Cacería invernal

Capítulo 3.2

❄️

Violentamente el príncipe Jared respiró y empujó mi cuerpo sobre la estantería, entonces una de sus manos se metió debajo de mi túnica y la levantó. La tela suave y sedosa se enrolló sobre mis muslos. Mientras el príncipe Jared me acariciaba la pierna, inclinó la cabeza; sus labios inmediatamente tocaron mi pezón que se elevó bruscamente sobre la tela. Sobresaltado y con mi cuerpo torcido, agarró mis brazos y los colocó sobre la estantería. Originalmente, yo no era muy fuerte, pero pensé que tenía algo de fuerza en el brazo ya que podía empuñar una espada larga, sin embargo, en ese instante, no podía moverme.

—Ugh... Ahh.

Sosteniendo mi muñeca con fuerza, enterró sus labios sobre mi pezón y lo chupó profundamente. La fina tela fue absorbida y mojada por su boca, entonces, un extenso sollozo se escapó de mis labios. No pude concentrarme ante los nuevos estímulos que siguieron. Su lengua húmeda rodó y lamió mis pezones que se levantaron aún más sobre la tela. El olor de las feromonas salió de su cuerpo e inmediatamente me moje. Sin saber qué hacer, luché por liberar mi cuerpo, pero el príncipe Jared no me dejó ir fácilmente. Puso sus labios sobre mi otro pezón que estaba seco, luego lo rodó con la punta de su lengua y lo chupó. Pronto, mi pene se endureció y sentí como si estuviera temblando, entonces todas mis fuerzas se fueron hacia mis muslos.

Estaba avergonzado, pero, por otro lado, aunque era desagradable y vergonzoso, quería que no me dejara de acariciar. «¿Acaso te estás volviendo loco?», me pregunté, de lo contrario, no habría forma de que hubiera pensado de esta manera. Frente a él, temía que realmente me convirtiera en una prostituta mientras pretendía ser una puta. Sin embargo, pude ver como su cuerpo quería mi trasero que ya que estaba mojado. «Lo sabía». El placer vertiginoso que me dio hizo que mi cabeza se sintiera vacía.

Estaba bastante sorprendido de que mi cuerpo cayera tan fácilmente ante el placer cuando ni siquiera estaba en mi ciclo de calor. Tragué un gemido que estaba a punto de salir por culpa de mis pezones. Mientras me mordía los labios con fuerza, un sonido doloroso se escapó desde el fondo de mi garganta.

El príncipe Jared agarró una de mis piernas y la separó, luego la puso en el fondo de la estantería. La tela se resbalo sobre mi trasero abierto y entonces el príncipe Jared, molesto, la agarró por ambos lados y la rompió. «Está bien. De acuerdo». El sonido de la tela al rasgarse hizo que mis oídos ardieran. La túnica, hecha de una seda fina se rasgó fácilmente en su mano, fue entonces cuando mi duro pene se reveló a través de la tela.

—Atrás, me daré la vuelta... —tartamudeé.

No quería mostrarle mi emoción. Sin embargo, cuando menos me di cuenta, ya le estaba dando la espalda, como si fuera una clase de hombre que solo ofrece su agujero. Ni siquiera vi su rostro. Pero esta vez, había habido algo diferente. Había sido más vergonzoso e insoportable y, al igual que antes, solo quería que me dejara ir después de tomarme como la última vez.

En silencio el príncipe Jared bajo la mirada hacia lo que tenía entre mis piernas, luego miró hacia arriba y me miró.

—No —me dijo—. Espera hasta que yo te dé permiso.

Obviamente también requería de su permiso para mirar su cara, pero por lo demás, no parecía que fuera así. De todos modos, ¿cuál podría ser la opinión de un puto Omega que sirve a la familia real? Solo tenía que moverme y hacer lo que él quisiera así que, reprimí desesperadamente el deseo de poder bajar mi mano y ocultar mi pene erecto.

Entonces, el príncipe tomó mi mano y la puso detrás de mi trasero. Agarrando mi gruesa carne con la otra mano apretó, amasando lentamente hasta la base y, tan pronto como tocó mi agujero, me tragué el aliento. Sus dedos gruesos se deslizaron lentamente hacia mi pared interior. Ah... Uno de sus dedos entró fácilmente en mi interior que ya estaba empapado. No fue doloroso, pero mi rostro se distorsiono un poco debido a un objeto extraño en mi interior. Al abrir los ojos me di cuenta de que príncipe Jared me estaba mirando.