Capítulo 1.3

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❄️

Cuando vertió su semen por tercera vez dentro de mí, nuestro entorno poco a poco se fue oscureciendo, entonces sacó su pene, miró hacia afuera y chasqueó la lengua. Quería dejarme caer en el suelo, pero apenas logré contener la respiración. Era asombroso que todavía estuviera consciente.

A medida que el calor se calmó, el frío se apoderó de nosotros. Me estremecí y envolví mis hombros. Debajo de mis muslos había un completo desastre, estaba lleno de semen seco y sangre. Mis rodillas y espinillas también estaban cubiertas de heridas y rasguños por lo afilado del suelo de piedra. El príncipe me dejó solo y empezó a recoger su ropa que estaba esparcida por el suelo, luego comenzó a ponérsela. Yo también encontré mis pantalones que me había quitado en el suelo, metí ambas piernas. No fue fácil. Incluso en medio de todo, un escalofrío me golpeó mientras sentía frío por todo mi cuerpo.

—Su Alteza, he terminado de servir, así que me iré ahora.

Inclinándome profundamente, me acerqué a él y se lo dije. Él me miró y ató las correas de las polainas al cuero ondulado. Sin embargo, mi ciclo de calor aún no había terminado por completo, pero gracias a las acciones del Alfa, el calor, que parecía consumirme de inmediato, había disminuido. Estaba un poco preocupado por la tristeza y la mala salud de mi yerno, pero no podía quedarme aquí. De alguna manera tenía que bajar a la ciudad. Sería bueno si él me mostrara misericordia y me diera un caballo y un sirviente.

—¿Con permiso de quién? Aún no ha terminado —citó el príncipe con una cara de mal humor.

—¿Eh?

—Voy de camino a una cacería en la que solo participan los hijos de la realeza y los grandes nobles, y mientras se lleva a cabo, tú estarás a mi lado, sirviendo a mi cuerpo todo el tiempo.

—...

Cerré la boca. Su comportamiento, que estaba fuera de un sentido común, me sorprendió. No podía creer que se llevará a un Omega en un ciclo de calor para la caza, y aunque también hay algunos sucesores que son Beta, la mayoría de los herederos del príncipe y el señor son Alfas. ¿Cómo podrían concentrarse durante la cacería de invierno, mientras se exponen a las feromonas de un Omega?

—Al verte vacilar, supongo que esa parte aún no ha sido concretada. No te preocupes por eso. Te daré mucho dinero. —Como no pude decir nada, el príncipe Jared agregó—: Bueno, no es eso...

Mi mente se oscureció. No era por una situación en la que no supiera si teníamos que tratar con varias personas a la vez. Probablemente no sucedería, pero si iba a cazar con él, otros reconocerían mi rostro y todo habrá terminado.

—Su Alteza, solo he servido a un maestro a la vez. Si hubiera servido a varias personas al mismo tiempo, habría elegido otro Omega que fuera más adecuado.

Con la cabeza baja, escogí cuidadosamente mis palabras. Me preocupaba que este comentario pudiera persuadir al rebelde príncipe Jared de ser arbitrario. Mis manos que se estaban juntando, temblaron. Luego hubo un suave sonido de pasos que vinieron hacia mí.

—Eso es algo bueno. No tengo la afición de poner a otros tipos en el hoyo que uso, así que estoy aliviado.

De repente, hubo un aleteo y una gruesa capa de piel cayó sobre mis hombros. Levanté mi rostro sorprendido. El suave pelaje de ciervo de la capa me hizo cosquillas en las mejillas.

—Un consejo es que todos los Omega, que fueron contratados por mí y que se han mezclado con otros Alfas, tienen dolor de garganta —dijo el príncipe, con una expresión arrogante mientras me miraba. Era una cara que nunca pude ver mientras compartíamos una "historia de amor".

Cacería invernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora