Quiero ser tu compañía (omegaverse)

XI

ARISTÓTELES

Después de tres días mi celo terminó, como siempre en ese tiempo estuve en mi habitación con mi hijo, le gusta quedarse conmigo y más porque ahora para que sea menos incómodo para mí tomo mi forma animal, también en horarios especificos debo tomar inhibidores ya que cuando mis celos volvieron mi hijo estuvo muy agresivo con toda persona que intentara entrar a la habitación así fuera solo para llevarnos la comida, me di cuenta que al tomar las pastillas mi pequeño está tranquilo ademas los síntomas de mi celo son menos intensos así que desde que me di cuenta de eso mis celos son así.

Algo que no me gusta es que mi cuerpo está muy débil cuando termina y se mantiene de esa forma durante un día completo, cuando vivía en Oaxaca eso me pasó en mis primeros celos, luego todo mejoró pero cuando estaba muy ocupado con mis tareas y olvidaba comer esto se repetía, ahora no sé si es porque recién se cumplió un año de que mi celo volvió o porque con mi pequeño e inquieto hijo no duermo ni me alimento de forma adecuada. Cuando tuve un poco más de fuerza me bañe con mi hijo y nos arreglamos para ir a comer algo, como aún no sabe bajar solo las escaleras lo lleve cargando, lo deje jugando y yo fui a la cocina para hacer algo de comer.

Pancho: ¿Cómo te sientes?
Aristóteles: Un poco cansado como siempre pero bien
Pancho: Los iba a llevar con nosotros, las calcomanías deben visitar un museo
Aristóteles: Creo que será en otra ocasión
Pancho: ¿Puedes estar solo?, Si no los mando con el Temo y yo me quedo con ustedes
Aristóteles: Estoy bien, solo comemos y regresamos al cuarto, tengo varias tareas que enviar
Pancho: ¿Seguro?
Aristóteles: Si, vallanse tranquilos
Pancho: Bueno, cualquier cosa tienes mi número
Aristóteles: Si Pancho.

Todos se fueron y la casa quedó en silencio, luego de cocinar servi la comida, la dejé en la mesa y acomode a mi hijo en su silla, tuve que darle de comer en la boca porque prefirió estar jugando que hacerlo solo, cuando terminó lo deje en el suelo para que siguiera jugando mientras yo comía algo pero el plan no funcionó ya que quizo cambiar el carrito que traía por otro pero mientras subía las escaleras se le cayó, por regresar por el carrito el término cayendo también y empezó a llorar, fui a levantarlo, lo revise y solo tenía un pequeño rasguño que se hizo con el carrito pero eso fue suficiente para que no dejara de llorar por un largo rato.

Después de tanto llorar se quedó dormido, intente levantarme para llevarlo a la cama pero mi cuerpo no cooperó, me sentía muy débil y no me arriesgaría a subir las escaleras así y terminar cayendo con mi hijo por lo que decidí quedarme sentado en el sillón esperando a que mi cachorrito despertara.

Temo: Creí que se habían ido también
Aristóteles: Puedo hacerlo (intenta levantarse)
Temo: No, no lo digo de esa forma, mi papancho me dijo que quería llevarlos al museo, por eso mi comentario, pero tú aroma explica porque se quedaron
Aristóteles: ¿Hay algo malo?...
Temo: Bueno, estás en celo
Aristóteles: No, ya no
Temo: Entonces puedo quedarme aquí, ¿Ya comieron?, Quería comprar hamburguesas
Aristóteles: Ya comimos
Temo: Está bien (ve el plato en la mesa), ¿Eso de quién es?, ¿Va a venir tu mastodonte?
Aristóteles: No, puedes comerlo si quieres
Temo: (se acerca a el) ¿No has comido nada cierto?
Aristóteles: Ya lo hice y alejate por favor (su estómago hace ruido)
Temo: ¿Por qué mientes?, Me di cuenta que está no es la primera vez que no comes nada, ¿Alguien te dijo algo?
Aristóteles: No
Temo: (toma su rostro) Puedes confiar en mí, no creas nada de lo que digan un montón de idiotas en la universidad, ellos no son perfectos y tú tienes un niño muy lindo, si alguien criticó tu físico es un idiota
Aristóteles: (sonríe) Nadie lo hizo, no soy el tipo de persona al que le prestan atención todo el tiempo
Temo: Pues hasta en eso son unos idiotas
Aristóteles: A mí no me molesta, no voy a socializar, voy a estudiar
Temo: (acaricia su mejilla) No entiendo cómo teniendo a alguien tan lindo como tú pueden ignorar su presencia (acerca su rostro al contrario) o algo peor, ¿Cómo pueden siquiera concentrarse en clases?
Aristóteles: (susurra) Estás muy cerca
Temo: ¿Te molesta?
Aristóteles: N-no
Temo: En verdad eres el omega más hermoso que he visto en toda mi vida (se acerca más)
Aristóteles: (se aleja) T-tu buscabas c-comida
Temo: (sonríe) Pediré las hamburguesas, deberías despertarlo para que coma también (va por su celular).