablar con Andrea?- se interesó Hermione.

- ¿Quien es Andrea?- preguntó Draco.

- Una Huffelpuf de nuestro año. A Harry le gusta y ya va tras ella un par de semanas.- le aclaró su leona.

- Si hablé con ella, es más hice mucho más que hablar. Vinimos aquí.

- Entonces..?

- Tuvimos sexo, creí que sería estupendo, pero no lo fue. Solo disfruté plenamente cuando cerré los ojos y entonces recordé a Mirna, ahí me sentí pleno y al correrme grité su nombre.

- ¿ El de Andrea..?- dijo Hermione sabiendo la respuesta.

- No, el de Mirna- susurró Harry derrotado.

- Ufff Potter, la jodiste pero bien. A mi me pasó una vez. Estando con Astoria la llamé Hermione. No veas cómo se puso...- el rubio habló sin pensar y cuando se dió cuenta de sus palabras se sonrojó y se calló.

- ¿Con Astoria? Eso fue en sexto!- exclamó Harry.- ¿Ya pensabas en Hermione por entonces?

- Desde mucho antes, aunque te cueste creerlo.- reconoció Draco.

Hermione escuchaba la conversación avergonzada. No se quitaba la imagen de Draco pensando en ella mientras se acostaba con otras sin saber que ella también lo deseaba.

- Podemos hablar de otra cosa? - cortó azorada la castaña.- ¿Y que piensas hacer? Se supone que ella está en Italia.

- Iré a buscarla en cuanto vengamos de Australia. Serán como mis vacaciones. Si no la encuentro intentaré olvidarla. Le diré al ministro si puede hablar con el ministerio italiano para saber donde buscarla.

- Te acompañaré- dijo Hermione automáticamente.

- De eso nada, no voy a ir a buscar a una chica acompañado de otra. Tu disfruta del verano con tu huroncito- le dijo Harry agarrándola del moflete.- Ahora a preparar nuestro viaje. Salimos mañana a las 10:00.

Lo prepararon todo durante la mañana entre charlas, bromas y risas. Nadie hubiera imaginado que algún día Harry Potter y Draco Malfoy estarían en el mismo lugar durante horas sin pelear. Incluso se podría decir que estaba naciendo una amistad entre ellos. Casi a la hora de comer llegó una lechuza, era de los Weasley, Molly los invitaba a comer. Harry envió la respuesta avisando que Draco iría con ellos.

- No estoy seguro de esto, me parece poco cortés venir sin ser invitado. Quizás les moleste mi presencia- dudaba Draco.

- Tranquilo Draco, les avisé que también venías.- informó Harry.- A ellos no les sorprenderá.

Al llegar a la puerta tocaron y en menos de un minuto Ron abrió y abrazó a sus amigos. Al ver a Draco le tendió la mano para estrecharla. El rubio aceptó el acto y estrecharon sus manos.