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Draco pensó hacer muchas cosas cuando llegase a cumplir los 17 años.

Creyó que una vez fuese lo suficientemente mayor para salir y divertirse como alguien de su edad no habría quien lo parase, pensó que las cosas como el amor las dejaría para después pero ahora, justo ahora estaba delante de Grimauld Place esperando que alguien le abriera la puerta mientras intentaba que el tradicional ramo de flores entre sus manos no se estropease.

-¿No crees que estás siendo irracional? Sí, se que traicionó a Harry y a tooodos nosotros pero al final se redimió, lleva esperando afuera por casi 20 minutos y aún no les has dicho que Harry no está aquí-

Draco palideció ante la voz detrás de la puerta; la manija giró lentamente y luego de unos minutos que parecieron eternos. El rostro cansado de Remus Lupin lo observaba desde el marco.

-Buenas tardes, lamento lo ocurrido con Sirius, él es algo reencoroso y yo no sabía que estabas aquí hasta hace un momento. Harry salió, fué dónde Ron y Hermione y creo que no tardará en llegar, realmente lamento que hallas estado aquí por todo ese tiempo- el hombre habló de manera tranquila, su voz suave alejó la irritación de Malfoy y lo hizo suspirar frustrado.

-¿Eres su tutor? Harry me habló mucho sobre ustedes-

Remus sonrió y justo cuando pensaba comenzar a hablar algo chocó contra él. Malfoy maldijo no haber podido proteger las flores y miró al causante de su desgracia, giró con furia y casi al instante su respiración se detuvo.

-¿Flores? Vaya galán Malfoy, son muy bonitas- Harry se le acercó y sonrió. Tomó las flores maltratadas y con un leve movimiento de varita estas regresaron a su estado normal. -Buenas tardes Remus, perdón por haberme tardado pero es que surgió algo. ¿Quieres pasar?-

Harry volteó a verlo y Draco tragó saliva poco antes de asentir; Remus los observó y con cuidado camino hacia el interior de la casa seguido de ambos chicos. Draco observó al rededor y su mirada viajo por la sala cálida, vió el montón de fotografías en las paredes y con dificultad trató de encontrar fotos de un pequeño Harry.

Claro, Harry le había dicho que sus tíos nunca le tomaron fotos cuando era pequeño. Aquello era imposible.

-¿Y Sirius?- Malfoy esperó ansioso la respuesta a la pregunta de Harry. Reconocía al primo de su madre como otro alfa dominante y contuvo las ganas de querer marcharse.

-Está con Teddy, fué todo un problema los primeros días pero justo ahora está más tranquilo- el ex-profesor había respondido para luego tomar asiento en uno de los elegantes sofás en la sala.

Draco había oído a Harry decir que Remus iba a tener un hijo; no le sorprendió ver al hombre tan cansado al principio y tomó asiento en uno de los sofás más cercanos a dónde Harry se había sentado.

-Yo creo que los bebés son muy bonitos, me gustaría tener hijos alguna vez y...-

-Nadie va a tener hijos-

Sirius apareció por la puerta e interrumpió a Harry. Draco se tensó cuando el aura amenazante inundó la sala y con cuidado reacomodó su postura en el asiento.

-Pensaba llevar a Harry a cenar-

Cómo nadie había dicho nada su voz resonó en el lugar y Draco suspiró frustrado. Sirius Black se colocó delante suyo y con recelo observó su rostro mientras el pequeño bebé que cargaba se movía inquieto entre sus brazos.

-Es un gran placer verlo, Sirius Black- su voz sonó desde el interior, Harry abrió los ojos en demasía cuando aquello sonó como un reto y esperó.

-Desearía poder decir lo mismo- el gruñido del mayor no paso desaparecido para nadie. Remus se acercó con decisión y paró justo delante de Sirius.

You Should┇Drarry┋-omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora