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Tal vez no era el mejor momento, pero incluso cuando varios escombros cayeron sobre Harry, él continuaba pensando en Malfoy.

No era muy conciente ya que podría decirse que en sí solo se encontraba haciéndolo cuando alguien particularmente parecido al rubio pasaba cerca, a veces pensaba en Malfoy cuando escuchaba a alguien decir algo tan ridículo como "mi padre se enterará de ésto" o algo por el estilo, e incluso podía encontrarse divagando en sus pensamientos porque el particular fresco olor a menta le había recordado al Slytherin por un instante.

-¡Harry! No puedes estar aquí, vete, escondete-

Hermione lo observó con el ceño fruncido, apuntó con su varita a un mortífago y el hombre cayó desmayado al instante. Harry creyó que no era prudente desafiar a la chica cuando no la había visto tan molesta como en ese entonces y se fué. Caminó por el desierto pasillo en busca de Ron o alguien que lo ayudase a derrotar mortifagos, sus ojos recorrieron las estructuras destruidas cerca a las escaleras y él se mantuvo alerta. No había pensado en Malfoy hasta ese momento, tampoco lo había hecho cuando Ron lo regañó por estar en las nubes o justo en ese instante; cuando Hermione lo había hechado del campo de batalla.

En cierta parte la chica tenía razón, no estaba haciendo nada posiblemente productivo y durante esos 30 minutos desde que había llegado el ministerio, lo único que habían logrado había sido capturar a un pequeño grupo de mortifagos que nada sabían acerca del paradero de Voldemort.

Eso, justamente eso lo aterraba, Harry sabía que eventualmente sería él quien se enfrentaría contra el mago oscuro y que lo haría solo. Esa parte de hacerlo él, con su varita y su sorpresiva forma de salir de los problemas con suerte, lo inquietaba. Sabía que no podría esperar que sus amigos se arriesgasen por él, no quería que eso sucediese de ninguna manera y hasta ese instante él no había hecho nada. Nada de nada.

-¡Harry!- mientras él recorría el pasillo con su varita tambaleándose perezosamente sobre su mano, su mirada cayó en el rostro aliviado de Sirius Black -Oh cachorro estás bien- el hombre se acercó a abrazarlo, lo tomó por los hombros con una delicadeza ajena a su forma de ser y lo soltó luego de unos cortos 2 minutos.

Bueno, demasiado cortos para Harry.

-¿Dónde está Remus?¿Está aquí?- preguntó, optó por seguir cerca de Sirius y notar la inusual tranquilidad en un ambiente de guerra.

-Claro, no lo sabes, perdón por no escribirte y eso, estuve muy ocupado, es que... Bueno, Remus y yo... Vamos a tener un hijo- Sirius hablo lentamente, casi como avergonzado por aquello.

-...-

Harry permaneció en silencio, observó al hombre delante suyo y lo encontró analizando su rostro con una expresión intranquila.

-¿No estás feliz?-

Dentro de sí, y por lo poco que Harry sabía sobre niños pensó que tener un hijo sería maravilloso, imaginó que cuando él tuviera que contar una noticia como aquella lo haría saltando de alegría, pensó en muchas cosas pero no en como Sirius lo estaba observando en ese instante.

-Felicitaciones- había dicho.

-¿No crees que fué demasiado pronto? Salí de askaban hace dos años y todo es tan confuso, realmente amo a Remus, lo amo demasiado, pero él tiene miedo, de su condición de que nuestro hijo herede aquello y ahora todo es un caos, yo también tengo miedo, él dice que nuestro vínculo ya no es tan fuerte y está algo cambiante, no puedo lidiar con eso y luego tener que consolarlo cuando piensa en cosas malas. Está dejando tanto sobre mí que se siente horrible, la gente habla de nosotros y a veces él no deja que lo toque, no me deja entrar a la habitación o... ¿Estás aburrido? Creo que te estoy molestando con todo esto-

You Should┇Drarry┋-omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora