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Aún sin Teddy en casa Draco sentía el estrés perseguir cada uno de sus pensamientos. Cada día más ocupado mientras pasaba únicamente las noches y una pequeña parte de la tarde junto a su Omega.

Veía a Harry reacio a dejarse revisar por un medimago calificado y con su mejor expresión de "todo va a estar bien" pasaba más tiempo del necesario encerrado en casa ayudando a su Omega, solo que cada día era más complicado, tenía que pasar bastante tiempo fuera de casa y en su trabajo durante las mañanas atender a Harry se volvió bastante complicado, los síntomas eran cambiantes y todo empeoró cuando el azabache comenzó a vomitar todo lo que comía y además de la alimentación extraña que llevaba y los repentinos cambios de humor no había nada que pudiera darle explicación a todo eso.

No, tal vez si lo sabía pero no quería aceptarlo. No lo haría.

-Ya no puedes salir, yo haré las compras y... Hoy mismo podremos quedarnos juntos porque no hay trabajo, oh por Merlín deja de llorar me estás poniendo nervioso-

Draco se acercó al baño y colocando la oreja sobre la fría madera de la puerta escuchó con angustia los delicados sollozos de su Omega.

-No puedo, vomité el arroz que hiciste y me siento realmente mal porque te esforzaste y yo solo lo saqué, no estoy siendo bueno, ya te cansaste de mí y vas a dejarme en casa solo-

Decir que Draco se sentía desesperado era poco; Harry se encontraba tan sensible que a la simple mención de algo tan ridículo como la comida o preguntas respecto a su manera de vestir lo llevaban a pasar casi horas enteras llorando en el baño. Tenían ese tipo de conversaciones mínimo 8 veces por semana y la sensación de que todo se le iba de las manos invadió cada una de sus acciones tanto que había veces en las que pensaba lo que diría incluso cinco veces antes de hablar delante de Harry.

-No importa es solo arroz, puedo hacer más y lo comerás porque te gusta, cariño no hagas esto-

Él sabía que muy increíblemente Harry reaccionaba de manera entusiasta cada vez que oía "cariño" y con la imagen de su Omega sonriendo dentro del baño esperó oír la puerta abrirse.

-¿No estás enojado?-

-Nunca estaría enojado contigo-

Harry abrió la puerta del baño tal y como Draco esperaba, su ropa estaba mojada por lo que supuso había vuelto a meterse a la bañera completamente vestido y la expresión en su rostro era de vergüenza pura. El alfa no lo entendía pero Draco podía estar casi seguro de que Harry quería acercarse.

E incluso después de casi 3 meses con lo mismo Draco no se cansaba de ver a Harry actuar tan sumiso como había deseado ver desde que el Omega era ciertamente más independiente.

-Tan lindo...-

Draco se acercó y olió el cuello del azabache; sintió su cabello acariciar su nariz y con cuidado ambas de sus manos se dirigieron a la esbelta cintura del Omega para sentir con placer la piel suave que poseía. Intentó acercarse más, su celo se aproximaba y un Harry tan emocionalmente inestable podría tal vez solo necesitar de aquello. Una lenta y cariñosa "sesión de afecto amistoso".

-No, ya no soy bonito porque comí demasiado y subí bastante de peso, es vergonzoso-

Con un susurro apenas audible Harry lo empujó con ambas manos y escondió la mirada detrás del extenso flequillo que caía sobre su frente, Draco bufó frustrado negando fervientemente que su Omega hubiese dejado de ser bonito y se acercó con insistencia.

-Eres hermoso, ya había dicho que no importa como sea que te veas- exclamó suavizando la voz lo mayor posible, sin embargo Harry negó con la cabeza y terminó por recargar el cuerpo sobre Draco.

You Should┇Drarry┋-omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora