Durante sus sueños Harry pudo recordar los días que pasó junto a Draco Malfoy.
De alguna manera sus pensamientos giraban en torno al rubio incluso cuando dormía y aquello en lugar de desagradarle le estaba gustando más de lo necesario.
Recordó cuando fueron juntos a las orillas de un gélido lago negro, como jugaron con la nieve helada y como el Slytherin le había dado su bufanda con el pretexto de tener bastante calor. Harry estaba muriendo de frío y aceptó el regalo sin prestar demasiada atención a su alrededor, se quedó pensando en el color de los hermosos ojos grises de su acompañante y dejó pasar el hecho de que, si él tenía frío, probablemente Draco debía de estar pasándola peor.
Recordó también cuando salieron durante la noche a buscar comida, como Malfoy se abrió paso por un retrato y le ordenó a los elfos cocinar algo lo suficientemente dulce, como a Harry le gustaba en ese entonces y tal y como le había contado al Slytherin. Le gustó la manera en que Draco lo regañaba por comer de más y como él había estado a punto de obedecer hasta que algo había ocurrido y el rubio había tenido que volver a su sala común.
Harry había dejado pasar tantas cosas, se había centrado en lo hermoso de pasar tiempo con el Slytherin que había olvidado los ligeros cambios en la actitud del rubio, como a veces llegaba cansado o asegurando sentirse enfermo. De todas formas durante sus sueños él no se detenía a pensar en aquello y seguía con la extraña película que le mostraba cada momento pasado con Malfoy. Él creía que había cambios en algunos de sus recuerdos pero justo en ese momento, había dejado de pensar.
Sabía que durante la noche él no podía controlar lo que sucedía, no cuando estaba solo y el único sonido era el del viento chocar contra su rostro. Sabía también que si no despertaba pronto algo sucedería, tenía la sutil sensación de que algo se le escapaba de las manos y que tendría que detener sus sueños con el Slytherin pero no podía.
Su mente continuó mostrándole los recuerdos que lo adormecían aún más, lo tranquilizaban cuando quería despertar y que lo mantuvieron dormido incluso después de sentir su cuerpo tiritar por el frío.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otro de sus recuerdos se presentó entonces, era casi como el penúltimo de los que había tenido con el Slytherin pero su memoria había estado tan llena de estos recuerdos que realmente no sabía si estaba mezclando todos estos. En este penúltimo recuerdo, estaba con Draco en la torre de astronomía, era de noche y Harry realmente no recordaba como habían llegado ahí, solo sabía que de alguna manera estaban hablando del futuro y la sensación de no saberse listo para eso lo preocupó.
-Draco...¿Le tienes miedo a morir?-
Harry no sabía si su mente estaba jugando pero él no iba a cuestionarse si realmente había usado el nombre de Malfoy o no.
-Creo que morir no debería darnos miedo, morir no es lo peor que podría pasarnos Harry, en lo personal creo que morir podría servir más como salida, es más fácil, porque si mueres ya no hay de que preocuparse, mientras que si sigues vivo todo debería darte miedo, dinero, peligro, sufrimiento. Creo que por eso hay personas que eligen morir, solo los valientes podrían seguir viviendo y eso es admirable- había dicho Draco.
-Pero... Si morir es fácil, ¿Porqué hay personas que no quieren morir?-
-Porque esas personas tienen algo Harry, piensa, si estás solo morir no sería complicado, solo desaparecerías y todo seguiría. Pero imagina que tienes a alguien, si amas demasiado a alguien elegirías vivir por esa persona, no podrías morir sabiendo que el tiempo a su lado es tan preciado, tanto que tomarías el riesgo de permanecer con vida en un mundo como este- Malfoy había volteado a verlo, sus ojos grises se fundieron con los suyos y por primera vez sintió miedo, miedo de todos esos recuerdos que surcaron por su cabeza.
Harry despertó en ese instante, la voz de Draco seguía taladrando sus pensamientos y cuando se encontró a si mismo en medio del bosque decidió que no era momento de analizar aquello.
¿Dónde estaba Malfoy en ese instante?
Quiso moverse pero habían cuerdas envolviendo su cuerpo, vió a su alrededor y el escaso brillo de la luna no le permitió ver más allá del cielo.
Estaba oculto, no sabía específicamente de qué, pero permanecer ahí mientras oía gritos a su izquierda lo inquietaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
