IV

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ARISTÓTELES

Comimos mientras estudiábamos, también cuidaba que Xabiani no se ensuciara mucho porque luego está abrazando sus peluches y los mancha con comida, cuando terminó limpie sus manos y cara, cambie su playera la cual estaba llena de sopa y estuvo jugando, Mateo puso un poco de música y mi hijo la bailaba mientras jugaba, en verdad se veía muy tierno, cuando las calcomanías terminaron sus tareas fueron por el para llevarlo al jardín a jugar, en verdad agradecí mucho eso ya que pude concentrarme más en la tarea y terminarla rápido.

Luego de jugar ellos quisieron darle su cena así que aproveche ese tiempo para hacer ejercicio con Mateo, hace unos meses decidí empezar a ejercitarme, realmente no es como que lo necesitara mucho pero ahora que Xabiani no se está quieto necesito mejorar mi condición física para estar de un lado a otro atrás de él y no morir por el cansancio que ya adquiero en la escuela, Mateo me ayuda ya que el sabe mucho de ejercicio, entrenamientos y todo eso, también dijo que me ayudaría a "marcar" mi cuerpo y tener más fuerza, después me enseñará defensa personal.

El entrenamiento es bastante corto suele durar media hora o una hora para poder estar cuidando a mi hijo, cuando terminamos el ejercicio me sentía cansado y todo el cuerpo me dolía, a veces creo que el solo quiere matarme porque mi pobre cuerpo no es tan resistente como el suyo y en el tiempo que entrenamos apenas y me deja unos segundos para tomar agua.

Mateo: Si te quitaras la sudadera te cansarías menos y no te deshidratas tanto
Aristóteles: No lo haré, hace frío
Mateo: Claro que no
Aristóteles: Tu estás acostumbrado al clima
Mateo: Y tú llevas dos años aquí
Aristóteles: Pero aún no me acostumbro, hace mucho frío todo el año
Mateo: ¿Y por eso siempre andan con suéter?
Aristóteles: Exacto
Mateo: Bueno solo quítate eso unos segundos, quiero ver si ha habido algún cambio o elijo otra rutina para ti
Aristóteles: No, me da frío
Mateo: Es un lugar cerrado, solo un momento y ya luego te dejo ponerte la cobija encima si quieres
Aristóteles: ¿Solo unos segundos?
Mateo: Si
Aristóteles: Tu ganas (se quita la playera y sudadera)
Mateo: (lo abraza y susurra) Vas muy bien Ari (toma su rostro)
Aristóteles: (se sonroja más) Esto es vergonzoso
Mateo: En verdad hay cambios, ya puedes cubrirte
Aristóteles: (vuelve a ponerse su ropa) Yo me veo igual
Mateo: No, el proceso es lento pero vas bien, los cambios serían más notorios si siguieras una dieta específica pero sueles comer en los mismos horarios de tu hijo y lo mismo así que eso no es opción pero igual vas muy bien
Aristóteles: G-gracias, voy a bañarme, tu ropa está en mi cuarto, ahorita te la doy para que puedas bañarte y cambiarte
Mateo: De acuerdo.

Como dije fui a mi habitación, saque la ropa de Mateo y se la di para que pudiera ir a ducharse, por mi parte acomode mi pijama, la de mi hijo, crema corporal, su pañal ya que en las noches lo usa porque pocas veces despierta si quiere ir al baño, luego de dejar todo listo fui por mi hijo y nos bañamos, luego de eso lo vestí y mientras el jugaba en la cama con sus carritos yo me vestí, peine un poco su cabello y deje que Mateo entrara al cuarto.

Mateo: Ahora sí podemos ver la película
Aristóteles: Será más tarde porque primero el tiene que dormir
Mateo: Déjalo un ratito más (se sienta a lado del niño)
Xabiani: Tu este (le da un carrito)
Mateo: Yo quiero el amarillo
Xabiani: ¿Cuál es?
Mateo: Este (toma el carrito)
Xabiani: Papá
Aristóteles: Dime
Xabiani: Tu este (le da un carrito)
Aristóteles: Solo un rato porque ya es tarde (toma el carrito)
Xabiani: Papá
Aristóteles: Dime
Xabiani: Te quiero (lo abraza)
Aristóteles: Yo te amo mi bebé (besa sus mejillas)
Mateo: Me siento mal tercio aquí
Aristóteles: Acostumbrate jajajaja
Xabiani: Papá (bosteza)
Aristóteles: ¿Ya te quieres dormir?
Xabiani: Si (talla sus ojos) Leche
Aristóteles: Guarda tus juguetes, voy por tu leche
Mateo: Ven, yo te ayudo.

Deje a mi bebé con Mateo y fui a la cocina, siempre antes de dormir toma leche, pocas veces se la termina, generalmente se duerme antes por eso se la doy en un vaso entrenador, de esa forma si se duerme no se moja. Al llegar a la cocina tome la leche, la puse en una pequeña olla, encendí la estufa y espere a que se calentara un poco para servirla en su vaso y dársela a mi bebé.

Un aroma muy conocido se hizo presente, lo ignore y me quedé mirando la leche mientras esta se calentaba, en las noches suele salir de su habitación, entra a la cocina y se va con un paquete de galletas y café en un termo, siempre hace lo mismo así que no le di importancia cuando entro a la cocina hasta que ví que no se movió de la puerta.

Quiero ser tu compañía (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora