El momento en que Harry salió de la sala pudo repetirse en su cabeza varias veces.
Draco estaba sentado aún ahí, con la cabeza entre las manos, el mareo invadiendolo y esa horrible sensación de inferioridad aún dentro suyo aplastando su orgullo con brutalidad.
Sabía que eventualmente algún día tendría que volver a pelear con Harry pero no lo esperó tan pronto, hace tan solo un momento estaban hablando de la vida del Omega en el mundo muggle y casi al ratito estaban a punto de golpearse porque Draco -de alguna manera- había terminado insultando a los amigos y gustos precarios del Gryffidor.
Tal vez él había llegado ese día con un humor horrible, tal vez por eso respondía terriblemente cada una de las preguntas del azabache y tal vez, solo tal vez, había terminado por llamarlo inútil para luego seguir con un grupo de sus más especiales insultos. Sí, se había desquitado con Harry. Sin embargo no lo había hecho sin fundamento, Potter se había quedado en la sala (A pedido suyo claro, no iba a arriesgarse a que otro alfa se le acercara al estúpido Omega) y cuando Draco había llegado para ver su situación, (claramente eso de acercarsele y saberse incentivado de manera... Horrible... Por las feromonas del azabache aún lo aterraba) lo que había encontrado lo dejó en un peor estado del que había creído posible estar desde el día de ayer.
Potter estaba... tocándose, ahí en la cama y sin pudor alguno mientras Malfoy componía su mejor expresión de asco y salía corriendo del lugar en busca de supresores para el Omega...para él también claro pero ese era un tema que prefería no tratar aún; entre los profesores se conocía su extraña inmunidad a las feromonas de Omega por lo que si se sabía que era atraído por las feromonas de su más preciada joya él podía ser... Vigilado más de cerca.
Y definitivamente él no necesitaba ser vigilado.
Cuando llegó a la sala el azabache seguía ahí, cubierto con sábanas esta vez y con el rostro tan rojo que por un momento sintió la vergüenza del chico en sí mismo. Acordaron olvidar la situación y luego de ligeros intercambios de palabras sin mucho sentido, lograron entablar una conversación normal que fue transformándose en la pelea que llevo a Harry a salir corriendo de la sala.
Lo peor es que Draco sentía algo, aún no había terminado con... Su misión pero ese algo que lo invadió cuando el Omega (aún en celo) salió corriendo del cuarto lo aterró.
Porqué en definitiva él no estaba preocupado, solo tenía algo que hacer y si algo le pasaba al azabache ese algo no podría suceder... No, no era preocupación.
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Cuando habían pasado cerca de 4 horas Draco se preocupó en serio y salió de la sala dejándose guiar por las feromonas que liberaba el azabache, (Draco se recordaría enseñarle más estrictamente porque nada de lo que le había dicho había funcionado y él aún podía sentir las feromonas). Sin darse cuenta había terminado corriendo y justo ahora estaba detrás de uno de los muros observando como 3 alfas rodeaban al azabache, él Gryffidor se encontraba en el suelo manteniendo la agitada respiración, los alfa parecían concentrados en el dulce olor del Omega y sin más que esperar se acercaban al chico.
Draco quería acercarse, quería gritarle a Potter que se defendiese y punto pero algo dentro de sí se removía para impedirle hacer ambas cosas. Él también había reaccionado ante el celo del Omega, le atraía el olor dulce que desprendía el azabache y lo último que deseaba en ese instante era verlo mientras otros alfa lo tomaban. Tenía asco de si mismo, se suponía que él no sentía nada por los Omegas y ahí estaba, con su interior picando por destrozar a los alfas que tenían a su Omega y su propia conciencia diciéndole que aquello estaba mal.
No podía permitirse eso, no debía y por eso estaba inmovilizado.
-D-Draco-
El Omega lo llamó y él cerro los ojos con fuerza, sintió a alguien pasar a su lado y las feromonas de alfa le llegaron esta vez. Olía diferente, era un cuarto alfa pero este último parecía enojado, muy enojado y la sensación de peligro lo hizo abrir los ojos. Ron Weasley estaba ahí.
- Lárgate, yo lo ví primero- gruñó un muchacho de Slytherin, Draco lo vió desde el muro y su mirada bajó hacia donde Harry buscaba desesperado mantenerse conciente.
-Te lo advierto, aléjate o voy a matarte-
Draco se removió incómodo ante lo amenazante que lucía el pelirrojo, se escondió más detrás del muro y esperó a ver la reacción de los otros alfas.
-Somos más que tú, no vas a poder contra todos- refutó uno de ellos.
Harry gruñó en el piso y Ron bufó con fastidio, obviamente también estaba afectado por las feromonas del Omega y habría peleado por él de todas formas pero la angustiosa necesidad de tocarlo también se le aferraba. No estaba listo para eso, no él y no ahora.
-Supongo que tendré que intentarlo-
Ron sacó su varita y le apunto al alfa más cercano a Harry, lo desmayó y al instante los otros 2 sacaron sus varitas y apuntaron al pelirrojo. Draco observó la pelea con inquietud, sacó su varita también y permaneció observando al Omega en el suelo; Harry parecía necesitar atención, su rostro estaba rojo y parecía haber sido golpeado (no dudaba que esos alfa pudieran haberlo hecho para tenerlo ahí en el suelo como lo encontró), lo peor era que el Omega parecía no notar la pelea, podría sentir las feromonas tal vez pero su mente se veía tan nublada que Draco quería ir y ayudarlo.
-Expeliarmus- Susurró al primer alfa que se le apareció.
Ron pareció sorprenderse, sin embargo el primer alfa siguió murmurando hechizos y Weasley no pareció tener tiempo para notar quien lo había hecho.
El pelirrojo venció y cuando 3 alfas inconscientes estuvieron en el suelo pudo fijarse con tranquilidad del cuerpo débil de Potter. Ron se acercó con cuidado, pasó su mano por la frente del Omega y limpió el sudor perlado en esta; tomó a Potter de la cintura y lo levanto del suelo, lo cargó con ambas manos y frunciendo el ceño ante la imagen de los alfa se alejó gruñendo.
Draco los miró alejarse, Potter estaba a salvo pero la sensación de triunfo no lo satisfacía. No sentía haber ganado.
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