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La profesora Mcgonagall pidió silencio en el gran comedor, los estudiantes murmuraban para nada discretos con sus comentarios y Harry quería que la tierra se lo tragase.

Estaba ahí en su peor pesadilla, parado en frente de todo Hogwarts con palabras anotadas en sus brazos y con los nervios a mil mientras sentía a todos verlo sin discreción. Estaba jodido. Draco Malfoy se estaba riendo de él en la mesa de Slytherin.

-Puede comenzar, Potter-

Harry asintió con la cabeza, levantó lentamente la manga de su túnica y observó nervioso a la mesa de los profesores. Dumbledore le sonrió y aquello no logró aminorar el temblor en su cuerpo.

-Hmm bueno, probablemente esto ya se los haya dicho todo el mundo, incluso a mí, soy plenamente conciente de la importancia de los rangos pero considero que aquello no debería perjudicar nuestras vidas, ya saben, ser Omegas no requiere ser completos inútiles toda nuestra vida, en el mundo muggle y el mágico hay montones de Omegas que aportaron en la evolución de todo esto...-

Varios alfa rieron, Harry pudo reconocer el temblor en su voz y respiró hondo, calmandose.

-Como decía, considero inútil eso de creerse superior por ser un alfa, nadie es mejor que nadie porque todos somos iguales independientemente de como nos hayamos presentado...-

Las personas callaron, Harry continuó hablando ante la mirada inquisitiva de los estudiantes y con su voz abandonando la inseguridad se permitió seguir con el discurso. De todas formas aquello era real, no era otra pesadilla y no podía darse el lujo de meter la pata.

-Puede ir a sentarse, gran discurso, señor Potter- la profesora le sonrió y Harry le devolvió el gesto.

Caminó con la vista de todos hacia la mesa de Gryffindor, su corazón latía fuertemente y a medida que llegaba a la mesa pudo sentir la mirada de Malfoy desde la mesa de Slytherin. El rubio sonreía, no de manera burlona, no con gracia, no de manera altanera; estaba sonriendo de verdad, como a Harry le gustaba.

-¡Eso fue increíble Harry! Después de esto nadie volverá a molestarte, Rita Skeeter grabó todo para "El profeta" y no tardarán en saber lo que opinas- Hermione se acercó a él, le sonrió con alegría y el azabache asintió avergonzado.

-Claro, no creo que vayan a estar molestando, de todas maneras les dejaste bien en claro que no les temes- dijo Ron a su lado, comiendo grandes cantidades de pollo de un plato en la mesa.

Harry asintió con la extraña sensación nuevamente en su pecho, regresó la mirada a la mesa y suspiró. Las cosas con Ron se habían vuelto ciertamente incómodas, hablaban de vez en cuando pero él ya no lo sentía igual; su mejor amigo tenía aquel carácter... Inaccesible... Que aparecía únicamente cuando habían alfas cerca... pero cerca de Harry.

No es como si le pareciera malo, se sentía protegido y definitivamente le gustaba aquella sensación, tenía tiempo para hacer sus tareas sin que nadie lo interrumpa, podía caminar por los pasillos sin escuchar comentarios estúpidos y lo mejor de todo es que nadie había vuelto a intentar atacarlo.

- Deberíamos ir a Hogsmeade, tengo cosas que comprar y podríamos ir también a las tres escobas-

Hermione hablaba mientras Harry mantenía la vista fija en su plato, no podía dejar de pensar y aquello empeoraba aún más con el pasar de los días. No había vuelto a hablar con Malfoy, no desde ese día y Harry dudaba que en 3 días la serpiente pudiese haber olvidado su encuentro, lo había visto en las clases actuando como un imbécil, (Harry pensaba que aquello le salía natural ya que lo había visto burlarse de sus propios amigos), y también en las comidas, (Malfoy no actuaba tanto como un idiota cuando comía de esa manera tan aristócrata que lo hacía avergonzarse e intentar sostener mejor el tenedor).

You Should┇Drarry┋-omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora